Cuando estaba volando se cansó, no entendió en qué momento sus compañeros habían decidido hacer ese plan tan lejos, y más con como la pelirroja s estaba moviendo en sus brazos, cuando diviso el enorme cubo piedra le dio gracias a los dioses.

—Derian bájame ahora mismo— dijo Livia batallando sin prestar detalle a donde iban, dio una patada en una de las piernas del castaño, si caía y se moría por lo menos iba a reaparecer.

—Con gran gusto preciosa— Derian rio antes de soltarla, no le afecto el golpe en nada.

La caída era suficientemente alta como para dejarla sangrando, pero una superficie acolchada que le amortiguo el golpe, cuando se recuperó del leve dolor que sentía por no ser suficiente lo que la detuvo, vio el brazalete en su muñeca izquierda y busco sus signos vitales, quedo a un pelo de quebrarse algún hueso lo que la sorprendi&