Capítulo 20: Dulces besos y promesas (segunda parte)

“Nadie lo ha atendido aun” “Su majestad no ha decretado ninguna orden sobre su vida” “Que yo sepa tampoco lo han alimentado” “Debes ser fuerte”

Fueron las palabras que Briana me dijo cuando fue a visitarme por la tarde, ayudándome a tomar un baño con una tina que apenas si pudieron ingresar por la puerta. Cuando ella se fue y la noche cubrió la torre con su oscuro manto ya no pude aguantarlo más y golpeé la puerta, gritando a todo pulmón el nombre de Mael, en espera de una respuesta que nunca llegó. Lloraba pegada a la vieja madera, anhelando una señal que me diera las fuerzas necesarias para sobrevivir a tal agonía. El cansancio terminó por vencerme y me quedé dormida justo ahí, con la mejilla pegada a la puerta, intentando escuchar lo que fuera tras las gruesas paredes.

Sentí que perdí la noción del tiempo y no supe en qué momento me

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo