heraldo de la oscuridad

Me encontraba de frente con el dragón que estaba encadenado, al parecer esta furioso de que alguien lo molestara. Clavo mi lanza al lado mío, y agarro los dos cuerpos de los dragones y se los lanzo para que coma un poco.

El dragón sin hacer ningún gesto se come los cuerpos en un instante, al parecer no es leal a su raza y mucho menos les tiene respeto. El eructo que salió de su boca después de que se comiera a los dos dragones fue lo suficiente fuerte para que moviera mi cabellera roja de la armadura.

Después de limpiarse la sangre de su boca con su lengua nuevamente me mira fijamente, pero esta vez me habla “así que tu eres quien me va a asesinar. Estuve esperando mucho tiempo, así que asesíname rápido”, no entendía muy bien a que se refería con que me estaba esperando, pero mi intención no era matarlo rápido, primero tenia que ver de que era capaz.

“¿Quién te sello?, y explícame por que me estabas esperando” pregunto con voz firme, necesitaba aclarar mis dudad que me ha dejado este dragón. “debes estar un poco confuso, ya que fui sellado incluso antes de que nacieras. Pero para mí también es muy extraño, lo ocurrido fue hace miles de años, yo era un dragón muy poderoso, en ese tiempo nadie era rival para mí hasta el día en el que llegaron aquellas personas, eran tres personas, no dijeron sus nombres, aunque con solo verlos sabría quiénes eran. Incluso con solo recordarlos me tiembla el cuerpo, ellos eran el joven, la mujer y el anciano, los tres llevaban batas blancas, a simple vistas parecían pacíficos, pero en realidad ellos eran dioses entre dioses. Ellos me dieron dos opciones, morir o ser uso para sus beneficios, ya debes saber cuál elegí”.

Me senté en la tierra mientras escuchaba al dragón, tenia mucha curiosidad por saber quiénes eran aquellas tres personas, aunque lo que estaba seguro era que ellos me conocían y de seguro me observan, ya que desde hace miles de años ellos sabrían de mi existencia, y de lo que me convertiría “esa fue una buena historia. aunque no entiendo, ¿solo te sellaron y te dijeron que esperaras hasta que viniera el indicado?”, el dragón se comienza a reír ante mi pregunta, nuevamente suspira y contesta “en pocas palabras me dijeron solo eso, aunque obviamente ellos me dieron unas características, dijeron que aquella persona vendría con una armadura tan dorada como las estrellas, también dijeron que tendría un poder muy poderoso, que incluso con el tiempo superaría cualquier cosa, además dijeron que era un heraldo de baljad”.

Mi corazón comienza a temblar, no entendía como aquellas tres personas sabían todas esas cosas de mí, incluso sabían que era un heraldo de baljad. Lo que más me asustaba era que esas personas sabían del dios supremo baljad. En este multiverso solo hay alguien que esta por encima de baljad, y por mi conocimiento estaría seguro de cual es el aspecto que tiene, y era muy diferente al de aquellas tres personas.

Agarro sutilmente mi lanza y se la pongo enfrente, mi objetivo principal era matarlo, aunque antes tendría que ver que tan fuerte es. “esas cadenas son un poco molestas, veo que te restringen tu poder, así que déjame quitártelas”, me acerco hacia una cadena y la intento jalar, pero por primera vez no pude, estas cadenas tenían una fuerza superior a las mía, pero sabiendo quienes las pusieron no me quejaría.

Nuevamente me acerco hacia el dragón y le grito “estas cadenas son indestructibles. Así que tendrás que demostrar tu poder con esa restricción. Por lo que veo tu poder actualmente del 50 porciento”, el dragón me entiendo perfectamente, así que se levanta lo mas que pueda y de su boca se comienza a acumular una cantidad de energía insana, era tan fuerte que con solo su presencia el bosque se pulverizo por completo, la cabellera roja de mi cabeza se había quemado, ya que solo era de lujo y no contenía nada de poder.

Después de un rato, la enorme bola de energía ya había alcanzo un tamaño enorme, el dragón al no soportarla mas la envía directo hacia mí.

Con mis dos manos, intento detener la bola de energía, mis manos me comenzaban a doler, pero mi armadura seguía intacta. Al no aguantar más, agarro la lanza y comienzo a intentar partir por la mitad la bola de energía, al no poder detenerla y mucho menos partirla lo único que me quedo hacer es retirarme y dejar que la bola de energía siguiera su destino.

La bola no se detiene por nada, y por alguna extraña razón se comienza a dirigir hacia el cielo, no entendía por qué haría eso. De repente, la bola de energía comienza a desaparecer en el cielo, el dragón y yo no entendíamos nada.

Al desaparecer por completo, nos dejo ver una figura, la cual aparentemente fue quien la detuvo. La persona en el cielo tenia una armadura negra, tan negra como la oscuridad, en su cabeza tenía dos pequeños cuernos como coronas, y en su mano derecha tenia una enorme hoz negra.

mi cara sigue igual aun cuando llego esa persona, sigo actuando como si nunca hubiera visto a esa persona. Me volteo hacia el dragón y lo comienzo a felicitar por tal poder incluso aun cuando esta sellado “sorprendente. eres exactamente lo que buscaba. Ahora entrégate a mí”, el dragón parecía como si no me estuviera escuchando, mas bien su mirada se dirigía hacia el cielo en donde se encontraba aquel de la armadura negra.

De repente, el hombre de la armadura negra lanza su hoz directo hacia la cabeza del dragón, pero antes de que pudiera llegar a impactar, la detengo con mi lanza, el choque de esas dos armas hace temblar en mundo y sus alrededores.

Sin esperármelo, mi lanza se rompe por la parte de la punta, dejando que la hoz vaya directa hacia el dragón cortándole la cabeza. En ese momento lo único que me preocupo era mi lanza, ya que era nueva.

La armadura negra se pone delante mío, me comienza a mirar fijamente y me dice “incluso sabiendo que tenía mi arma activada, insististe aun sabiendo que tu lanza se rompería al contacto con la mía”, con mi lanza partida la miro y contesto “no te preocupes ya que todo esta yendo perfecto. Por que mejor no me dices que haces aquí, señorita alea”.

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