Episodio 5

Era otro día de clases en la que los niños se habían divertido demasiado, de a uno se iban yendo y ya solo quedaba Luis, pero este no estaba preocupado de que aun no llegaran por el, en realidad estaba concentrado jugando con Karla que no notó el pasar del tiempo.

Charlotte los dejó jugar y se fue a trabajar con Dalin, esta estaba con el maniquí cruzando algunos alfileres. Concentrada en su trabajo no se dio cuenta cuando Charlotte entró en la habitación y se puso a remendar una falda que solo había que cambiarle el elástico.

Dalin aun le daba la espalda y no la notaba, su mirada viajó del maniquí a la ventana por donde vio pasar al hermano de Luis. -¡Charlotte!..

-¡Que!..._Gritó del susto que le había dado su amiga.

-¿Cuanto llevas ahí?..._Preguntó extrañada de no haberla sentido.

-No mucho, ¿Por qué gritas?..._Tocan a la puerta y Dalin le hace señas de que vaya a ver quien es, Charlotte camina extrañada mirando hacia atrás por la actitud de su amiga. Una vez que abre la puerta comprende porque tanta emoción para que fuera abrir. El hermano mayor de Luis estaba ahí por su hermano, Charlotte le pide que espere un momento mientras lo va a buscar, el asiente sonriéndole dulcemente.

La profesora de su hermano era justo como su madre la había descrito, definitivamente era muy hermosa y agradable, podía sentir que era alguien muy confiable y de buenas intenciones, era amada por sus vecinos y sus clientes, siempre dispuesta a ayudar a los demás sin esperar algo a cambio.

Charlotte vuelve con su hermano y este se lanza a sus brazos diciéndole que hoy le fue muy bien en sus clases, había escrito los números del 1 al 20 sin equivocarse. Su hermano lo felicita pidiéndole que le diga los números ahí en frente de su profesora, Luis dice correctamente los número ganándose aplausos de ambos, su hermano lo felicita y le dice que le comprará algo en el camino por ser tan inteligente.

-Que tengan buena tarde..._Se despide Charlotte para volver a su trabajo.

-Señorita Charlotte, espere..._El la detiene y ella lo mira esperando a que hable. -Me preguntaba si usted me aceptaría una invitación.

Charlotte queda en blanco, no sabe que decir. El chico es guapo y se ve que es amable, pero ella no sabe como reaccionar a estas situaciones, en su vida anterior como princesa jamás había pasado por esto. Era una novata en el tema de los sentimientos, jamás se enamoró o salió con alguien, incluso no tuvo amigos con los cuales salir y disfrutar.

-No creo poder joven...

-Ethan.

-Ethan, me encuentro un poco ocupada por algunos encargo, así que no puedo aceptar su invitación.

-Te acaban de rechazar Ethan..._Responde Luis burlándose inocente de su hermano.

Ambos mayores se ríen por las palabras del niño, logrando que el ambiente incomodo se disiparas.

Dalin que había estado escuchando todo corrió a ver su cuaderno donde tenían anotados sus encargos, no era mucho lo que faltaba por hacer, ella se podía de encargar de lo que quedaba y así Charlotte podría salir con ese joven.

Volvió con ellos e interrumpió su conversación. -Charlotte no te preocupes, ya revisé nuestra agenda y de lo que queda yo me puedo encargar.

Charlotte mira a su amiga sabiendo las intenciones de esta. -¿Segura?

-Claro, en un día lo acabo, tu ve.

Charlotte mira a Ethan y este espera ansioso su respuesta, ella piensa que no estaría mal salir a socializar con otras personas, podría intentarlo y ver como es salir con alguien. Se siente ansioso y le da una respuesta positiva a Ethan, quien sonríe encantado por sus respuesta. El le menciona que mañana la pasará a buscar después de la hora de almuerzo, Charlotte asiente y se despide cerrando la puerta una vez este le da la espalda.

Dalin la mira emocionada y la toma de la mano llevándola a su habitación donde la ayuda a buscar el vestido perfecto para su primera cita, pero Charlotte no ve esto como una cita romántica, sino como una de dos desconocidos que quieren ser amigos. Dalin encuentra que Charlotte es demasiado inocente con estos temas sobre citas, ella le explica que ningún chico viene a su casa y la invita a salir solo para ser amigos, además de que se podía notar que el estaba interesado en Charlotte, pero ella no se daba de cuenta de eso, pero no importaba porque para eso estaba Dalin ahí, para ayudarla y orientarla a conocer quien podría ser el amor de su vida.

