VESTIDO Y DISPUTAS

Esa tarde y tal cual, como lo previó mi madrina, fuimos donde la modista. Doña Leticia era una de las costureras más respetadas de la región: una mujer de mundo cuyos gustos eran exquisitos. Sus telas llegaban de París y sus obras de arte nada tenían que envidiar a los vestidos modernos de alta costura. La dama nos recibió con amabilidad, nos invitó a tomar el té mientras mi madrina le explicaba cómo quería el traje. Leticia le mostró varios bocetos: vestidos realmente hermosos de la última moda europea. Yo me limité a ver, no intervine en la conversación. No obstante, aquella idea de mi madrina me calmó. Salir de la casa me permitió respirar; después de lo que mi madrina me dijo en las barracas, sentí una presión muy grande, comprobé que sería una tortura en adelante para mí cada vez que me cruzara con Adrián en la casa grande.

—¿Te has quedado sorda? —expresó mi madrina tocándome la mano.

—¿Qué pasó?… disculpen —manifesté con pena.

—Doña Leticia te está mostrando las telas
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo