Un corazón enclaustrado
Un corazón enclaustrado
Por: Isa92
Prefacio

La enorme mansión se alzó por todo lo alto de Toronto, dentro de ella la servidumbre se apresuró por tener las cosas listas a tiempo así que le daban muy poca importancia a la hermosa jovencita que estaba a la par de su padre mientras ellos tenían un desacuerdo .

_ Elizabeth quiero que entiendas, esa chica llamada Katherine no te conviene _ él hombre masajeo su cabeza _ no pueden ser amigas ya que ambas son de distintas clases sociales y lo más probable es que ella sólo quiera sacar provecho de ti.

_ Si tan solo la conocieras comprenderías a la perfección que Kathy no es así, ella es una buena chica y aunque no posee el nivel social que yo poseo jamás se ha aprovechado de mí. Estoy harta papá de que piensa que soy demasiado idiota para no darme cuenta de cuando alguien quiere algún beneficio de mí y desde ya te digo que aquellos que se encuentran en mí estatus solamente son sanguijuelas que buscan como ascender por la escalera rápida.

_ ¡No! Y es mi última palabra, esa chica no va a venir a comer a la casa para que nos la presente así que vete olvidando de eso.

_ ¡Muy bien! _ ella resopló molesta _ hoy vendré tarde así que no me esperen, iré donde Kathy para hacer un trabajo de la universidad de una materia que llevamos juntas.

_ ¡Elizabeth Harris! _ gritó el hombre _ ¡Alto ahí, jovencita!

A Eli poco le importaron los gritos de su padre, ella se montó en su coche y condujo hasta la universidad en donde Katherine estaba llegando. En el momento que la joven chica miró a su amiga, agitó su mano para ir corriendo a su lado sin embargo, un fuerte mareo se apoderó de su cuerpo y terminó por tambalearse.

_ Déjame adivinar _ habló Kathy mientras la sostenía _ terminaste por discutir con tu padre y no has comido.

Eli guardó silencio entonces Kathy le regaló un sándwich que había sido preparado por su madre, ella lo comió hambrienta y después cada una fue a sus clases ya que se encontraban solamente a dos años de graduarse. 

Elizabeth era la mejor historiadora de la carrera y Katherine la mejor restauradora de arte que la universidad había tenido lo que le traía muchos beneficios entre ellos una beca completa para poder estudiar en ese plantel que era uno de los más exclusivos de Toronto. Cada una de ellas eran buenas en lo que hacían y nadie se atrevía a cuestionar eso. 

La larga jornada estudiantil finalizó y en lo que Elizabeth iba a irse con Katherine terminó por desmayarse pero por suerte su amiga fue lo suficientemente rápida como para sostenerla. La subió en el carro que tenía y salió manejando a un hospital privado ya que sabía muy bien que su familia podía pagarlo.

_ ¿Es usted familiar? _ le preguntó al doctor a Kathy pero ella negó _ necesito que la familia de la señorita venga cuanto antes, por favor dígales lo que pasa.

Katherine llamó a la casa de Elizabeth sin embargo las empleadas al saber que era ella no la dejaban hablar con nadie, inclusive solo con decir su nombre cortaban la llamada y gracias a esto no pudo dejar ni siquiera un mensaje.

_ Señorita _ el doctor salió de donde tenían a Eli _ ¿Ya llamó a la familia de la señorita Harris?

_ Ellos no responden pero no se preocupan que pienso hacer que vengan si o si, usted haga lo que tenga que hacer en lo que yo regresó.

Ella manejó en el vehículo de Elizabeth y cuando llegó a la colina en la que se situaba la mansión de los Harris aprovechó para entrar a la propiedad ya que el amplio portón estaba abierto gracias a que un carro igual de lujoso que el que ella manejaba estaba entrando Nain, el hermano mayor de Eli se sorprendió al ver como el coche de su hermanita prácticamente derrapó por toda la entrada y en el momento que la puerta se abrió a la amiga de la única persona con la cual compartió un vínculo sanguíneo completo bajo.

_ ¡¿Acaso ha perdido la cabeza?! _ él le gritó a Katherine _ ¡Pudiste haberte hecho daño o hacerlo a alguien más!