Dalin le menciona a Charlotte que mañana habrá una feria y de seguro Ethan la llevará ahí, por lo que buscó un vestido que fuera con acorde al lugar.

Incluso pensó en un peinado distinto, para que su amiga impresionara aún más a Ethan. Charlotte solo estaba dejando que Dalin se encargara de todo, pues ella no tenía conocimiento alguno, solo veía a su amiga ir y venir de un lado para el otro, estaba tan emocionada que incluso había traído el maniquí al cual le puso el vestido que Charlotte llevaría al día siguiente, a los pies del maniquí, Dalin puso un par de zapatos y adornó con un lindo collar.

-¿Qué te parece?..._Preguntó orgullosa de su trabajo.

-Es muy lindo, pero no crees que te estas ilusionando demasiado.

-Tu solo confía, volverás son un anillo en tus manos.

Charlotte frunció el ceño no gustándole lo que Dalin había dicho, cubrió su nano con la otra aterrada de que eso en realidad llegara a suceder. Si eso, llegaba a pasar se iría del lugar de inmediato, no había manera de que diera una absurda respuesta como "Si" solo en sus perores sueños aceptaría algo así después de conocer a alguien hace solo un día.

Ahora tenía una nueva vida y podía hacer de ella como quisiera, harías las cosas a su manera y no pretendería ser como las demás niñas del pueblo, estaba muy lejos de ser como ellas.

Hace unos días se habían enterado que una joven se casaría con un chico que tenía solo tres días de conocerlo, ella orgullosa decía que era el amor de su vida y quería compartir su vida junto a ese chico. Para Charlotte esto era algo totalmente ridículo, pero cada quien era libre de hacer con su vida lo que quisiera.

-Mira esa cara de desagrado..._Se burló Dalin de lo disgustada que estaba Charlotte por su pequeña broma.

-No creo que el haga eso, pero de ser así lo rechazaría y me iría.

-Lo sé, amiga, pero bueno. Volvamos al trabajo. Mañana yo me encargaré de peinarte.

Charlotte asiente y salen de su habitación, para continuar con su trabajo, mientras conversa avanzan en lo que hacen. Al pasar de las hora Charlotte se va a preparar la cena, mientras la prepara recuerda cuando Nala le preparaba sus platillos favoritos, la extrañaba demasiado y a veces pensaba en ir a verla, pero no tenía como entrar al castillo. No había algún parentesco de Charlotte Wilkinson y Nala, así que no podía pedir verla.

Terminando de cocinara le anuncia a Dalin y a Karla que ya todo está listo, cenaron juntas y luego de organizar la cocina, Dalin se fue con Karla a su casa. Dejando a Charlotte para que fuera a descansar, pues mañana sería un día muy entretenido para ella.

(….)

Arthur daba su caminata nocturna antes de irse a dormir, ansioso esperaba que le trajeran la información que necesitaba, con solo recordarla cuando la volvió a ver, su corazón se aceleraba. Ansiaba poder verla y hablar con ella, no sabía que era lo primero que hablarían, pero se encargaría de enamorar a Charlotte con todos sus esfuerzo y si podía encontrar alguna manera, hacerla su reina.

Tal vez sería muy difícil hacerla su reina porque no tenía algún puesto en la realeza, tampoco era hija de alguien cercano a la realeza, solo era una pueblerina hija de un panadero, lo que claramente no era apta para ser su nueva y única reina.

Habiendo terminado su caminata se va a dormir, no debe dormirse tana tarde, sino le costará despertar al otro día y no tendrá las ganas de hacer sus labores como el rey.

A pesar de que siempre fue su sueño llegar a la corona, no pensó que se la pasaría tan agobiado a trabajo, la reina también tenía sus labores, pero eran pocos comparados a los suyos, pero bueno, valió la pena todo lo que tuvo que esperar para que llegara su momento de brillar y dejar de ser el simple hijo de un conde.

La luna se esconde y el sol toma su lugar, su hora de levantarse había llegado y con eso su deber como rey comenzaba. Las chicas habían preparado su baño minutos antes, para que cuando el rey despertara el agua no estuviera ni muy caliente ni muy fría. Solo estuviera a la temperatura adecuada para el.

Después de tomar su baño se arregló con la ropa que había sido colocada sobre su cama, sin alguna preocupación se vistió y salió para tomar su desayuno. En la gran mesa ya se encontraba Amalia y su hijo esperando por el para comenzar a comer, saludó a su hijo y procedieron a comer, en esa habitación reinaba el silencio, nadie decía alguna palabra, ninguno tenía algo que decirle al otro. Si era posible preferían no dirigirse la palabra.

