Capítulo 4 parte IIIAndalsnes. Mansión Henderson, 9:00 pm.Andrew se encontraba frente al gran portón que separaba su realidad de todo lo que quiso esconder en algún punto de su vida. Ni siquiera recordaba cuando fue la última vez que piso el lugar, los años estaban cobrando factura, aunque no de todo, de alguna manera siempre se las arreglaba para saber quien o quienes entran y salen. Dio un respiro profundo antes de llamar al portón y pedir el acceso con su auto. En cuanto dijo su nombre el pitido del cerrojo invadió su mente para llenarla de más y más recuerdos. Aparco el auto frente a la puerta principal y aun con dudas decidió proseguir con su plan de esta noche. —Bienvenido, señor Henderson. Le recibe en la recepción una señora no mayor de los 70 años, la cual portaba el típico uniforme de ama de llaves. Su expresión era feliz y sumamente confundida por verlo ahí parado con ese traje de forense y su gafete de la OID.—Gracias. — Retira el gafete y lo guarda —. ¿Se encuentra
Capítulo 5 parte ICamben, La reservación, 1 km cerca de la cabaña, 2:45 amLa mente es un sistema de comunicación y control. La cual es usada para plantear y resolver problemas respecto a su entorno para así ejecutar soluciones de acuerdo a lo que este viviendo. La mente por su parte suele ser analítica y racional (piensa, observa, recuerda, resuelve), al igual que reactiva (estimulo-respuesta).Entonces, nuevamente nos encontramos en este lapso de bloqueo dentro de la cabeza de Alexia.Piensa: “Eres el asesino”Observa: “Mato a mi hermana, amenazo a mi familia”Recuerda: “El cuerpo es estado casi de descomposición de mi hermana”Resuelve: “Aceptamos la llamada, alejarnos de él o llamar a la policía”Reactivo: “Ninguno…”Una posición usual en los niños cuando se encuentran asustados o tratan de protegerse de algo externo es con las rodillas pegadas al pecho, ambas manos abrazándolas y la cabeza hundida. Alexia apretó la carne de su pierna y encajo las uñas hasta que leves marcas roj
La furia de Andrew estaba por encima de los aires. Ya no sabía si lloraba de rabia o de verdad dolía toda la información que estaba en su cabeza. Se miraba así mismo como un objeto sin futuro y sin función.Nada y a la vez todo.—Veo que ya te has dado cuenta de todo —se escucha a lo lejos—. Te sorprendería todas las cosas que has hecho, eres todo un capo.—¿Qué haces aquí? —dice casto y breve.—Sentí que me necesitabas y vine a ver qué estaba sucediendo. Hace mucho no teníamos una plática tan directa, Andy.—¿Dime dónde la tienes? —Mira al espejo que está frente a él.—¿Tener a quien?—Donde tienes a Alexia —exige.—¿A la pelinegra? Oh, yo no la tengo.—Mortem…—Tengo años cuidando de ella y me acusas de secuestrador —se hace el ofendido—. Tu te has refugiado en tu estúpido trabajo de forense para no saber de ella. ¿Y me acusas a mí? Vaya hermano. —¿Dónde está?—Te llevaré con una condición. Déjame al frente.(...)Las luces tenues, el olor a viejo y a putrefacción. Todo es tan extr
El frío penetrante del metal se extendía por las muñecas de Alexia, un contraste cruel con la sofocante calidez del cuarto de interrogación. Las luces blancas, como ojos escrutadores, la bañaban en una luz implacable, reflejando en su rostro una mezcla de determinación y resignación. Sus pasos firmes resonaban en el silencio sepulcral, dirigiéndose hacia la mesa central donde la esperaba su destino. Cinco pares de ojos la observaban en silencio, cargados de una mezcla de expectación y recelo. Algunos la miraban con escepticismo, otros con un ápice de compasión. Alexia se sentó erguida, sin esperar una invitación, su postura rígida como una estatua tallada en la tensión. Sus ojos oscuros, como pozos sin fondo, escaneaban la sala con una mirada penetrante, deteniéndose brevemente en cada uno de los presentes. El detective a cargo, un hombre de rostro curtido por la experiencia y mirada penetrante, se sentó frente a ella. Carraspeó, su voz áspera rompiendo el silencio: —¿Sabe por qué e
Capítulo 1 parte I Candem, bosque área norte. 2 de octubre, 12:39 am La fogata era su única fuente de calor, la leña crujía y pequeñas materias de fuego sobresalen de ella. Todos en círculo disfrutando de una cálida compañía. El destello más hermoso era la sonrisa de cada uno, Alexia, Evelyn, Edgar y por supuesto Scott quien cómo siempre llega tarde a todos los lugares. —Un poco más y me termino los bombones —comenta Edgar, con la boca llena de bombones. Un poco más y los escupe. —¿Por qué tienes que ser tan asqueroso? —exclama su gemela, con desagrado. —Lo siento, me perdí en el camino. Por un momento olvidé cómo se llega aquí. —Ríe, y toma asiento en un tronco cerca de la fogata. —Casi voy por ti. Alexia da un mordisco a un bombón derretido, hasta que sintió un dolor agudo en su mandíbula. —Tranquila, pelinegra. —Le quita el bombón—. No estoy idiota cómo para no saber llegar. Las risas sarcásticas se hicieron presentes en el momento. Todos se habían perdido en el camino a
Capítulo 1 Parte IICandem, centro de la ciudad. 3 de octubre. 3:00 pm —Si, mamá lo sé. —Acomoda su celular, de manera que su hombro lo ayude a sostenerlo—. De verdad estoy bien, anoche salí de campamento con algunos amigos. Hoy entré a la escuela y empezaron los proyectos pesados… Lo prometo mamá, cualquier cosa yo te aviso y estaremos al pendiente. Te llamo después… te quiero, besos mamá. Avísame cualquier cosa que sepas de mi hermana. Mete su celular con fastidio a su pantalón. Lleva un buen rato buscando las llaves dentro de su mochila, pero sólo movía libros, libros, basura, libros y más libros, y más basura. Su cara ya mostraba la frustración total, hasta que sintió el frío metal de estas. Con aires de grandeza y desespero, abrió la puerta de su departamento. No era muy grande, sólo lo necesario para estar cómoda. Tiene un aire rústico y un olor a vainilla inundó sus fosas nasales, fue una excelente idea comprar aquellas velas aromáticas en el supermercado con la chica loca d
Capítulo 1 parte IIIEl pasillo hacia la morgue se extiende como un túnel de pesadilla, su fría atmósfera envuelve todo en un aura tenebrosa. Las paredes grises absorben la luz de las bombillas, apenas ofreciendo una débil iluminación que parece destinada a desvanecerse en cualquier momento. El gélido ambiente se cuela por los huesos, aunque la ausencia de ventanas no debería permitirlo, como si el propio lugar exhalara un frío más allá de la comprensión humana.El comandante de la policía informó que la persona que tenía los datos, era el forense. Después de todo tiene que hacerse la fuerte a un lado de su madre, quien estaba aferrada a sus brazos, casi encaja sus uñas. Primero su padre y ahora su hermana. Si a Alexia le dolía, no quiere ni imaginarse el dolor que siente su madre. Quizá para la muerte de un esposo existe la palabra viuda, pero para la muerte de un hijo, no existe alguna denominación porque ni el mismo dolor era indescriptible para una persona.Pasaron un par de pasa
Capítulo 2 parte I —¿Estás segura que quieres estar sola, Alexia? —pregunta Evelyn, sin dejar de abrazarla—. Me puedo quedar todo el tiempo que quieras. —Estaré bien —Alexia afirma, con algo de desgano—. Solamente quiero pasar un rato sola. No me siento bien ahora, me siento agobiada. —Sabes que te daremos el espacio que necesites —habla Eddy—. Para ti estaremos siempre, llámanos si necesitas algo. Lo que sea, no importa. Pero estamos aquí para ti. Alexia asiente con la cabeza y una leve sonrisa se forma en su rostro. No es exactamente que no los quiera en su casa, teme que aquella persona que la acosa llegue a ellos y les haga lo mismo que a su hermana. Teme perderlos. Teme perder todo y vivir en la agonía de saber que ella es la cómplice. No pudo dormir por la noche pensando en lo que expuesto a su hermana. No pone atención a clases, pues espera a que esa persona le llame por celular y así, poder reclamar con todo el coraje que siente la devastadora muerte de su hermana. Aunqu