~•UN PEQUEÑO TRABAJO•~

Observaba por uno de los 237 balcones que dan a la plaza mayor de Madrid, aquel lugar estaba lleno de personas de todas las edades porque el Ex ministro de industria comercio y turismo: Luis Reyes Mallorca daría un maldito discurso aburrido ya que se postuló para presidente de aquel País; el momento de las elecciones había comenzado y aquello políticos ya comenzaban a hacer sus campañas para ganarse sus respectivos votos, y tal parece que este era el favorito del gentío ¡Ah! Les dije que mataba a las escorias de la sociedad pues vean este sujeto era uno de ellos, en sus años como ministro tenía negocios con la mafia rusa y por supuesto robo millones de euros así que les puedo asegurar que esa escoria humana disfrazado de político merecía morir, y también aquel que me contrato para el homicidio pues era su competencia y el desgraciado quería deshacerse de él ¡Lástima que se le adelanto! Pensé. La multitud comenzó a gritar pues ya estaba llegando el Ex ministro en su bien blindado carro, mientras preparaba mi Rifle de francotirador con bípode y silenciador apuntando justo en la cabeza del sujeto; el se subió al podio con aquella sonrisa falsa que había visto en muchos otros bastardos, dejé que saludara un poco y por fin, me dispuse a disparar y bingo justo en el blanco, gritos por todos lados la gente comenzaba a correr cual manada de su depredador; huían por todos lados mientras unos cuatro guardaespaldas alzaban al caído para llevárselo, junto con los policías estaban sorprendidos y aterrados por lo que había pasado en ese pequeño instante de descuido, ya que no se esperaban algo así justo aquel día se preguntaban ¿Por qué? Si era un buen hombre que nunca le haría daño a las personas ¡Bueno! Los que aparentan ser así son los peores gusanos de este mundo.

Después de observar lo sucedido, como siempre salí de aquel lugar sigilosamente nadie sospecho nada, no había cámaras cerca de mi camino, así que una victoria más para el asesino profesional Dekel, me dirigía a un Bar; como siempre después de un asesinato bebía un vocka en las rocas supongo que se había vuelto como una celebración o ya era costumbre aquello ¡Diablos! Soy un maldito enfermo; pronto en todos los canales televisivos y páginas sociales comenzaron a divulgar el asesinato de Luis Reyes M. La prensa como siempre divagando del asunto, mientras que los uniformados empezaron a investigar.

Estuve dos días en aquel lugar solo por diversión, el cliente ya había abonado el dinero a mi cuenta y estaba conforme con el trabajo; estaba en mi suite personal mirando las noticas y adivinen quien apareció en ellas: Kadir Belova el de la interpol que tanto me persigue sin saber quién soy, le subí el volumen para escuchar mejor.

-KADIR: Desde hace mucho tiempo estoy persiguiendo a este asesino por todas partes del mundo, y sé que es el mismo sujeto, ya que les dispara justo en la cabeza; él nunca falla y siempre a sido tan impecable, no dejando nunca nada para encontrarlo es todo un profesional en esto; y yo se que él ahora está viendo esto, así que me dirijo a este hombre desde este medio: descubriré quien eres y impondre el mayor castigo que existe para una escoria como tú.

Al ver y escuchar las palabras de Kadir hacia mi comencé a reírme en voz alta y le hable al televisor: ¡Te deseo suerte! Y lo apagué; me acosté en el sofá y comencé a recordar la primera vez que vi al sujeto: Estaba en mi quinto asesinato en Rusia en ese tiempo ya había cumplido los 18 años, el cliente me pidió matar un juez corrupto, él estaba en un hotel con una prostituta; su ventana estaba entreabierta y yo estaba posicionado en el edificio del frente, en eso le dispare mientras la chica estaba jadeando enmedio de su entrepierna, al darse cuenta de esto la prostituta comenzó a gritar y alarmar a las personas; ese era mi momento de salir de aquel lugar, baje en el ascensor y salí por la puerta principal con una funda de guitarra ya que me hice pasar por músico, pase frente a la recepción como si nada, camine y di la vuelta a la izquierda mientras miraba mi reloj cruzaba la calle en eso un auto frena a 50cm de mi ¡Rayos que descuidado soy! Dije en mi mente.

-KADIR: ¡Oye niño! Quítate que me estorbas, me dijo mientras me daba cuenta que era un auto de la policía, me hice a un lado mientras observaba a aquel hombre no pasaba de los 40 años, de cabellos lisos color castaños y ojos verdes como el césped de una cancha de tenis, de complexión delgada y la piel blanca, tenía la voz suave lo cual provocaba cierta confianza.

Desde aquel entonces el inspector a cambiado bastante, y me refiero a que no solo físicamente, él está tan obsesionado por encontrarme, que se puede notar lo cansado y estresado que está por causa mia, bueno ese no es mi asunto, decía mientras me dirigía a la cama a dormir, acomode bien la almohada, respire ondo y cerré mis ojos.

Por fin me encontraba en mi pequeña ciudad, así la llamaba desde ahora, y para ser sincero había extrañado mi rutina diaria en este lugar, por la noche pase al bar de Damián; tomé un par de copas y le dije que me había ausentado por qué fui a visitar a mis padres ¡Si! Les había dicho a las personas que conocía ahí que tenía unos padres muy estrictos en San Petersburgo, él parecio enteder, tampoco me cuestiono porque seguramente no le interesaba en lo más mínimo, no hizo preguntas así que sin más que decir, me despedi de Damián y salí del bar caminando a paso lento, en dirección a la plaza, note que había mucha gente y no solo eso el lugar estaba infestado de muchas parejas felices, observé aquella escena, me mostre indiferente para esa situación, apresure mis pasos en dirección a mi casa ¡Definitivamente eso no es para mi! Pensé.

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