Beth aún no podía creer lo que Zander le había dicho, esas palabras para cualquier otra mujer hubieran sido de felicidad pero para ella no significaban nada pues la mirada de furia y desdén del hombre que se lo propuso era tan vacías y sin sentimiento alguno que la dejaba helada.

-¡Estás loco!-exclamó ella

-No, estoy loco-recalco él

-Por supuesto que sí, nunca en mi vida me casaría con un hombre como tú-grito ella.

ÉL la miro sorprendido por tal desfachatez y descaro era la primera mujer que lo rechazaba inmediatamente.

A ella no le importaba en lo más mínimo lo que pensara Zander lo único por lo que ella accedió a venir con Tadeo era para saber de la vida de Elena durante el tiempo que ella vivió en Grecia no para casarse con el verdugo que destruyó la relación entre su hermana y el hermano de este. Por lo que, se fue dejándolo solo.

Zander aún no podía creer que Beth lo hubiera rechazado al instante para cualquier otra mujer seria su oportunidad de oro, casarse con un millonario. Pero todo lo que hacia esta mujer lo volvía loco de deseo por ella.

Después de la conversación con su padre en su casa de Atenas donde este le exigió a él que se casara con ella para evitar que Elizabeth James se volviera a llevar a su nieto de Grecia decidió seguir con el plan de su padre. No porque fuera un hijo obediente y manipulado por su padre, sino para conseguir a esa mujer indomable que había llegado a su vida.

Aun no podía creer lo que le dijo Rosa acerca de la vida de Beth durante estos meses que él no había estado en la isla.

Rosa la vigilo tal cual como él le señalo, dejándoles señales para que la codicia y avaricia aparecieran pero su mirada estaba intacta como el último día que la dejo aquí. Cada vez que trataba de humillarla solo por ser hermana de Elena esta lo desafiaba haciendo todo lo contrario.

-Bien, utilizare tu punto débil para obligarte a casar conmigo Beth.

En ese momento Zander recordó la conversación con su padre en Atenas apenas recibió los exámenes que confirmaban que Tadeo era hijo de su hermano.

-Zander, ahora no hay ninguna duda que Tadeo es mi nieto-dijo el padre de este

-Los resultados no mienten porque yo estuve presente en los laboratorios cuando llegaron y estuve en todo el proceso-recalcó él.

-Tienes que casarte con ella- afirmó su padre. Si no lo haces Tadeo regresaría con ella y nos separaría de él porque aunque no queramos es la madre legal del niño.

-Padre, estas escuchando lo que estás diciendo –gruño Zander

-Hijo, tarde o temprano tendrías que formar una familia –señalo este- me importa muy poco que ella sea la hermana de Elena, casado con ella podrás controlar cada paso que esta de hasta que encontremos la manera de apartarla definitivamente de mi nieto, mientras tanto el sacrificio no te costara nada podrás disfrutar de una amante gratis como siempre ha sido tu vida.

-Solo que ahora lo hare casado hasta el cuello-puntualizo él

-Hijo, valdrá la pena-señalo su padre

-Eso espero, padre.

-Hazlo por mí, ¡matia mou!

El recuerdo de la conversación con su padre se quedó grabada en su mente como ahora el rechazo de Beth.

Para Zander nada era imposible por lo que solo le duro dos meses lograr que la tutora legal de su sobrino aceptara casarse con él. A pesar del deseo que había crecido y aumentado tras la negativa de Beth por más que ella intentara no caer en sus brazos, él conseguiría su premio con dosis de pasión.

En el despacho de Atenas se encontraba la oficina central del hotel más grande y hermoso de la cadena de hoteles Cosmopulos, Zander estaba comunicándole a su amigo Spiros la noticia de su matrimonio.

-Asi que te vas a casar-murmuro Spiros. - Vas a ceder ante el chantaje de tu padre al casarte con ella.

-No, estoy cediendo al chantaje emocional de mi padre-señalo Zander.- Sabes muy bien que a mí ese viejo no puede manipularme.

-Lose, Zander -explicó Spiros- De verdad ella te puso esas condiciones para casarse contigo.

-¡Puedes creerlo!-golpeo el mueble de su escritorio para descargar su rabia. La muy cínica me puso esas cuatro condiciones para casarse conmigo de lo contrario me dijo que ni muerta se casaba conmigo.

-Creo que no sé si es más inteligente o cínica que Elena - puntualizó Spiros.

- Una de las condiciones es que el matrimonio dure para toda la vida porque ella no está dispuesta a renunciar a Tadeo-comentó él.

-¿Y cuáles fueron las otras tres condiciones?-preguntó Spiros

-Que no podríamos tener sexo hasta después de un mes de casados y eso fue porque me queje con ella. –rio con burla. La otra fue que como yo la engañara siendo mi pareja ella se quedaba con la custodia de Tadeo o los hijos que pudiéramos tener.

