Capitulo 4

ha había pasado una semana desde que desperté en esta casa, no sé nada de mi tía, ni que hago acá, es una casa grande, tiene dos pisos, equipada con todo de última generación lo cual me pone más nerviosa el estar acá.

Jenny es una chica increíble, pero habla poco casi detalle de qué hago acá no me da, aún sigo teniendo el yeso, Jenny me ayuda a pasear por la casa en una silla de ruedas, la verdad es que pista de quien me tiene acá no sé, tampoco entiendo el motivo por el cual estaré acá.

Pero hay algo que debo admitir he sentido una paz que no sentía desde hace mucho tiempo, a pesar de mi soledad, debo admitir que no es fácil en la noche despertar con pesadillas de lo que he vivido siempre en la madrugada la pobre Jenny llega a mi habitación a no dejarme sola con todo lo que me pasa.

No es fácil vivir en esta incertidumbre, estoy en la sala viendo televisión y la puerta principal se abre, veo a un chico blanco, alto, su cabello algo ondulado rubio, ojos claro, poco a poco se acerca a mí.

— Hola

— Hola, ¿Quién eres y qué hago acá?

— Soy Nicolás Riera— sonríe

— ¿Me puedes decir qué hago acá?, ¿Eres mi "esposo”? — hago comillas en esa frase el solo ríe y se dirige a la nevera la cual abre para sacar la jarra de jugo y se sirve un poco

Que m****a está pasando acá, ese teñido cree que solo puede quedarse allí como un estúpido sin darme explicación, pero ¿si es alguien malo?, ¿Puede ser un Asesino?, ¿Será Nicolás mi supuesto esposo?

— Se lo que estás pensando así que tranquila no soy tu "esposo"

— ¿Quién eres?, ¿Me podrías explicar qué hago acá?

— Eso no me incumbe solo soy el asistente personal de cuya persona está casada contigo

— ¿Cuál es el misterio?

— No lo sé, pero deja de preguntar tanto yo no tengo las respuestas, pero— la puerta se abre— el si— entra un chico alto, tez morena, cabello castaño ojos café, solo me observa y me doy cuenta que a esta persona la había visto antes, era uno de los clientes del bar

— Hola preciosas

— Ho, Hola

— Veo que te sorprende que yo sea tu esposo

— Es que no entiendo por qué estoy acá, sencillamente

— Porque se me antoja y te quiero para mí solamente eso

— Yo me quiero ir

— No chiquita acá no se hace lo que tú dices ¿Piensa que gaste tanto en ti para no disfrutar— su mirada viaja a Nicolás, es una mirada fría y él entiende, se retira dejándonos solo?

— No entiendo cómo es eso que estamos casado si hasta donde yo sé usted señor tiene una esposa y un hijo.

— Eso no te incumbe será lo mismo que en el club solo que estoy cansado de compartirte con otro.

— Esto sencillamente no está bien Marcos— trato de alejarme, pero él me sostiene con fuerza el brazo.

— Deja de pensar tanto solamente quiero estar con mi mujer.

— Yo no soy tu mujer.

— Lo has Sido y lo serás— me besa el cuello— recuerda cuando me pedías más y más — sus labios forman una sonrisa.

— No quiero hacerlo

— Pues lo harás no te queda de otra— me lleva a la fuerza a la habitación, mientras él se quita la ropa trato de abrir la puerta y está cerrada el me toma nuevo del brazo y me voltea para que quede frente a él, me mira con rabia y me da una bofetada, donde caigo al suelo— si no es por las buenas será por las malas.

Sentirse de muerta en vida esa son las palabras que me describirían en estos momentos pasó un mes desde que llegué a esta casa, al principio no entendía lo que pasaba, no entendía con quién y porque está casada, desde ese día Marcos me contó que simplemente me quería para él, su cara su forma de hablar veo que es obsesión, seguí bajando de peso, no me provoca nada desde que llega el día lunes siento un alivio sé que él se irá a su casa con su familia donde es perfecto o eso creo, tampoco estoy en el lugar de su esposa para saber lo que él le puede hacer.

Cuando llega el viernes mi infierno comienza siempre debo esperarlo de la manera más sexy o simplemente se molesta, quisiera o no debo tener sexo con él por las "buenas" golpes van y vienen cuando digo que no a algo que él propone para que el luego se disculpe y llore parece otro, siento que tiene doble personalidad.

Él está en cama acariciando mi cabello me hago la dormida y trato de no llorar me da asco cada vez que toca, me quema por dentro aun no entiendo porque me pasa todo esto.

Quisiera una salida, pero sé que no la había miss esperanza se agotaron, el comienza a tirar un poco de mi cabello para ver si estaba despierta mientras poco a poco me besa el cuello y su otra mano corre por mi muslo.

