Déjame amarte solo a ti
Déjame amarte solo a ti
Por: Francisca Acosta
Prologo

Hace un año

Oscuridad se cernía dentro de la estancia una tenue luz se filtraba entre las cortinas que cubrían los ventanales que se proyectaban del piso al techo, en medio de la penumbra una mujer sollozaba mientras se lamenta de su infortunio, ¿Cuan estúpida había sido en caer con sus mentiras?, ¿Cómo confió sus más íntimas emociones a un ser tan vil?, debió sospechar sus intenciones desde un principio, pero estaba tan perdida en el amor ingenuo que sentía por aquel hombre que solo se dejó llevar…..las alertas estuvieron ahí en cada momento, en cada una de sus acciones y formas de tratarla. Siempre tenía algo que decir para hacerla sentir mal…..al principio todo era dulces y rosas, cada uno de sus detalles románticos eran tiernos en extremo, hasta que comenzó su pesadilla después de meses de relación ella finalmente se entregó a ese hombre, confió que cuidaría de ella…..¡¡¡qué gran chiste!!! Fue cuando todo inicio sus celos injustificados acompañados por querer controlar todo lo que hacía, vigilaba con quien se comunicaba….aparto de su lado todas las personas importantes como sus amigos, compañeros de trabajo y familia.

Todos sus conocidos miraban la miseria que su vida se estaba convirtiendo, incluso su hermano Terry discutió con ella por su causa, pero estaba tan enamorada que estaba ciega….nada en aquel bastardo era cierto, todo era una puesta en escena para lograr su meta. Según sus palabras solo era un juego de seducción y dominar a otro, sonreía mientras se burlaba de sus sentimientos.

-Realmente Creíste que estaba enamorado de ti, eres absurda. Yo no siento nada por nadie, solo eras una más en mi juego pequeña.

Sonríe con burla en sus ojos, esa mirada que siempre había amado desde el primer momento que lo conoció, que tonta fui. Mis sollozos se incrementaron esto tenía que ser una pesadilla de la cual quería despertar, siento que mi respiración cada vez era más difícil mis pulmones comenzaban a quemar, cada bocanada de aire era más difícil….¡¡ qué diablos había hecho a este maldito, para que me seleccionara para sus perversiones!! Quizá en mi ceguera pensé que el cambio se debía a algo que había hecho mal. ¿Pero que justificaba todas las atrocidades que este vil hombre hacia?

Aun recordó la primera bofetada que me dio rompió mi labio todo paso tan rápido que cuando sentí estaba tirada en el piso sosteniéndose mi mejilla, todo por negarme a seguir con sus estúpidos prohibiciones. Y así continuo mi vida con el obligándome a realizar actos que eran insoportables, cada vez que tenían relaciones sexuales incluían dolor. La ternura inicial ya no estaba, se había perdido hace mucho tiempo, el imbécil me culpaba por sus acciones, decía que era la responsable de todo.

Pasaba de la frialdad o la dulzura en un instante, en ocasiones me lastimaba tanto con sus juegos sexuales que no me atrevía a salir de su casa, por miedo a que los demás descubrieran todo lo que estaba viviendo. Con el tiempo decidi que ya no podía más necesitaba, poner fin a esta relación destructiva, así que, aquí estaba frente al hombre que considero el amor de su vida en un principio. Cuando llegue a su apartamento pensé ingenuamente que después de hablar lograríamos llegar a un acuerdo…..NO era posible que todo fuera mentira que equivocada estaba.

Cuando la sirvienta abrió la puerta a mi llegada, parecía sorprendida de mi presencia aquí, claro siempre avisaba mi llegada era una de las reglas, pero en esta ocasión quería ser espontanea así que acudí a su edificio sin comunicárselo, la mujer me dirigió una mirada de lastima, pero no le presto atención me adentro en el lugar para dirigirme a su habitación, una vez estuve frente a su puerta escucho unos sonidos provenientes de su interior, era evidente lo que estaba pasando ahí se escuchaban los jadeos y gemidos, provenientes de una pareja que se encontraba en este momento teniendo sexo…..sin, esperar un minuto más abro la puerta de par en par. Supe que encontraría, pero no estaba realmente preparada, mi cuerpo comenzó a temblar con las imágenes que se tallaron a fuego en mi cabeza. El hombre que amaba a pesar de sus aberraciones, estaba en la cama desnudo, junto con la mujer que siempre se presento como su mejor amiga y socia, malditos. Todo este tiempo habían jugado conmigo, haciéndome creer, cada una de sus mentiras, esa mujer incluso había abogado por el siempre, cuando trataba de alejarme. Ahora entendía todo era un juego perverso de esos dos malnacidos.