- No lo puedo creer-dijo asombrado Spiros

-No, y para colmo la muy cínica me puso como última condición que ella no iba a quedarse en la casa como la mayoría de las mujeres que se iría a trabajar si así ella lo deseaba.

-Esto se te va a salir de las manos, amigo-comentó Spiros.

Zander aún tenía grabada la conversación con esa mujer que lo sacaba de quicio apenas en el trabajo podía concentrarse después de saber las estúpidas condiciones de su matrimonio.

El recuerdo de ella lo atormentaba incluso en las noches en su habitación cuando Beth por fin le dijo que sí.

-Lo hare, me casaré contigo pero con ciertas exigencias de lo contrario mi respuesta será no. La verdad nunca me casaría contigo Zander solo muerta lo haría, pero como has utilizado el chantaje para obligarme, está bien.- recalco Beth. El día de nuestra luna de miel me darás la información de la vida de Elena en Grecia, ya que con eso lograste manipularme para que aceptara tu propuesta de matrimonio.

-¡Esta bien!, ¿Cuáles son esas exigencias?-quiso saber este.

-Quiero dejarle muy claro que no seré un adorno en su casa, si me caso con usted la custodia de Tadeo es compartida si nos separamos la custodia seria mía.

-No crees que deberías tutearme después de la manera que nos hemos besado en diversas ocasiones.

- ¡No!

Zander la miro seriamente

-Debo entender que esa estúpida condición se aplica para los dos, sí tú me llegaras a engañar, entonces la custodia de Tadeo es mía incluso la de los hijos que tengamos en nuestra vida de casados.-dijo él con una sonrisa complaciente esperando la respuesta de la muy pequeña tramposa que quiso ponerle un timo para salir vencedora pero se va a tragar su propias palabras.

-¡De acuerdo!, pero faltan otras exigencias más-señalo Beth al hombre arrogante que la miraba con ojos de león furioso. La segunda es que nuestro matrimonio durara toda la vida si no hay ningún engaño por parte de los dos. La tercera es que deseo trabajar.

-Bien, no tengo problema por esas condiciones, hare que mi abogado las redacte con un acuerdo prematrimonial para proteger mis bienes. ¿Alguna otra cosa en su lista de exigencias?

Elizabeth trago saliva y lo miro de reojo, con miedo. Porque ahora venía la última condición.

-Sí, tengo una exigencia más.

-¿Cuál?-preguntó Zander cruzándose de brazos.

-Quiero que me prometa que no me forzara a estar con usted en su cama.

-Yo nunca he forzado a una mujer para estar conmigo y este no es el caso porque seremos marido y mujer.

-No, me refiero a eso.

-¡Entonces!, no pretenderás que me case contigo sabiendo que te negaras acostarte conmigo, recuerda que serás mi esposa y si deseo tener un hijo es necesario, ya que tú misma pusiste como condición que nuestro matrimonio fuera para toda la vida.

-No, estoy diciendo que será para siempre. Simplemente que me des cierto tiempo para acostumbrarme a la situación-murmuro Beth asustada.

- De casualidad sabes que cuando uno es marido y mujer debe tener relaciones sexuales. Sabrás entonces lo que significa consumar un matrimonio para que sea totalmente legal –dijo Zander con rudeza.

-Yo lo sé, no me estoy negando a que eso suceda simplemente que me des un tiempo para acostumbrarme a ser tu esposa en todo el sentido de la palabra.

-Sabes, que es ridículo todas tus estúpidas exigencias pero si es lo que deseas, está bien. –Zander la miro tendría que estar loco para aceptar todo lo que la arpía que tenía enfrente le estaba diciendo y sabía que se iba arrepentir de haber aceptado. ¿Cuánto tiempo necesitaras para poder estar en mi cama y darme un heredero a mí?

-¿Seis meses?

-¡Eso es absurdo!

-¿Tres meses?

-¡No!

-¿Un mes?

Zander se sintió tentado a rechazar su propuesta pero un mes era más que suficiente para enseñarle que nunca podría cumplir su absurda exigencia por un mes de completa abstinencia.

-Muy bien, un mes para poder estar dentro de tu cama ni un día más pero compartiremos habitación.

-¡No!

-¡Sí!

-Aparte recuerda que en Londres estuviste a punto de estar conmigo sin ningún tapujo- comento él.

-Eso no es cierto-dijo ella con la cara roja de la vergüenza- tenía que sacar a relucir lo que sucedió en Londres-pensó-.

-Sabes que prometí no forzarte-dijo él agarrándola por la cintura pegándola a su cuerpo y besándola con pasión. – Pero no que iba a seducirte.

