Un pequeño obsequio a los lectores de esta historia

«Aire, no puedo respirar» ese fue el primer pensamiento de Victoria al ser del todo consciente de lo que pasaba, pero aunque otras veces ha sentido estar en un viaje extraordinario y no siempre bonito al drogarse, esta vez era cierto. Estaba dentro de un auto; bajo el mar. Victoria abrió la puerta, a duras penas empujando con todas sus fuerzas, al salir de la trampa de metal que se convirtió el automóvil. Victoria alcanzó la superficie en busca del anhelado oxígeno.

El mar estaba frío, los pulmones le ardían y su garganta quemaba de tanto toser por el efecto de la sal y siente que alguien la hala con apremio, nadaron a tierra firme, el hombre era un rubio desconocido que la zarandeaba sin piedad y es primera vez que lo ve en su vida. Victoria trastabillaba en la arena, tenía una sandalia con un tacón de aguja con el que era imposible caminar, o mucho menos correr, el otro pie descalzo, el sonido de otros autos se escuchó en la carretera sobre ellos, pero Victoria no puede gritar, el hombre la mete en una gruta parcialmente inundaba de agua de mar que no le llegaba ni a las rodillas.

—¿Quién eres?, ¿dónde estamos? ¿Qué me pasó?...

El hombre no le hacía caso, solo estaba pendiente de ver desde su lugar privilegiado indicios de peligro, Victoria trató de gritar por ayuda y el hombre regresó con ella y la agarró con fuerza, estampó su cuerpo contra una pared de roca y le tapó la boca con una mano.

—Haz silencio, o te mataré con mis propias manos.

—¿Qué quieres de mí? —le preguntó Victoria muy asustada.

—En este momento que estoy desarmado, puedes ser mi escudo o única oportunidad de salir vivo con un trueque.

—Entonces me necesitas viva —acotó Victoria—, escuchame, mi familia es muy rica y te darán mucho dinero si me entregas, pero si me matas se olvidarán rápidamente del asunto, se beneficiarán de la publicidad que obtengan y tú te quedarás sin nada.

—Te equivocas preciosa, yo no te secuestré, no necesito dinero de tu familia para quienes por lo visto deshacerse de ti es un beneficio —el hombre sonrió mostrando una linda dentadura. Aun en la oscuridad Victoria sabía que era un hombre apuesto, musculoso y más alto que ella, aún cuando es muy alta.

—Si no fuiste tú quién me secuestró y tampoco necesitas el dinero ¿Por qué estoy contigo?

—Porque soy un imbécil que se dejó convencer de meterme en asuntos que no son mi problema. Ahora callate, debemos salir de aquí.

—Pero ¿qué harás conmigo entonces?

El rubio la observó con detenimiento.

—¿Cómo es posible que no tengas la cara como un payaso después de salir del mar?

—Es maquillaje profesional, hoy tenía la pasarela más importante del año, pero tu jefe decidió secuestrarme, es cierto lo que te digo, no es poca la cantidad de dinero que puedo conseguirte si me devuelves, por favor —rogó Victoria—, a nadie le sobra el dinero, eso es una mentira, el dinero siempre puede gastarse.

El hombre la miró arrugando las cejas.

—Yo no tengo un jefe, preciosa… Y sí que estás muy bien —le respondió el sujeto delineando su figura con las palmas de las manos, sopesando los pechos dentro del traje de fantasía que era una diminuta falda ajustada y una blusa muy escotada con brillos, él puso la nariz en su garganta y sintió como el pulso de ella era errático, puso una mano en medio de sus pechos para sentir su acelerado corazón, utilizó su pie para mover el de ella y abrir sus piernas y de inmediato la otra mano palpó su centro haciéndola dar un jadeo involuntario, que es de miedo y no de pLacer—. ¿Estás asustada o cachonda? —Victoria estaba sin palabras, no estaba excitada, pero tampoco quería decirle que le tenía miedo, quiso quitárselo de encima y solo logró que las piedras le lastimaran la espalda y que el agua le hiciera perder el equilibrio de sus pies con la única estúpida sandalia haciendo que la mano de él lograra mejor acceso en su feminidad, sus emociones eran un torbellino, no era del todo dueña de su cuerpo, ya que seguía muy drogada, llena de miedo y adrenalina—. Ah preciosa, si salimos de esta te disfrutaré un poco antes de venderte.

Nos vemos en CAUTIVA DE LA MAFIA.

Atentos a mi perfil, Cautiva de la mafia vendrá después de Ámame o déjame ir Chef y ya está disponible por aquí en Buenovela, no te la pierdas que es importante para esta historia ( ^∀^)

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