Capítulo 4

Tessa Foster

Llego mi primer domingo libre después de dos meses trabajando, por reglas del restaurante cada dos meses además del lunes de descanso tenías uno extra después de cumplir con dos meses de asistencia interrumpida, luego quedaban indefinidos.

Mi plan para hoy era pasar de floja todo el día, no tenía interés en salir a ninguna parte en cuanto a mis amigos estaban por irse a comer comida rápida para después ir al cine, me invitaron pero me negué tenía varios tarros de chocolate con almendra además de unas novelas románticas que me acompañarían durante este tiempo.

Los chicos no insistieron con hacerme salir de casa era imposible que cambiara mis planes.

Quizás paso media hora de que mis amigos se fueron, mientras estaba de lo más entretenida con mi lectura y consumiendo todo el chocolate que pudiera, escuche unos golpes a la puerta me pareció raro porque no tengo más conocidos que mis dos amigos, en Nueva York así que ignore el llamado por unos minutos a lo mejor se habían equivocado de apartamento, pero eso no fue así…….volvieron a tocar esta vez con más insistencia. ¡¡Genial!! Odiaba el tonto que interrumpió mi momento, sin mucho ánimo me levante del sofá para caminar en dirección a la puerta con mi tarrito de helado, con la cuchara en mi boca mire por la mirilla, ¡¡Oh mi sorpresa!! Al otro lado de la puerta tenía una visita inesperada, ¿Qué hace el aquí?, pensé por un breve momento en las posibles razones de su presencia en mi puerta, pero no se me ocurrió ninguna, encogiéndome de hombros decidí abrir para saber que quería.

Destrabe el seguro de la puerta una vez abrí me quede parada frente al hombre que últimamente se presentaba en mis sueños húmedos desde aquel día en su despacho, me pareció extraño que estuviera aquí pero igual tenia curiosidad de sus motivos para venir.

Si hubiera sido más inteligente jamás le permitiría entrar pero nunca se me cruzo por la mente que pasaría después.

Estaba de lo más imponente justo ahí en el umbral de la puerta, en mis cálculos media quizás un 1.90 cm, comparado con mi pequeña estatura parecía un gigante al lado de un duende, además que tenía una complexión física muy atractiva era todo músculos por lo que podía ver, por algún motivo estúpido no pude evitar morder la cuchara en mi boca, gesto que no paso desapercibido para mi visita, con un movimiento de mi cabeza indique que entrara, ni lento ni perezoso entro con grandes zancadas directo a mi sofá, al recordar que mi libro estaba sobre la mesa me ruborice esperaba que no notara el titulo porque moriría de vergüenza.

Se sentó en el sofá como el dueño del lugar, su presencia realmente era dominante en mi pequeño apartamento, ¿Cuál era el motivo de estar aquí?

-Señor Cross a que debo su visita. Pregunte con cierto nerviosismo, ya que en lugar de responder solo me miro como la otra vez. ¿Por qué sentía que para este hombre era un bocadillo?

En lugar de responder a mi pregunta el respondió con otra pregunta.

-Señorita Foster esta es la literatura que la motiva. Percibí en su tono cierta burla….

Por un momento me quede en blanco, hasta que recordé el libro en sus manos ¡EN SERIO! Quien era el para cuestionar mis gustos.

-Solo es un libro de chicas. Me defendí porque no estaba de humor con su negativa a no responderme.

El hombre solo sonrió pero había algo en su mirada intensa que me hizo dudar acercarme, pero al final termine convencida que era de mala educación mantener tanta distancia, creo que el noto mi dilema pero no comento nada al principio. Pero después de un momento me pregunto.

-Me tiene miedo señorita Foster, no muerdo al menos no tanto.

Después sonrió de una forma que de seguro cautivaba a tantas chicas y eso me estaba poniendo más nerviosa.

-¡NO! Es solo que me pregunto porque está aquí, nadie me informo de su visita señor Cross.

-Realmente no te agrada que este aquí no es así

Que me tuteara tan poco me agrado, porque lanzo un escalofrió que ascendió por mi columna vertebral

-¡eh, no señor!, solo quería entender que quiere.

Fue entonces cuando se acercó a mí como si esas palabras fueran el comando para su siguiente movimiento, levanto su mano para posarla en mi rostro luego paso su dedo índice sobre mi labio inferior para después llevarlo a su boca, me quede congelada en mi sitio. ¿Qué fue lo que hizo? ¡¡Santo cielo!!

-Tessa sinceramente no sabes a que vine a tu casa…..pensé que era obvio en mi oficina.

Yo, ni siguiera conseguí negar o afirmar nada. Cuando fui conciente de la situación ya estaba su boca sobre mis labios, los tomo con violencia eso me asusto trate de apartarlo con todas mis fuerzas en pujando contra su pecho, pero era como una montaña.

-¡no! Tienes una idea lindura como te deseo desde el primer día que te vi con ese mono vaya mi sorpresa que bajo tanta ropa esta una linda pelirroja con un cuerpo hecho para pecar.

Después de esas palabras me arrastro a su regazo, me puso a horcajadas sobre sus piernas tomo mi mano para dirigirla con un movimiento brusco a su entrepierna, sentí su dureza, quise resistirme pero con la otra mano me obligo a continuar en su boca.

-Me sientes Tessa todo es por ti, caramelo, no luches siiii solo déjate llevar.

No, lograba evitar sus caricias estaba segura que tan poco conseguiría escapar de este hombre, su oscura mirada me decía que era alguien que no quería provocar.

-¡Suéltame imbécil!, déjame ir dije tratando de golpearlo.

Lagrimas comenzaron a acudir en ms ojos, sabía que estaba perdida, era más fuerte que yo. Se levantó del sofá conmigo a cuestas, parecía una muñeca de trapo siento manipulada a su antojo, me llevo con él en busca de una habitación, ¿porque molestarse en hacerlo?

-¿Cuál es tu habitación caramelo?

Quería negarme darle una respuesta, pero igual siempre entraría a cualquiera para su cometido.

-Segunda puerta en el pasillo.

Dije con voz temblorosa, ya no podía evitar todo esto.

Lanzo una patada a la puerta abriéndola de par en par una vez dentro me coloco sobre la cama, después regreso a la puerta para cerrarla con seguro, en mi nerviosismo ni siguiera me moví de donde me dejo para buscar algo con que defenderme, era como si mi mente estuviera en blanco….

Comenzó a desnudarse abrió uno a uno los botones de su camisa toda la escena era una tortura más que se sumaría a lo que estaba por venir, fue en ese momento que trate de salir de la cama, pero él fue más rápido me cogió por mi cabello para después presionarme con su cuerpo sobre la cama.

-Entre más te resistas Tessa no disfrutaras nada, ¡¡me entiendes!!

Yo asentí por miedo a que se pusiera más violento, todo en ese hombre me erizaba la piel, pronto arranco mi ropa sin pausas.

-Sé que me deseas Tessa, aunque lo niegues tu cuerpo me lo dice.

Después llevo su mano entre mis pierna tocando con sus dedos mi intimidad, la sensación de invasión me dejo sin respirar, jamás nadie me había tocado ahí, esta era la primera vez que un hombre lo hacía. Saco la mano de mí entre mis piernas para poner su dedo en la boca mientras lo chupaba.

-Si, estaba seguro que tu cuerpo me desea tu humedad me lo dice.

Forzándose entre mis piernas se colocó para friccionar sus genitales cubiertos todavía por su pantalón contra mi vagina, una ráfaga de sensaciones acudieron a mi cuerpo, ¿qué me estaba pasando?, ¿acaso me estoy excitando con esto? ¡NO! Es posible.

-Vamos caramelo solo déjate llevar la pasaremos bien, aunque esto que te resistas me excita más.

Dicho eso me mordió el pezón, sentí un agudo dolor que me mareo soltó con un ¡¡pop!!, para iniciar su camino de besos sobre mi cuerpo hasta llegar entre mis piernas, me dirigió una mirada severa como indicándome no resistirme bajo su cabeza, después sentí su lengua sobre mi clítoris, succiono y mordió lanzándome a un lugar desconocido para mí, estaba jadeando pero no tenía idea porque mi cuerpo reaccionaba así.

-Amor bien hecho así me elogio el muy maldito.

Estaba confundida, ¿Qué era yo una clase  de pervertida que se excitaba con una violación? El coraje se apodero de mi este hombre me estaba llevando a conocer algo que desconocía en mi ¡¡MALDITO!!

Reuniendo toda la energía que me quedaba resistí que nuevamente tomara mis labios en un beso donde probé mis propios fluidos, el bastardo estaba concentrado en su placer ahora fue cuando aproveche a morder con todas mis fuerzas su labio inferior pude sentir lo salado de su sangre eso distrajo su siguiente paso por lo que tuve la oportunidad de tomar sus testículos bajo la tela con mi mano y estrujarlos con mucha fuerza.

Eso obligo al maldito a retirarse, me removí debajo su cuerpo para alejarme lo más posible mientras le gritaba.

-¡¡¡Bastarlo lárgate de mi casa!!! O te juro que dude……

Que más decir, fue entonces cuando vi algo diferente en su mirada parecía arrepentimiento pero no estoy segura se alejó de mí se levantó de la cama, agarro su camisa y salió de la habitación, después escuche un portazo que me indicaba que ya no estaba en el departamento al menos esa era mi esperanza.

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