Capítulo 6

Naim dejó a su Akira en su casa luego de su berrinche y se dirigió al despacho ahí se encontraban kevin y Deimon llegó abrió la puerta y se sentó

—hasta que por fin regresas.—

Dijo kevin sin apartar su vista de la laptop mientras que Deimon leía unos papeles y no prestó atención sabía que naim perdía mucho tiempo detrás de su hija.

Este no dijo nada solo respiro y puso las dos manos su cabeza Deimon levantó la vista hacia naim y le dijo

—si tienes algo que decir dilo ahora—

Ya Deimon sabía muy bien que naim no paraba de hablar y si no lo hacía era porque estaba en problemas o quería decir algo y no sabía cómo.

—odio que me conozcas sabes—

Dijo naim haciéndose el resentido a lo que Deimon sonrió

—el sentimiento es mutuo hermano—

Ambos rieron, sus únicos problemas eran cuando naim le hacía exigencias sobre Akira y Deimon no estaba de acuerdo.

—¿que pasa naim? Por favor dime qué no vienes a tocar el mismo tema de siempre porque no cambiaré de opinión sobre mi hija y eso lo sabes—

Naim sonrió suavemente antes de responderle

—hoy no—

Deimon sonrió alegremente antes de responderle a naim y kevin empezó a prestar atención a dichos dos lobos.

—¿entonces que es?—

Deimon no se contuvo y seguía insistiendo a naim para que le cuente que le pasaba.

Naim se pausó un poco antes de hablar pero sabía que tarde o temprano tenía que hacerlo

—hermano yo...yo quiero recuperar mi manada tengo algunas ideas y planes de cómo hacerlo y no es que me sienta mal aquí en rakasha al contrario esta manada también es mía y siempre la protegeré con mi vida pero Akira necesita ser para lo que fue destinada una reina y yo... sólo soy un beta y no es que esté mal no te ofendas pero ella se merece ser alabada por todos y se que lo hacen porque es tu hija pero quiero que también sea reina y señora como lo es Abril—

Deimon se quedó mirando fijamente a naim antes de responderle dentro de él sabía que este día llegaría que naim tendría que marcharse pero Deimon no se sentía tan preparado para ver a su mejor amigo partir llevándose consigo su hija y sonaría egoísta pero después de todo lo que hizo naim por descubrir la verdad Deimon tenía ese sentimiento ahí más grande aún no quería que su mejor amigo se vaya de la manada no le importaba si luego de su acuerdo el y Akira vivieran en la mansión y ahí mismo tuvieran sus cachorros pero sabía que ese día de naim partir llegaría. Naim no era un beta era alfa en su manada y decidió volverse beta por el vínculo que tenía con Deimon una amistad tan fuerte que no logró que naim se quedara en su manada liderando el cual su hermano menor tuvo que tomar su puesto.

—naim yo sé que ese día de marcharte llegará pero todavía no es el día, Akira aún es pequeña sin importar que mañana cumpla 16 aún no tiene edad para irse a vivir sola por más que la cuides Akira aun depende mucho de su madre y de mi para poder...-

Naim no lo dejo continuar y se levantó de la silla indignado

—ya basta Deimon, ¿por qué siempre pones a Akira de por medio cuando sabes que quiero algo? no es Justo Deimon.—

Deimon se quedó mirando a niam sabía que el tenía razón pero Deimon tenía miedo de que algo le llegara a pasar a ambos si se iban de su lado no solo por Akira también quería tener a naim cerca.

Naim no dejó que Deimon volverá hablar y salió del despacho con brusquedad.

—Deimon naim tiene razón siempre usas a Akira de por medio cuando se trata de algo.—

Dijo kevin mientras que Deimon sólo le dijo

—dime algo kevin, mañana es el cumpleaños de Arturo ¿que harás cuando el reclame a Leila como suya? ¿Dejarás que venga a vivir aquí a la mansión sin oponerte? ¿o serás padre protector como yo?.—

Deimon salió del despacho dejando a Kevin pensativo bien sabia este que su hija era de Arturo y que en un momento ella tendría que venir a vivir aquí y eso era algo que le daba dolor de cabeza más sabiendo que su hija en varias ocasiones llegó llorando a casa porque Arturo no la dejaba socializar con los niños, sin olvidar el día que les rompió las piernas a un lobito por celos, sabía perfectamente que Arturo tenía el mismo carácter de su padre.

Deimon fue directamente a buscar a su mujer quería hablar con ella y sentirla subió a la habitación se quedó observando la mansión que con el paso del tiempo era más bonita más colorida y menos oscura su esposa había cambiado prácticamente todo decía que sus hijos debían vivir en un lugar que se muestre lleno de alegría y no tan oscuro como era la casa antes. Deimon trabajo aún más con la ayuda de Abril quien no solo se encargaba de cuidar a sus hijos también lo ayudaba con la manada.

El pasillo hacia las habitaciones tenía mucha luz y muchos cuadros en la pared de toda la familia pero habían fotos de Akira y Arturo por todas partes Deimon y Abril así lo querían amaban a esos dos hermosos mellizos más que a sus vidas, Deimon se sentía tan orgulloso de Arturo y trataba a su hija como a un cristal eran sus más preciados tesoros, ellos y su hermosa esposa Abril.

—amor—

—al fin recordaste que tenías una esposa—

—siempre recuerdo que tengo una esposa—

Deimon dio pasos lentos hacia su mujer quien estaba sentada mirando desde su celular como iban instalando todo para la celebración del cumpleaños de sus hijos

—hola hermosa mujer—

Dijo este besando los labios de Abril y mordiéndolos suavemente esta no se aguanto y abrazo a su lobo y enredo sus piernas en su cintura, este la sostuvo por el gran trasero y la llevó a la cama donde empezó a comérsela con desesperación. Entre gritos, jadeos y sudores se hallaban Abril y Deimon está se encontraba encima de el dando sus últimos movimientos hasta que sintió su lobo correrse y apretarla por la cintura haciendo presión hacia abajo.

—Hmmm, necesitaba esto—

Dijo Deimon al oído de su esposa y besando su cien con sudor, esta se hallaba encima de él desnuda mientras el acariciaba sutilmente su espalda Abril tenía que hablar con su lobo e iba aprovechar el momento ese donde terminan de estar juntos el queda vulnerable y cedé a todo lo que ella pida.

—amor—

Dijo ella suavemente mientras jugaba haciendo círculos en su pecho con sus dedos el le respondió tranquilamente sabía que cuando ella decía así luego de una jordana de sexo era porque algo deseaba y el cumplía todos sus deseos, veía por los ojos de Abril.

—¿que desea la reina se mi manada?—

Dijo el dando una beso en su cabeza y abrazándola más a él, ella no dudó en hablar

—Deimon Akira está sufriendo, hoy tuve que calmarla lloro mucho en mis brazos, tú más que nadie sabes lo difícil que es estar sin tu pareja Akira es pequeña en cierto modo pero ya van varios años y naim nunca la ha dejado ni si quiera lastimarse creo que es un poco injusto que no le permitamos que se amen uno al otro sin necesidad de esconderse porque aunque te hagas el inocente sabes que esos dos se ven a escondidas, no quiero que mi princesa esté vulnerable por no permitirle que esté con su lobo ya de por si a veces siento que no será una loba—

Deimon respiro profundo sabía que su esposa tenía razón su hija ya cumpliría dieciséis años y tendría que aceptar a naim de cualquier modo, es su naturaleza lo que Abril no sabía era que naim había hablado con Deimon sobre marcharse de la manada y si naim se marchaba Akira se iría con él y eso era algo que ni Abril aceptaría.

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