_ ¡Por mí no se preocupen! Vine a su enorme mansión para decirles que Elizabeth se encuentra hospitalizada ya que perdió el conocimiento en la universidad y el doctor necesita a sus familiares.

Ella no había terminado de decir esto cuando Nain les gritó a sus padres que por fortuna se encontraban en la mansión y habían salido al escuchar el escándalo. En el momento que su hijo les dijo lo que pasó fue que se fueron al hospital, el doctor al darse cuenta de que ya ellos estaban ahí fue que salieron para hablar.

_ Lamento informarles que la señorita Elizabeth Harris tiene leucemia en un estado muy avanzado, dados los estudios que se le realizaron vamos a tener que iniciar con quimioterapia combinada. Ella recibirá líquido intravenoso y además de eso va a beber pastillas.

_ ¿Cómo es esto posible doctor? _ habló la señora Miriam _ pensé que mi hija estaba completamente sana, un poco cansada debido a los trabajos de la universidad pero nada del otro mundo.

_ Son cosas que pasan señora, comprendo que es difícil pero tienen que ser fuertes ya que su hija va a necesitar mucho apoyo.

El doctor se fue y la familia de Eli quedó destrozada, Nain en el momento que miró a Katherine irse de donde estaban la detuvo y fue ahí que se dió cuenta las lágrimas que adornaban el rostro de la amiga de su hermana.

_ Todo va a estar bien, Elizabeth saldrá de esta sin duda alguna y va a necesitar el apoyo de todos los que la quieren.

_ Yo sé que ustedes desconfían de mí y lo entiendo _ Kathy miró a los tres miembros de la familia Harris _ pero realmente no deseo nada más que la amistad de Eli.

_ Ahora lo sabemos _ dijo Nain sonriendo _ bienvenida a la familia Katherine, nadie que no quiera a Elizabeth de forma sincera hace lo que hiciste.

A partir de ese momento Eli fue apoyada por todos aquellos que la querían, antes de que su cabello comenzara a caerse debido a las quimioterapias fue que decidió raparse por completo y fue su hermano quién lo hizo.

_ Y bien _ dijo una voz seductora a través de la radio _ recuerden que el amor siempre se encuentra a la vuelta de la esquina, que no hay un anochecer sin un amanecer y que la vida se tiene que vivir segundo a segundo sin dudar de hacer algo por cualquier motivo. Se despide de todos ustedes, Apolo.

Elizabeth que se encontró en la camilla del cuarto donde se quedó después de sus sesiones de quimioterapia sonrió al escuchar lo que su Apolo había dicho antes de terminar el programa de transmisión radial. 

Esto había sido lo que le dio la fuerza a lo largo de su tratamiento, un simple día la enfermera encendió el aparato y cuando menos se percató ya dicho programa había finalizado. Nain entró junto con Kathy al cuarto y en el momento que vieron en lo que aquella joven tan vivaracha se había transformado no pudieron evitar sentir una punzada dolorosa en su corazón. 

Elizabeth había perdido sus cejas y pestañas, el cuerpo que tenía antes simplemente no existía ya que su peso era la mitad de lo que tenía algún día, una pañoleta era la que cubría su cabeza para que nadie viera lo que no cargaba ahí y era esa melena que fue la envidia de muchas personas en el pasado.

_ ¿Ya podemos irnos? _ preguntó Eli sonriendo _ por favor díganme que sí.

_ Si _ Nain sonrió _ la infección que tuviste finalmente cedió, el doctor dice que te toca tu quimioterapia hoy así que tendrás que quedarte un poco más de tiempo.

Elizabeth aunque sabía que era lo que le esperaba no se dió por vencida y todo era gracias a las palabras de aliento que su amado Apolo le transmitía día a día desde aquel momento que sintió que ya no podía más.

_ No.

La simple respuesta por parte de la mujer mientras miraba el anillo que se encontraba frente a ella y su novio estaba arrodillado pidiéndole matrimonio frente a todo el mundo en un restaurante muy caro destrozó los sueños de aquel chico. Un silencio sepulcral reinó en el sitio mientras él se levantó de donde estuvo segundos atrás.

_ ¿Qué ha dicho? _ él lloró _ ¿Por qué me haces esto Amelia? 

