Capítulo 1

Son las 9:30 de la noche, el cielo oscuro con millones de estrellas me lo confirma. Estoy en mi cama tratando de dormir pero, por más que trato el sonido de la cama golpeando la pared que proviene del cuarto de mi madre no me deja realizar mi sueño. Se supone que tengo que dormir mis diez horas para tener todas las energías mañana pero, creo que eso será imposible de conseguir. Es mamá, de nuevo. Hace semanas está saliendo con un sujeto muy desagradable, la verdad no lo apruebo, pero a ella le gusta y no puedo hacer nada. Lo trae todos los días, come, se baña y trabaja aquí en nuestra casa, sinceramente la tolerancia que le tenía llegó a su fin. Aunque tengo que felicitarla porque durante varias semanas solo ha estado con el mismo sujeto y eso es un logro para ella, creo que está mejorando.

El ruido se hacía más presente en mi habitación, por lo cual me levanté abrumada buscando mis audífonos los cuales estaban en mi segunda gaveta, me los coloque tirándome en la cama. Luego caí profundamente dormida con el sonido melodioso de John Lennon.

¡Dios, Amo a este sujeto!

[...]

Hora:7:40 am.

—¡JODER! Ya es tardísimo.— Exprese fuerte a mirar el reloj colgado en la pared, el cual parecía burlarse de mí al percatarse de mi cara de frustración por llegar tarde a mi primer día de clases. O sea, ¿Cómo me pudo pasar esto? se supone que desde anoche sé que hoy me tenía que levantar temprano. Oh claro, todo esto es gracias a Amber. Mi madre.

Si anoche ella no hubiese tenido un poco de acción en su cama, yo no estaría pasando por esto.

¡Joder!

¡Dios! Ayúdame necesito un milagro para llegar rápido a Excel—rogué—En medio de mi frustración, corrí a vestirme para posteriormente bajar, salude a mi madre Amber quien ya me tenía el desayuno listo, lo tome y salí corriendo hacia la escuela. Pensé esperar el autobús escolar pero ya era muy tarde, así que tuve que optar por caminar.

Minutos después ya eran las 8:20 am y yo aún seguía caminando a Excel. Joder, ¿será que no piensas ayudarme? ¿O qué?— No me preguntes a quién le hablo porque ni yo misma se. Solo grite mirando hacia el cielo.

—Te ves algo malhumorada pequeña—Dijo esa m*****a y detestable voz. Voltee mientras susurraba—Chad...—

*Respire profundo.*

—Déjame en paz Harris, no estoy de humor para tus bromitas.

—¡Uy! Alguien no está de buen humor hoy, pero está bien me voy, aunque pensaba llevarte a la escuela.—expresó Chad sarcástico, juro que es la persona más detestable que conozco pero tenía que llegar a Excel. Así que tomé aire y lo contuve por un par de segundos para tranquilizar mi sistema, sonreí falsamente y lo miré.—Esta bien Harris, iré contigo pero esto jamás volverá a suceder, ya estoy harta de ti, ¿Estamos?—le pregunté arqueando una ceja y él respondió sutilmente con una sonrisa, de esas que hacía mi Noah, esas de medio lado que me volvían loca.

Chad Harris, es el hermano mayor de mi ex novio, Noah Harris. Él todas las vacaciones estuvo pegado a mí como un chicle seco, gracias a Noah, ya que antes de irse le dijo que me cuidara. Y por supuesto que Chad lo hizo, por esa razón le dije que estaba harta de él.

Suspire.

Subí a su moto, repitiendo en mi mente "tolerancia para soportar este desagradable momento" . Chad arrancó a toda velocidad lo cual me hizo recordar viejos momentos, así como cuando me subí por primera vez con Austin, cuando ese dulce chico me dijo—¿Te llevo?— Fue la primera vez que subí a una motocicleta. ¡Dios! Como pasa el tiempo. Nunca voy arrepentirme de haber conocido a Austin Cox.

Todo el camino guarde silencio, sin embargo escuchaba el murmullo de Chad cantando;

"Somos dos almas destinadas estar juntos.

Comenzamos como simple desconocidos, pero la realidad es que nos conocemos desde siempre.

Te quiero para mí, no te quiero compartir con más nadie.

Quiero que me dejes tocar tu piel, sentir tu calor encima de mí...

Aprendí amarte desde lejos, y sé que te sucedió lo mismo. Desde esa noche que te vi, nunca volví a ser el mismo"

Solo escuchaba murmullos, sin embargo tengo que admitir que ese chico canta hermoso y que por más extraño que suene esa canción se parece a nosotros.

Por un momento mi mente dejo de odiar a Chad, y se concentró en el sonido tan dulce filtrándose por su voz.

¡Joder! ¿Acaso estoy sintiendo algo más que odio por Chad?

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