— Diablo— dijo él levantándose rápido de la cama, abro un poco los ojos y veo que abre la puerta  y entra humo, se devuelve y se viste rápidamente sin decir nada y sale de allí dejándome atrás, mi cuerpo está adolorido hoy era uno de esos días que no quería estar con él y mi cuerpo y cara no tienen espacio para un moretón, me coloco ropa interior, solamente un short y una camisa, como puedo bajar las escaleras no puedo ver nada por el humo que está en todos los lados de la casa me siento en el primer escalón y puedo ver como el fuego de la sala y  de uno de los cuartos se extiende, por un momento quise correr pero ésta sería la oportunidad o la salida que siempre pedí de acabar con mi vida, no puedo respirar y mi vista se nubla las lágrimas corren por mi mejilla me podré por fin liberar de todo, veo pasar rápidamente mi vida veo a mis padres sonriendo y sé que es la hora de partir, la sonrisa de mis padres es lo último que veo antes que todo se vuelva oscuro.

Narra Amado

Me encuentro en la empresa en mi oficina viendo la cara que me hace unos de mis mejores amigos luego de ofrecerme un trato

— Tendrías muchas ganancias si aceptas

— ¿El que te contrate? — río— porque quisiera verte la cara todos los días— río

— Oh Papi sabes que no te arrepentirás— ríe y luego vuelve a colocar su semblante serio— sé que tú puedes con este negocio

— No sé si la palabra será negocio

— Eres inteligente y brillante— suspira— solo ve las fotos— me las muestra y detalló cada una de ella una curiosidad entra en mi

— ¿Seguro que quieres que haga esto?

— No todos tenemos el negocio y el poder que tienes

— Lo sé— sonrió para observar aún serio— está bien hablaré con él y lo demás lo pensaré, pero con una condición

— La que sea

— Trabaja para mí

— No que no querías verme— reímos juntos, el teléfono de mi oficina Suena lo cual contestó

— Señor Gorkis— dice mi secretaria— el señor Montgomery acaba de llegar

— Dígale que puede pasar— 5 minutos después entra el Montgomery a mí oficinas

— Señor Gorkis— ve a mi amigo— señor riera

— Señor Montgomery tome asiento

— ¿Estará el acá?

— Si el señor riera trabaja para mí— él lo observa de una manera extraña— no se preocupe por el contrato que mi amigo firmó con ustedes mis abogados se encargará

— Pensé que me citó acá por negocio no para llevarse a mis empleados— toma asiento

— La verdad es que si es por un negocio que me interesa mucho

— Lo escucho

— Quiero que deje en paz a la señorita Ordoñez dentro de unos días será mi esposa— su cara cambia y se levanta molestó, mi seriedad no cambia

— Estás acostumbrado a obtener todo Gorkis pero conmigo no podrás ella es mía

— El que su tía te haya firmado un contrato y con engaños ella igual no significa que es tuya en ningún artículo de la ley aprueba eso

— Si eso es todo me retiro— camina hacia la puerta

— Si no aceptas Montgomery no solo tu esposa sabrá la verdad que te dejaría sin hijo y un escándalo familiar con la empresa casi en quiebra no sería lo mejor— detiene su paso y su cuerpo se tensa— piénsalo, porque no solamente será el escándalo si no una demanda están enumeradas, primeramente tráfico de blanca ¿no se vería bien no?, Seguimos con violación, continuamos con ser bígamo, un detalle también sería que dejaste a esta chica sola encerrada en un incendio que ocurrió en una de tus propiedades y está entre la vida y la muerte en una clínica con hematomas que fueron provocados por golpes

— Se voltea— ¿Qué Quieres?

— Sencillo aléjate de ella, te olvidas de ella, también quiero el contrato que su tía firmó, al igual que te alejes de Nicolás, pero como no soy mala persona te daré el dinero necesario para que pagues las deudas de tu empresa a la administración diremos que fueron negocio quizás las ventas de algunas propiedades

— Esto no se quedará así Gorkis

— No es lo que quería escuchar, pero está bien llamaré a la policía y ellos se encargaran de todo

— Esta bien Gorkis tu gana— se va

— ¿Estás seguro de lo que haces? Solo te pedí que le pagarás la clínica y que la ayudarás con los abogados

No digo nada, dos horas después nos encontramos en la clínica donde ella sigue inconsciente

— ¿Me dirás porque quieres casarte con ella?

— Ella necesita ayuda para recuperarse— veo lo delgada y frágil que está— además está embarazada

— ¿Ayudarla de gratis? — ríe— no lo creo

— Recuerda que de igual manera tenía que casarme y tener un hijo, bueno ese niño tendrá todo lo que ella no podría darle, lo más que llegaría es a una muerte prematura

— Si no la conoce

— Ambos tendremos algún tipo de beneficio ¿qué tiene de malo?, además— lo veo u sonrió— fuiste el que me llamó para que la sacara de aquel incendio y tampoco conoces casi nada de ella

— No podría dejarla allí me sentiría culpable, pero ¿Por qué fuiste?

— Porque a pesar de todo eres como un hermano para mí y estabas en problema y no denunció a Marcos porque te consideran cómplice y más que es tu hermano, pero eso es algo que nunca ni él menos ella debe saber— sonrió— sé que te recuerda a ella, me debo regresaré cuando despierte

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