_ Por favor Liam yo jamás te pedí que me propusieras matrimonio _ ella sonrió con burla _ lo hiciste porque quisiste te aseguro que si me lo hubieras preguntado antes de hacer todo este espectáculo te hubiera dicho que no pero hay vas de masoquista a hacer el ridículo frente a todo el mundo.

_ ¿Cómo puedes ser tan cruel? Me esforcé demasiado para venir a este restaurante y proponerte matrimonio, quise que todo fuera especial.

_ ¡Exacto! Te esforzaste demasiado, supongo que pasaste meses para pagar el restaurante y tengo que reconocer que el sitio es precioso pero mira el anillo con el que esperas que me despose contigo, eso es demasiado simple y desabrido. No deseo vivir una vida con límites y eso es lo que tú me ofreces, realmente tengo que reconocer que el sexo es bastante bueno y eres útil pero tener a esta mujer _ ella se dice _ cuesta, algo que tú no me puedes dar.

La caja del anillo se cerró y Liam miró con rabia a la mujer a la cual había amado sólo unos minutos antes. Ella sonrió de manera frívola y alzó sus hombros con completa indiferencia.

_ Realmente no quise creer que alguien que se mostró tan dulce conmigo era peor que el mismísimo demonio y solamente una m*****a interesada, pero está bien haz lo que quieras.

_ No es ser interesada si no saber lo que valgo y también reconocer que de amor no se vive, si te hiciste ilusiones conmigo es muy tu problema y no es mi culpa.

_ Solo te digo algo _ Liam levantó su dedo acusatoriamente _ si acaso mi situación económica llega a ser mejor, no me busques porque lo que recibirás de mi parte es la espalda fría y nada más.

_ No me hagas reír _ ella se rió _ si tú situación económica mejora no va a ser tanto para que tus palabras tengan algo de peso, jamás le vas a llegar al hombre con el que actualmente salgo.

_ Así que me pones el cuerno _ él se quitó una lágrima de su mejilla _ solamente eres una zorra que se vende al mejor postor, gracias por abrirme los ojos y saber que no vales la pena en absoluto.

En el momento que Amelia intentó pegarle a Liam por lo que le había dicho fue detenido por la mano firme del hombre, en el momento que él intentó lastimarla fue incapaz así que la soltó y simplemente se arregló su traje.

_ Mi madre no educó a un hombre que golpea a las mujeres, así seas tú de quién hablamos.

_ ¿Quién te cree para hablarle a mi novia de esa forma?

Un tipo viejo y gordo estaba frente a Liam, él miraba con mucho enojo al hombre y en el momento que intentó golpearlo fue que lo derribó el primer mencionado. Los golpes comenzaron a llegar para finalmente terminar con todo alrededor destrozado.

_ Cariño _ Amelia fue donde él _ Lionel ¿Estás bien? _ ella miró a Liam _ eres un maldito salvaje, pero esto no se quedará así.

Lionel Campbell se levantó con la ayuda de Amelia y miró a Liam con desdén, levantó su dedo acusadoramente mientras lo agitaba efusivamente.

_ Dado que eres un estrato social mucho muy bajo es que tengo que presentarme, soy Lionel Campbell, soy el que ocupa el primer puesto como uno de los hombres más prósperos de Canadá, esto es gracias a mi preciosa casa de subastas.

_ Muy bien, quiero que me recuerdes como Liam Reed. Seré la persona que lo quité de ese primer lugar.

Las risas de todos los presentes se hicieron resonar, Amelia coló su brazo por debajo del de Campbell y se bufó en la cara de Liam.

_ Si como no, quiero ver como un locutor de radio viene a quitar al hombre más rico de Canadá con el salario que tiene.

Liam finalmente se fue del restaurante que evidentemente le cobró todo lo que había roto. Al llegar al apartamento donde vivía en completa soledad. Al día siguiente fue a la radio donde trabajaron y se puso todos los aparatos que generalmente usaba para su trabajo.

Elizabeth por su parte tomó la radio entre sus manos y sintonizó la emisora ​​de radio donde escuchaba su programa favorito.

_ Buenas tardes, les saluda Apolo _ dijo la atractiva voz _ hoy tengo un mensaje para todos mis fieles oyentes, vivimos en un mundo donde los sentimientos poco importan y lo único que nos puede hacer alguien en esta sociedad es el dinero. Olviden todas esas cursilerías del amor porque nada de eso existe y mis palabras definitivamente me doy cuenta que fueron completamente estúpidas. Se despide el dios de la música.

La transmisión se cortó, Eli al  de radio tan desalentador no pudo hacer otra cosa más que llorar. Las palabras de su Apolo estaban tan llenas de odio y dolor que podía saber que se encontraba pasando por un momento más difícil, quizás más que el suyo. Liam por su parte se levantó de dónde estaba y al darse cuenta de la vuelta fue que miró a su jefe que no dudo en despedirlo, le dieron su liquidación que fue algo baja y fue donde su hermano vivía al lado de su madre.

_ Liam _ Alexei lo miró sorprendido _ dime qué fue lo que pasó con esa transmisión radial, mi mamá me llamó para contarme todo lo que pasó.

_ Quiero ser alguien, tengo planeado un negocio que tenga que ver con subastas.

_ ¿Hablas de una casa de subastas? _ él asintió _ ¿A qué viene todo esto?

_ Estoy cansado de vivir con estas limitaciones, deseo abrirme paso entre los tiburones grandes de negocios y que el apellido Reed lo reconozca todo el mundo.

_ Pues no es tan mala idea lo que planteas, tenemos que organizarnos bien y ver los planes necesarios. Hay una persona que nos puede ayudar, Vlad Petrov, el hijo de la tía Christine es el ideal para asesorarnos con este nuevo proyecto.

_ ¡Alto ahí! _ habló Eleonora Reed madre de ambos hombres _ por favor no quieran ser personas ricas, realmente me angustia la idea de que ustedes se encuentran bajo el lente publico.

_ Pero mamá _ habló Liam _ ¿Por qué te pones en ese plan?

_ Porque las personas con dinero corren demasiado peligro, pueden ser secuestradas o incluso asesinadas _ ella los miró con angustia _ por favor sigan en el nivel social en el que siguen.

_ Podemos contratar seguridad una vez que tengamos los recursos _ dijo Alexei _ así que no te preocupes demasiado.

Finalmente después de que la señora Eleonora Reed accediera a que ellos se abrieran paso entre la sociedad a una velocidad bastante increíble gracias al manejo de ambos hermanos fue que el apellido Reed comenzó a ser sinónimo de poder y dinero. Campbell pasó a segundo plano aplastado por un joven que fue locutor de radio llamado Apolo…

*

Algunos años después

_ Definitivamente no Elizabeth _ habló el señor Harris _ aquí tienes dos opciones. O te casas para sentar cabeza o te pones a trabajar para pagar tus metidas de pata, eres mi hija y te amo pero ya no puedo con tus locuras.

_ Pero papá, no soy una mala hija y lo sabes, además de poner en práctica todos los valores que ustedes me inculcaron desde niña. Por lo que dices me haces sentir como si fuera una mariposa social que no valora nada y hace menos a los demás

 _ Es cierto que no eres así pero quiero que valores el dinero para no andar derrochando a manos llenas, ahora ya sabes las opciones y quiero que me des una respuesta antes de que la semana acabe.

El señor Harris se fue de ahí y Elizabeth fue llorando a los brazos de su madre que la recibió con todo el amor del mundo mientras acariciaba su cabello.

_ Traté de hacerlo entrar en razón pero no me hizo caso, tú padre está empeñado en querer casarte con alguien o que consigas trabajo.

_ Tú sabes muy bien que es bastante difícil conseguir trabajo sin usar las conexiones que tengo y realmente me he esforzado, definitivamente la única opción que tengo en estos momentos es casarme con alguien a quien no voy a amar y aunque siempre soñé en contraer matrimonio lo que anhelo es que sea una persona que amé con todo mi corazón.

Elizabeth se fue corriendo a su habitación, miró la mesa que se encontraba en su lujoso cuarto y ahí se encontró una radio algo vieja. Ella se acercó al aparato que sobresalía por ser bastante sencillo en medio de toda la opulencia que había en el sitio, lo encendió y busco emisora ​​tras la voz de aquel hombre que la ayudó en los momentos más difíciles de su vida.

_ ¿En dónde estás mi querido Apolo? Realmente te necesito en estos momentos y quiero escuchar tu voz como el condenado desea la libertad.

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