Jen Smirnoff

Miami

Estábamos escuchando perfectamente como Jake, hablaba con Mijaíl, estaba claro que mi esposo había cometido una injusticia, por eso era bueno siempre escuchar a la otra parte afectada, que había sido lo que no hizo con su hermana. Él solamente se había dejado llevar por su reacción de rabia y no los escuchó.

Ahora estaba pagando las consecuencias de sus actos al igual que Boggi, los dos se habían metido en graves problemas por la desaparición de la pequeña Sasha. Pero eso le pasaba a la gente que no oía consejos. Pero yo no sería la que le dijera que se lo había advertido, bien que estaba pagando el no actuar como se debía.

El alma me había vuelto al cuerpo cuando mi suegro dijo con toda seguridad donde estaba Sasha, ya no había de qué preocuparse, ella no había salido de la isla. Lo bueno era que mi suegro la conocía.

–Escúchame Jacob, tienen que ir a buscarla antes de que suba la marea, es muy peligroso que vayan después, pero se tendrían que esperar a que volvier