El maldito estaba entre las pierna de la desgraciada mujer mientras la penetraba con intensidad, ella gemía como una perra en celo, quería sacarme los ojos para borrar esa imagen, fue entonces cuando llego la sirvienta para sacarme de ahí, pero no estaba dispuesta a abandonar el lugar así. Resisto al agarre de la mujer y corro hacia la cama, en su placer ni siquiera se habían enterado de mi presencia. Hasta que tomo una almohada y comenzo a golpear la espalda desnuda del hombre que se burló de mí en todo momento de nuestra relación.

Al sentir mi embiste el bastardo se alejó de su puta, para hacerme frente, su mirada no era ni de sorpresa, si no de burla. Pero después se transformó en algo oscuro, mientras me coge del brazo para luego arrojarme al suelo. Después sin importarle si me lastimo durante la caída se dirigió a su armario, para luego salir con un pantalón deportivo, luego me arrastra fuera de la habitación, como pudo logro ponerse en pie, mis rodillas para ese momento ya sangran por la fricción del arrastre y tratar de levantarme, ya ni puedo mirar con mis ojos empañados por las lágrimas. Sentía como el aire salía de mis pulmones, cuando choco contra la cómoda a la cual me arroja sin piedad, después reboto nuevamente con el piso…..¡¡Ah!! El dolor era terrible un mareo acudió de inmediato, comenzo a ver todo negro por la falta de aire, era un infeliz.

Cuando consiguió ponerme de pie, pudo ver su horrible mirada parece listo para horacarme ahí mismo, a su lado estaba la mujerzuela de su amiga sonriendo triunfante por todo lo que estaba pasando, eran una pareja perversa que se regocijaban con el dolor de los demás.

-¿Por qué Gideon no me merezco esto?, Yo no te hice daño en ningún momento solo fui paciente te di mi amor.

Dije mientras gimoteaba sintiendo tanto dolor físico como emocional que en cualquier momento me iba a desmayar, el engendro del demonio solo sonreía con burla.

-Tú m*****a culpa, Melissa por llegar sin avisar…. pensante que tenías algo especial, para aparecerte en mi casa, así sin más, dime en que momento te permití venir sin mi permiso.

Cada palabra la escupió con tanta ira que sinto como emanaba una frialdad desde sus poros, ¿Alguna vez sintió algo por mi?, claro que no la respuesta estaba ahí, todo fue un engaño de su parte. Y calli en sus garras, todas las alertas estaban delante mis ojos pero las ignore.

-Eres un bastardo ¡¡si!! Jamás me tomas en serio, ¿Por qué todo este juego enfermo? ¿Cuál era tu ganancia con hacerme daño?, me lastimaste para ¡¡¡QUE!!!

Llore desconsolada ¿Cómo ese dulce hombre se había convertido en ese vil?, no soportaba más el dolor en mi corazón, una serie de eventos tanto buenos como malos acudieron a mi mente, ¿Cómo permití que me dañaran tanto? Había perdido tanto por esta relación.

-Ya deja de tus reclamos estoy harto…. ¿Cuándo vas a parar con tu drama?, eres tan insignificante que pensaste. El hecho de tener una posición en mi vida, según tú me hacía responsable contigo jajajaja. Ahora ya lo sabes que harás al respecto.

-¡YO! Yo no sé qué hacer……..

Desesperación lleno mi corazón estaba destruida... mi, alma fragmentada en miles de pedazos, no sabía que hacer, quería salir de ese lugar ¡NO QUERIA VERLOS JAMAS EN MI VIDA! Fue entonces cuando tomo una decisión, que aunque era para cobardes mi motivación tenía que ver con la angustia, ya no quería respirar el mismo aire de estas personas, vuelvo mi mirada hacia mis victimarios, esa pareja perversa mientras pronuncio con toda la frialdad que podía evocar en mi interior.

-Un día conocerás la persona que te hará ver tu suerte Gideon Cross, ¿Cuándo más enamorado de ella estés?, más temor tendrás de perderla, cuando descubra lo psicópata que eres. Estoy segura que sufrirás con creces y Yo estaré en el infierno viendo como mueres poco a poco.

Una vez que tomo mi decisión, agarro un abre cartas que estaba en una mesita de noche junto a mi, palpo su filo y se que era lo que necesitaba para mi objetivo, con una mirada vacía, llevo el objeto a sobre mi cuello para luego cortar, provocando que brotara sangre manchando de inmediato su maldito piso, antes de caer pudo contemplar por primera vez en sus ojos algo más que frialdad…….

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