-Su majestad la información que pidió ya está..._Avisó Wilfred entrando en la habitación.

Arthur dejó su desayuno de lado y se despidió de su hijo antes de salir e ir directo a su despacho. Al entrar en este ahí se encontraba uno de sus guardias, quien había ido en busca de la información.

El rey tomó asiento y este guardia le entregó un pergamino con la información que había recolectado de Charlotte Wilkinson, nervioso lo toma y lo lee. Sorprendido se entera de que Charlotte era tutora de un grupo de niños, enseñándole a leer y escribir, también dibujos y números. Esto lo dejó perplejo, ¿Cómo era posible que ella supiera sobre esto? Miró al guardia y este le dice que está igual de sorprendido, pero que era la absoluta verdad.

Arthur sigue leyendo encontrándose con que también es costurera, tiene muchas clientas y entre ellas hay varias hijas de condes, para haber llegado a eso su trabajo debía ser espectacular, pero aun así era extraño, parecía que fuera otra Charlotte. ¿Qué tanto había pasado después de que no se volvieron a ver? Lee atento y se da cuenta de que su padre ha muerto hace algunos años, que ella había quedado sola y estaba en una terrible depresión, era poco lo que hablaba o salía de su casa. Había una vecina que se encargaba de visitarla y darle siempre que podía un poco de comida.

Aun así son esa pequeña ayudad Charlotte se aislaba aun más de todos, hasta que un día despertó siendo alguien totalmente distinta, comenzó su trabajo como tutora y como costurera.

-Gracias por tu trabajo, después se te recompensará bien..._El guardia hace una pequeña reverencia y sale de la habitación.

-¿Y ahora?..._Pregunta Wilfred.

-¿William ya tiene una tutora predeterminada?..._Pregunta mientras revisa algunas peticiones.

-No, la reina aun no busca a alguien.

-Dile que ya no busque, que yo ya encontré a alguien.

-Pero eso es trabajo de ella.

-Wilfred no me lleves la contraria. Dile a Amalia que la tutora de William ya está y que no debe buscar a alguien más...._Wilfred no está muy de acuerdo con esto, pero sin renegar sale de la habitación y va a buscar a la reina.

Amalia estaba viendo a su hijo jugar mientras hablaba con su dama de compañía. Wilfred interrumpe su conversación y le avisa de que el rey ya a conseguido a una tutora para el príncipe William. Amalia de un principio no está de acuerdo, porque se supone que esto era algo que ella debía hacer, pero Wilfred le recomendó que no se quejara, que evitara alguna pelea con el rey y solo lo dejara ser, porque ahora estaba más terco que nunca.

Amalia preocupada por quien le enseñará a su hijo le pregunta si al menos es una buena persona con mucha paciencia, ella sabe que su hijo es muy despistado y se distrae con cualquier cosa. Por lo que no quería a alguien que maltratara a su hijo por ser distraído.

Wilfred le es sincero y le dice que el no la conoce, pero el rey si y el dice que es una buena persona, pero Amalia no le valen las palabras de Arthur. No dispuesta a callarse le encarga a Estela su hijo y va a buscar a Arthur, no piensa quedarse callada y no opinar cuando se trata de su propio hijo.

Amalia caminó sintiéndose nerviosa, pero no se dejaría intimidar, daría todo por su hijo. Sin tocar la puerta entró ganándose la mala mirada de Arthur.

-¿No te enseñaron modales Amalia?..._Preguntó con clara molestia.

-¿No te enseñaron modales a ti? ¿Por qué tomas decisiones sin mi consentimiento? William también es mi hijo, yo al igual que tú debo de estar de acuerdo con su tutor.

-Ya está elegida y no hay quiero otra queja.

-No la conozco, no sé como será con mi hijo, sabes que William tiene problemas de atención, debemos buscar a alguien con mucha paciencia.

Arthur se calma e intenta que Amalia no arruine su día, la analiza y solo ve la preocupación de una madre y tienes sus razones para estar enojada y desconfiada, pero el estaba completamente seguro de que Charlotte era la mejor opción. -No te preocupes, la conocerás antes de que le de clases a William...-

_Dicho esto sale de su despacho, dejando a Amalia ahí.

Una vez el sale Amalia se deja caer, tenía miedo, pero había logrado mantenerse fuerte frente a Arthur, solo debía seguir así y no volvería a ser intimidada por este.

Luego de calmarse vuelve donde está su hijo y Stela, mientras ve a su hijo jugar le ruega a Dios porque la persona que le de clases a su hijo, sepa comprender su problema para prestar atención.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo