Capítulo 1

Capítulo 1

Violeta San Marino

2 Semanas Después

Hoy por fin es el gran día, el día en que seré la esposa de Erik Boyer. Me miro al espejo con una sonrisa y no puedo creer que esa que sonríe así soy yo. Es que si me dicen que estoy soñando e intentan despertarme me muero.

Mi vestido de novia no es ni muy exagerado, ni muy sencillo tampoco. Tiene los hombros caídos con un sencillo escote en V, es completamente ceñido al cuerpo y de corte sirena.

Este mismo vestido resalta mi piel ligeramente bronceada y los encajes, le dan el toque perfecto al diseño. Mi maquillaje es muy natural porque mi piel no necesita de tantos productos y mi pelo; está recogido en un hermoso moño con flecos a los lados, sin duda es perfecto todo lo que han hecho en mí.

– ¡Ay mi niña! Pareces un ángel, mi cielo – dijo mi mamá con lágrimas en los ojos.

– Ya mamá, por favor. Para de llorar, porque yo también lo voy a hacer. Sabes perfectamente que si lloras yo también – dije abrazándola

– ¡Ah no! Nada de lágrimas señoritas. No podemos echar a perder el lindo trabajo que hicieron los maquillistas, ni más faltaba – replicó mi amiga Leslie.

– Sí, tienes toda la razón. Sin duda a Erik se le van a salir los ojos cuando te vea; hija mía, eres hermosa desde los pies a la cabeza.

– Si tu padre te hubiese visto amiga, de seguro no te entrega al novio.

– Leslie tiene razón hija. Tu padre estaría feliz de verte así, pero de seguro te llevaba antes de entregar a su princesa.

Cuando Leslie y mamá mencionaron a mi papá, todos los bellos recuerdos de él llegaron a mi mente. Por lo que, sin dudarlo, las abracé a ambas fuertemente. Ya hace cuanto años que él no está con nosotras, pero su ausencia aún se siente como el primer día «¡Ay papá de mi corazón! Como quisiera que estuvieras aquí y me vieras ahora mismo a punto de casarme con el hombre que escogí para formar una familia»

Salgo de mis pensamientos cuando la puerta de la habitación en la que estoy se abre, dejándome ver así a mi hermosa prima que viene con un hermoso ramo de rosas blancas con una roja en el centro. Aunque hubiese preferido que fueran rosas amarillas las del ramo, agradezco profundamente el esfuerzo de ella.

– ¡Dios! Están divinas – dijo mi amiga viendo las flores que traía mi prima.

– Que bueno que les gustaron. Debo decirte prima que te ves linda y radiante – dice Alexia extendiéndome el ramo.

– Gracias por todo Alexia, te debo mucho – digo abrazándola – Eres la mejor prima del mundo, no sé qué haría sin ti en estos momentos.

– No hay de que Violeta, pero no solo venía a darte el ramo. Hace unos momentos llegó esta carta, es de Víctor y supuse que la querrías. Sé lo mucho que significa para ti.

– ¿Él no vendrá cierto, Alexia? – pregunto y ella niega – ¡Pues bien! – digo triste – Me gustaría haber tenido a mi hermano aquí conmigo, pero él ya decidió y no hay nada que se pueda hacer.

– Esto... bueno, no hay que ponerse triste y menos hoy prima. Ya casi es hora de irnos Violeta y debes de estar perfecta, en cinco minutos debemos salir porque todos nos esperan en la mansión de tu futuro marido – dijo Alexia y todas asentimos antes de que ella saliera de la habitación.

– ¿No vas a abrir el sobre, amiga? ¿Qué te habrá mandado a decir? – me pregunta Leslie llamando mi atención.

– No la leeré ahora Leslie porque no quiero saber qué dice, él no vino a mi boda aun cuando sabe que este día es muy importante para mí y lo menos que quiero ahora es que lo que sea que diga ese papel arruine mi día. Yo no me deje merezco estar triste hoy.

– Está bien hija, tienes toda la razón. Nosotras respetamos tu decisión y ojalá tu hermano recapacite porque me duele ver que sufres su ausencia ¿Quieres que yo guarde el sobre por ti? Así lo lees después cuando tú así lo decidas.

– No deja mamá, no hace falta. Yo lo guardo y así la leeré después como dices. La meteré en la liga de la media; así no se va a ver por el vestido y de paso, no la dejo olvidada.

– Bueno, hija. Entonces ya debemos irnos. Tu futuro esposo te espera, no querrás que tu prometido piense que lo dejarás plantado – dijo mi madre y yo asentí feliz.

Ya estoy a punto de cumplir mi sueño y estoy muy contenta por eso, aunque me falten dos personas importantes a mi lado.

...

– Entonces por el poder que me declara la ley, yo los declaro marido y mujer. Puede el novio besar a la novia.

¡Sí! ... Por fin soy su esposa y la compañera de su vida, estoy tan feliz que no sé que voy a hacer. Sus finos labios besan los míos con dulzura y los aplausos de todos nuestros invitados no se hacen a esperar ni un solo segundo. Ahora soy suya ante la ley, soy la señora de Boyer y la única mujer en el corazón de Erik ¿Qué más le puedo pedir a la vida si lo tengo todo? Tengo amigos que me quieren, tengo a mi familia y ahora un esposo maravilloso.

– Te quiero Violeta, eres el amor de mi vida; juro que te haré muy feliz y a mi lado lo tendrás todo – me susurra Erik al oído.

– Yo también te quiero y te amo mucho Erik, no tienes idea de cuanto – digo con una sonrisa.

Amo todo lo que me está pasando en estos momentos, soy una mujer feliz y casada con un hombre magnífico ¿Ya lo había dicho? Es que es imposible no repetirlo una y otra vez hasta el cansancio. Ahora tengo un esposo de ensueño, la mejor fiesta de bodas, a las personas que quiero conmigo y sobre todo mucho amor.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo