Diez largos años después…
Narrado por Reyzel
Lo mejor de celebrar tu propio cumpleaños es hacerlo en una discoteca de lujo y si es tuya, mucho mejor.
En estos últimos años me he convertido en un gran empresario y un soltero muy codiciado, con innumerables mujeres detrás de mà de las cuales no me quejo.
DespuĂ©s de recibir la herencia de mi difunto padre, decidĂ abandonar mi paĂs, ya que este me recordaba en cĂłmo perdĂ a mi madre y la causante de mi corazĂłn roto, asĂ que me matriculĂ© en la mejor universidad de EE. UU., el cual hice mi nuevo hogar.
Me dediqué a estudiar arduamente, graduandome con honores y una doble titulación en administración y dirección de empresas, forjando una empresa dueña de una cadena de hoteles en casi todos los continentes del planeta, en eso invertà el dinero de la herencia.
Muy rápido me convertà en una de las personas más ricas e influyentes, asà como las que conocà en mi pasado.
— Rey, amigo, ¡Felicidades! — me dice mi amigo y socio, nos conocimos en la universidad, nos convertimos en hermanos..
— Gracias, ya creĂa que no ibas a llegar.
— ÂżY perderme tu cumpleaños?, estás muy equivocado — se hizo el indignado — lindas chicas — dice pĂcaro y se que di en el clavo eligiendolas.
— A tus Ăłrdenes, hermano — digo con caballerĂa — Vamos cariño — palmeo el cul0 de la rubia que está en mi pierna derecha — hazle compañĂa a mi amigo.
Esta se levanta seductora hasta donde Valentino, lo hace sin quejarse ni decir absolutamente nada, tuvo un pago muy jugoso para que fuera obediente.
Un par de tragos despuĂ©s todo se descontrolo de la mejor forma, copas venĂan e iban, las chicas nos bailaron tan sensual que terminĂ© llevando la mĂa al baño para tirarmela, esa chica si que sabĂa hacer las cosas, pero no me la lleve a mi casa, con ese polvo era suficiente.
Al otro dĂa llego a la oficina con un fuerte dolor de cabeza por la resaca, ¡Santo! Necesito urgente un cafĂ© bien cargado y una pastilla.
— Alicia, tráeme un café fuerte y dos pastillas para el dolor de cabeza, por favor — le digo amablemente, siempre pido las cosas asà y soy enteramente educado, es lo que mi madre me enseñó y no lo cambiaré porque tenga dinero.
— Si, señor
Mi secretaria es muy eficiente en su trabajo y muy sensual, ella tenĂa unos movimientos de caderas que me hacĂan perder la cabeza, esa mujer era excelente tanto en su trabajo como en la cama, es una combinaciĂłn perfecta.
Cinco minutos despuĂ©s ella entra con lo que pedĂ, le agradezco indicandole que se podĂa retirar, querĂa beberme el cafĂ©, tomarme las pastillas y recostarme unos minutos en el sillĂłn de mi oficina.
— Señor Reyzel, tengo que decirle algo — frunzo el ceño.
— Dà rápido lo que tengas que decir, me duele mucho la cabeza.
— Me imagino que por su cumpleaños de ayer, ya que no me invitó — me recrimina enojada por eso.
— ÂżTenĂa que invitarte? — ella se tensa — ÂżQuĂ© quieres decirme?, habla rápido — le digo con impaciencia.
— Estoy embarazada de usted y quiero que se haga cargo — dijo alzando el mentón orgullosa.
— ¿De m� — digo incrédulo.
— Si, de usted, es el padre de este bebe — dice tocándose el plano vientre.
Me rio con ganas, por un momento hasta me bajo un poco el dolor de cabeza, la chica realmente era graciosa e idiota.
— Siempre usé protección contigo, ¿Cómo quedaste embarazada? — pregunto curioso siguiéndole el juego.
— Se pudo haber roto alguno de los condones que utilizamos en nuestros encuentros — alzó sus hombros quitándole importancia, yo solo la miraba divertido.
— Eso es imposible, pero como quiera, no es mĂo — expreso muy seguro.
— ¿Por qué? — dice confundida.
— Hace unos años me hice la VasectomĂa —miento con descaro, porque ella cree que soy idiota al igual que ella.
— ¡¿Qué?! ¡Es mentira! — ella se altera viéndose claramente desesperada.
— Hazme el favor de recoger tus cosas y largarte de mi empresa — digo tranquilo empezando a tomarme las pastillas y el café.
— Este hijo es tuyo — sigue insistiendo la muy descarada, ¡poniendo hasta un tono triste!
— No te lo vuelvo a repetir, ¿O tengo que llamar a seguridad? — la amenazo.
— No puedes despedir a una mujer embarazada — dice muy segura — ¡Lo voy a demandar! — ahora saca las uñas, interesante.
— Te estoy dando la oportunidad de que te vayas por las buenas, porque me estabas extorsionando hace unos minutos y tengo para informarte que todas las conversaciones que se hacen en mi oficina son grabadas, ¿o no te acuerdas?
Ella miró alrededor como si se diera cuenta de su error y sale corriendo, la escucho con recoge todo y sus tacones me avisan de cuándo se va, respiro hondo para disipar mi enojo.
— Necesito un nuevo asistente — les informo a recursos humanos — y que sea un hombre, por favor — suspiro cansado, con esta experiencia no quiero ninguna mujer siendo mi secretaria..
— Si, señor.
Termino la jornada de trabajo con éxito a pesar del inconveniente al inicio de este, decido que es hora de irme a casa a descansar, quiero dormirme temprano para que mi cuerpo se renueve, mañana empezaré con la nueva idea del hotel y necesito estar en un cien por ciento.
Cuando llego mi ama de llaves me saluda con respeto y me informa que la cena ya está servida, me voy directo al comedor, es mejor comer algo antes de ir a mi habitación.
Entrando capto a una joven terminando de colocar los platos en la mesa, sin levantar la cabeza, pero la reconocerĂa donde sea aunque ya hayan pasado diez años.
¿Qué hace Keira trabajando como una simple sirvienta?
ÂżCĂłmo terminĂł tan bajo viniendo de una familia muy adinerada?
Defendiendo a los mĂosNarrado por ReyzelConfirme con mi ama de llaves, que es Keira, la chica que me rompiĂł el corazĂłn hace diez años, yo la reconocĂ, pero no me cabĂa en la mente encontrarla en mi propia casa trabajando para mi.Dejo de lado averiguar porque esta en estas condiciones, porque el brillo que tenĂa se le fue, esta diferente.Tengo que concentrarme en el gran proyecto que tengo en mente, un magnĂfico gran hotel vacacional de cinco estrellas cerca de las playas de Miami, decidĂ unir los tres que tengo allá y convertirlo en esa idea, estos fueron los primero que construir, les darĂ© una nueva vista.Soy dueño de la candela de hoteles “Durand King´s” donde llegas y te tratan como un rey no importa la posiciĂłn social que tengas.Paso toda una semana junto a Valentino recibiendo ofertas de personas que quieren invertir en la renovaciĂłn y respuestas de los que están dentro, siempre he tenido una suerte indescriptible, todo lo que quiero se convierte en realidad, los proyectos
Tengo una linda acosadoraNarrado por ReyzelNo dejo de pensar en como Keira actuĂł, se que las personas cuando la acosan sienten miedo, pero ella estaba casi en un ataque de pánico, e incluso cuando mi guardia la tocĂł ella casi se rompĂa de la tensiĂłn, me gustarĂa saber quĂ© fue lo tan malo que le sucediĂł que esta asi, se que solo tendrĂa que mandarla a investigar, pero no puedo estar metiendome en la vida de las personas, no puedo, aunque ella preocupe.Claro, se que ella partiĂł duramente el corazĂłn, fue hace muchos años ya para estar pensando eso.— ¡Hermano! — entra Valentino a mi oficina sin ni siquiera tocar, lo miro mal — no me mires asĂ, ya debes estar acostumbrado a que entre asà — se acomoda en la silla frente a mĂ.— ÂżY si hay alguien conmigo?— Me lo dirĂa tu secretaria y si ella no está en la mesa, ya se que es arriba de tu escritorio que está — comenta como si nada — hablando de ella, ÂżdĂłnde está? — La despedà — digo simplemente.— Pero era muy eficiente en todos los sent
ÂżAmigos esta vez?Narrado por Reyzel— ÂżJefe, necesita algo? — pregunta haciĂ©ndose la que no dijo nada, me cuesta no rodar los ojos incrĂ©dulo.— No te hagas la que no me reconociste — levanto una ceja, ÂżElla creĂa que Ă©l era tonto o quĂ©?— Si, te reconozco — dijo resignada — pero creĂ que tĂş a mĂ no, dadas las circunstancias en las que terminamos.— Eso fue hace muchos años, ya lo olvidĂ© — le resto importancia.— Yo no — susurro — ÂżNecesita que le traiga algo? — claramente ella querĂa salir corriendo.— No, solo que me aburrĂ de que solo me estuvieras “observando” todos los dĂas — enfatizo las comillas, mientras ella se puso blanca al verse descubierta — descuida, no me preocupa, ÂżquĂ© tal si nos sentamos y hablamos? — le propongo siendo amable, queriendo compartir con ella, no sĂ©, lo que sea.— ÂżPor quĂ©? — pregunta dudosa — deberĂas de odiarme.— Eso pasĂł hace muchos años Keira, ya no somos los mismos y además no es bueno mantener un odio para siempre, eso te daña — digo con seguridad
Alguien del PasadoNarrado por KeiraCreĂ que cuando Ă©l me viera me dejarĂa sin trabajo inmediatamente, porque se que aunque pasaron muchos años, estaba segura que Ă©l me tenĂa rencor, pero me sorprendiĂł cĂłmo se comportĂł conmigo.En estos largos cinco años que llevo vagando por diferentes estados, nadie me habĂa ayudado, incluso este trabajo en la mansiĂłn de Reyzel fue pura suerte, pero que me eligiera como la persona que se encargarĂa de su almuerzo, tanto prepararlo como llevarlo a la empresa, fue más impactante.Todo mi mundo cayĂł en desgracia por una mala decisiĂłn, no se para que fui a esa fiesta, pero lamentarme no cambiara nada, no hará que la beca que tenĂa vuelva, no hará que mis padres vuelvan a quererme, asĂ que lo Ăşnico que tengo que hacer es aprovechar las pocas cosas que puedo obtener.Reyzel no tenĂa una cocina oficial en casa, la mayorĂa de las comidas de Ă©l eran traĂdas de sus hoteles, enterarme de eso me hizo sentir aliviada, porque no querĂa quitarle el trabajo a nadi
Una Nueva Amiga Narrado por Keira¡Hay Dios! ÂżY ahora quĂ© hago?En las semanas que tengo viniendo no me habĂa topado con Ă©l, ahora tengo miedo de ir y verlo y que todo se vaya al carajo, pude escabullirme de la empresa sin que me viera, pero hoy tengo miedo de verlo, y tengo que llevar la comida.AsĂ que me armo del valor que no tengo, coloco mi cabello estratĂ©gicamente para que no se vea mi rostro y entrĂł.Llego a la oficina sin problemas y sin verlo, coloco todo lo más rápido posibles, sin que me vea desesperada, cuando termino salgo despidiĂ©ndome del jefe.Veo al asistente de Reyzel y como ha sido muy amable conmigo se me ocurre la idea de preguntarle a Ă©l sobre valentin.— Hola Ivan, ÂżcĂłmo estás? — lo saludo con cariño — cuando lleguĂ© no estabas en el escritorio.— Keira — dice alegre — estoy muy bien, estaba buscando unos papeles en recepciĂłn.— Tengo una pregunta, sino es molestia — digo avergonzada.— Puedes preguntarme lo que quieras cariño — es tan mono, que me hace sonreĂr.
Un Comienzo Narrado por Reyzel No puedo creer hasta dĂłnde pueden llegar las personas, atacar a una joven solo porque quiere estar con ella. Tratar a una mujer como una puta porque es de baja economĂa es despreciable. Me pregunto si mi madre viviĂł esas insinuaciones, no recuerdo haberlo visto nunca, pero no siempre andaba con ella, tampoco quiero pensar que a mi mamá le hayan hecho daño alguna vez, o que la hubieran forzado, prefiero seguir recordándola como la mujer fuerte que era, porque si me entero de que alguien haya intentado hacer esa bajeza con mi progenitora, no sabrĂa de lo que serĂa capaz de hacer para destruir a esa persona. Le doy un vaso de agua a Keira, dejándola sentada en el sofá que tengo en mi oficina, saliendo a resolver la situaciĂłn, ya que los policĂas habĂan llegado. — Señor Durand — me saluda el oficial a cargo — ÂżMe puede explicar que sucediĂł? — EncontrĂ© a este… hombre, si es que se le puede llamar asĂ, maltratando a mi empleada en el ascensor, anteriormen
Extrañamente juntosNarrado por KeiraNo sĂ© en quĂ© estaba pensando para confesarle a Reyzel que todavĂa estaba enamorada de Ă©l, no entiendo que locura transitoria se me entro en la cabeza, pero el beso que me está dando vale completamente la pena.Incluso el haberme quedado con Catherine ayer haciendo un trabajo muy importante para encontrarlo celoso hoy, fue impresionante.Lo hizo tan dulcemente, lentamente, tengo miedo de que todo esto desaparezca como la Ăşltima vez, que algo o alguien venga y lo arruine.Tengo ante mĂ, con sus manos aferradas a mis caderas, al Ăşnico chico que he amado, ningĂşn chico me cautivĂł lo suficiente para tener una relaciĂłn, tal vez eso fue lo que influyĂł en lo que me sucediĂł.— Quiero que salgas conmigo cuando termine el dĂa de trabajo.— ÂżEh? — digo aturdida, pero luego entiendo sus palabras — si, claro, quiero salir contigo — acepto con una sonrisa, la cual Ă©l me devuelve, es tan guapo.— Te recogerĂ©.— Está bien, te espero.Luego de eso salgo de la oficin
ÂżSomos felices?Narrado por KeiraMe sentĂa tan feliz en mi pequeña relaciĂłn, no podĂa creer lo que estaba sucediendo, por primera vez me sentĂa importante, sentĂa que pertenecĂa a un lugar, por lo menos al lado de Rayzel ya no estarĂa sola.TenĂamos cortos encuentros en diferentes lugares, nos entregamos el uno al otro, mi deseo por Ă©l era incontrolable y querĂa que nuestra relaciĂłn fuera más seria, que dejaramos de escondernos, porque nadie en sabia de nuestra relaciĂłn, Ă©l me dijo que luego se verĂa mal si nos veian juntos, yo solo querĂa gritarle al mundo que habĂa encontrado una oportunidad con mi primer y Ăşnico amor, asĂ de feliz estaba.Nunca me ha dado un beso cuando iba a llevarle el almuerzo ni nos Ăbamos juntos a los lugares, aunque el me decĂa que estaba ocupado y que era mejor si llegaba directo allá, lo comprendo, tambien me dijo que no querĂa que los empleados pensaran mal de mi, pero el no sabia que ya eso pasaba, que mis compañeros cambiaron, se que el me esta protegie