Spiros hizo que su amigo volviera al presente haciéndole señas de que él estaba en otro lado menos prestando atención al trabajo. –Zander sabes que no tengo ningún problema en hacer las condiciones que pides para el contrato de matrimonio.

-De acuerdo, hazlo con las condiciones que pide esa pequeña arpía pero como cláusula, que si ella incumple o me engaña la custodia de Tadeo o de mis hijos será mía y no recibirá ninguna compensación.

-¿En dónde están ahora?-pregunto

-En mi suite, los traje después de mi conversación con ella.

*******************

Tres días después, Beth se encontraba en el despacho firmando los papeles del convenio que Zander había mandado hacer para legalizar su matrimonio de conveniencia.

-Bien, ya está todo firmado-dijo Spiros

-Gracias, Spiros por favor guárdalo muy bien-lo miro con la ceja levantada- hiciste lo que te pedí.

-¡Por supuesto! –replicó él

-No deberían hablar en griego sabiendo que yo no lo hablo, podrían estar planeándome una puñalada por la espalda y no sabría porque no entiendo.

-¡Theos!, ¿siempre eres tan respondona?- preguntó Zander- No, olvídalo porque si me contestas terminaremos discutiendo.

-Es porque tú siempre me insultas y me miras como si.-se cayó-Zander le hizo señas a Spiros para que los dejara solos.

- ¿Te miro cómo?-preguntó él riéndose

-Siempre eres tan arrogante-contesto ella

-Beth, será mejor que dejes esa boca calladita pethi mou si no quieres ver como actuó cuando me desafían –la agarro y le dio un apasionado beso dejándola aturdida.

-No hagas eso-susurro.

-Lo hare porque ahora eres mía igual que Tadeo-recalcó el.

-Yo no soy objeto de nadie-rechino entre dientes- y menos tuyo.

-Eso está por verse, Beth mou.

Esta le iba a responder a Zander cuando apareció Rosa con Tadeo. –mamá, es cierto que te vas a casar con tío Zander.-sonrió el niño ilusionado- porque es la mejor noticia que me podrían dar. Tadeo le alzo los brazos a Zander para que lo cargara y este sonrió a su pequeño sobrino.-De verdad te gustaría que fuera tu padre, Tadeo mou.- dijo él ansioso por la repuesta que le daría el niño.

-Oh, claro que si.-aplaudió Tadeo por la noticia. ¿Pero en vez de decirte tío puedo llamarte papá?-pregunto él con una sonrisa de ángel.

-¡Por supuesto!-sonrió él.

-Mamá, ya tengo papá nuevo-corrió a los brazos de su madre para darle un beso- te amo.

-¡yo también, te amo!

Zander ese mismo día la llevo para que escogiera ropa para la boda y luna de miel en la mejor boutique de Atenas. Aunque ella no quería ponerse nada de lo que este comprara. Él había hecho todo a escondida de ella llevándole la ropa en la suite de Atenas.

-Ese vestido de baño te queda sensacional-murmuró él devorándola con la mirada.

-Es demasiado pequeño-se sonrojo al ver su mirada- era un vestido de dos piezas que demostraba todas las curvas que ella tenía era color rojo pasión.

- Yo creo que te queda espectacular mi diseño-dijo Alexa la diseñadora de moda.-Tienes un hermoso cuerpo para lucirlo y está hecho para ti.

-Yo opino lo mismo-dijo Zander-

-¡Oh, Zander Cosmopulos!- ella lo miro con desprecio. No me digas que esta hermosa mujer viene contigo.

-Pues sí, dentro de tres días va a convertirse en mi esposa-contesto él

-Es una verdadera lástima que alguien tan dulce se vaya a casar contigo-contrataco ella.

-Yo creo que mejor me cambio-murmuro ella para evitar la tensión que se había formado.

Zander se dio cuenta de la manera que le había hablado la diseñadora de la boutique parecía que lo despreciara por algo y no entendía porque.

- ¿Puedo preguntarle porque me hablo de esa manera?-pregunto él. Acaso fuimos amantes en alguna época y no me acuerdo.

- Créeme jamás me hubiera metido con un hombre tan arrogante y despreciable como tú.-respondió ella.- Pero no fue a mí a quien heriste sino a una amiga personal que-en ese momento apareció Beth, la miró- No le hagas daño.

- ¡Porque si es una arpía!

- Entonces no te cases

- ¿Sucede algo?-preguntó Beth

- Nada, pero aquí tienes mi numero por si algún día necesitas ayuda-le dio una tarjeta- ¡búscame!

Ella tomó la tarjeta y recibió el beso de esa hermosa mujer aceptando el cariño que vio en su mirada de compasión por su futuro matrimonio.