💥Cap. 3💥

Tengo una linda acosadora

Narrado por Reyzel

No dejo de pensar en como Keira actuó, se que las personas cuando la acosan sienten miedo, pero ella estaba casi en un ataque de pánico, e incluso cuando mi guardia la tocó ella casi se rompía de la tensión, me gustaría saber qué fue lo tan malo que le sucedió que esta asi, se que solo tendría que mandarla a investigar, pero no puedo estar metiendome en la vida de las personas, no puedo, aunque ella preocupe.

Claro, se que ella partió duramente el corazón, fue hace muchos años ya para estar pensando eso.

— ¡Hermano! — entra Valentino a mi oficina sin ni siquiera tocar, lo miro mal — no me mires así, ya debes estar acostumbrado a que entre así — se acomoda en la silla frente a mí.

— ¿Y si hay alguien conmigo?

— Me lo diría tu secretaria y si ella no está en la mesa, ya se que es arriba de tu escritorio que está — comenta como si nada — hablando de ella, ¿dónde está? 

— La despedí — digo simplemente.

— Pero era muy eficiente en todos los sentidos — mueve los ojos sugerente y yo ruedo los míos, esto no tiene remedio.

— Quiso engañarme con un embarazo.

— ¡Que perra! ¡tenias que demandarla! hacer que ella perdiera todo.

— No tenía tiempo para eso, le di una opción y ella fue inteligente — sigo restándole importancia.

— Entiendo, lo dejo ahí — qué bueno que dejo el tema — vine a buscarte.

— ¿Y eso para qué? — sigo revisando los papeles que tengo en mi escritorio, tengo que programar las visitas a los hoteles y ver si me consiguen un asistente rápido.

— Desde tu cumpleaños no hemos salido y por lo que veo, necesitas un buen desahogo — mi amigo tiene razón, tengo demasiado tiempo sin una chica y eso podrá hacer que me olvide de mi nueva empleada.

— Está bien, vamos.

— ¡Ese es mi hermano! — dice alegre y yo correspondo a su sonrisa.

Dejo el saco y la corbata en mi auto, desabrocho los primeros botones y me subo las mangas de la camisa, ahora estoy mas comodo, ademas que se que a las chicas este estilo les encanta.

Estamos en unas de las discotecas donde Valentino es dueño, sus otras empresas son de clubes nocturnos, nuestra asociación se basa en que mis clientes tienen acceso a sus negocios de entretenimiento, nos ha ido muy bien.

Una hora después ya el alcohol nos tiene chispeantes, dos hermosas y sexys chicas nos acompañan, no se si es que la bebida me haya puesto loco, pero la que tengo a mi lado tiene los mismos rasgos de Keira, su pelo rubio rizado, esta lo lleva suelto hasta la cintura, su cuerpo enfundado en un vestido ajustado me hace babear, aunque no sea ella, quiero fantasear que si y desahogarme en esta chica.

Le pido que nos vayamos a mi casa y no lo duda, nos vamos en mi auto entre toqueteos y besos en el semáforo que me tiene a mil.

Ni bien entro a mi casa ya la tengo en la primera pared devorándola, mi conciencia me dice que no es ella, pero ahora mismo no me importa.

Cuando estoy bajando por su cuello veo una figura en la ventana de la sala, es ella, me está mirando, sacudo la cabeza, sí que el alcohol me dió duro.

Termino de subir a la chica de la noche, pero a una de las habitaciones extras, nunca las dejo entrar a mi habitación, es mi santuario y solo entrará la indicada.

Paso más de tres horas desahogándome, pensando solo en Keira, viendo si así la saco de mis pensamientos, pero por mas que estoy con esa chica no me sacio lo suficiente.

A la mañana siguiente ella se despierta sola en la cama, entro a la habitación indicando que puede irse, que el chofer la llevará a donde ella quiera, no dejo que hable y me retiro, no tengo ganas de hablar con ella ni nada, ya me dejó de interesar.

Los días pasan y solo me siento frustrado, así que decido hacer uso de todo lo que tengo para ejercitarme, esta noche jugaré un poco en la cancha de baloncesto, si me esfuerzo y sudo lo suficiente podré descansar mejor.

Me concentro, entro la pelota al canasto tantas veces que perdí la cuenta, corro de aquí para allá, me paro a beber agua y percibo que alguien me está observando, no hago nada y sigo igual, pero percatando de donde viene.

Segundos después me doy cuenta que es Keira observando detrás de un arbusto, y si, se que es ella, el alcohol no está en mi sistema para jugar con mi mente.

No me molesta que lo haga, así que decido seguir igual y cuando estoy cansado me voy sin que ella sepa que también la ví.

Los siguientes días son como un juego para mí.

Llego de trabajar, ceno y luego de un rato voy a nadar, correr o jugar cualquier deporte que sepa y ella siempre está observando detrás de cualquier cosa que la cubra y crea que yo no me doy cuenta.

Tengo a una linda acosadora, porque para mi es adorable lo que hace, ya sí que estoy loco.

Pero hoy ya me cansé, salgo preparado para jugar un poco de tenis, tengo una maquina que me tira la pelota y yo se la devuelvo con la raqueta, pero esto solo es una simulación, porque me desvió de mi camino sin que mi acosadora se de cuenta y termino detrás de ella donde está escondida.

Su hermoso culo me da la bienvenida y me quedo unos segundos viéndolo de más, me recrimino por mi impertinencia, aunque hay que ser sinceros, ya me he imaginado peores escenarios que solo verle el trasero.

— Hola, Keira — susurro y ella se espanta volteandose.

— Reyzel… digo jefe — tartamudea y yo solo le sonrio, lo que hace que se me quede viendo, mi sonrisa se ensancha más.

— Veo que me recuerdas… 

— Cómo olvidarte… dice bajito, pero claramente la escuché.

Esto se pone interesante.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo