Capítulo 5

—Está bien... yo acepto. —dije rendida, tenía que admitir que mi orgullo había sido ligeramente lastimado.

Me repetí mentalmente un montón de veces que esto no solo lo hacía por placer, me repetía mentalmente que esto lo hacía por la misión y que claramente Dominic no me había seducido.

Dominic me miro con una sonrisa, quise quitarle esa estúpida sonrisa de un bofetón, suspiré, mordí mis labios intentando callar las miles groserías que tenía por decirle.

Vi como Dominic dejo su computadora a un lado y palmeaba sus muslos, mire sus manos mientras hacia este movimiento, ¡diablos! ¿Por qué tenía que recordar ese momento justo ahora? Mordí, mi labio no podía de dejar de recordar aquel día, como las manos de Dominic pasaban por mi cuerpo, mandándome miles de corrientes eléctricas por mi cuerpo, tenía que admitir que había pensado toda esta semana en sus toques, incluso yo llegue a... Sacudí mi cabeza, odiaba ser tan calenturienta.

—Melissa, cree que no quieres saber lo que va a pasar si no vienes aquí. —Trague saliva y me acerque a pasos lentos, una vez cerca de él me senté en sus piernas, mi respiración se había vuelto errática, no podía evitar imaginarme lo que pasaría en contados segundos, sentía como la temperatura de mi cuerpo subía.

—Buena chica. —Un raro sentimiento se instaló en mí al escuchar esas palabras salir de sus labios.

Este comenzó a acariciar mi cabello suavemente, manteniéndome a la expectativa de lo que pasaría a continuación, sentía su respiración en mi cuello.

—¿Vamos a tener sexo? —pregunte al ver que Dominic no hacía nada más que mirar mi rostro, escuche su risa, ummm, su risa era varonil... agg definitivamente a veces llegaba a odiarme.

—No. —dijo serio al detener su risa.

—¿No? —Pregunte anonada.

—No. —Repitió, me voltee y lo mire.

—Pero ¿Por qué no?

—Porque yo lo digo. —Hice un puchero, dios ¿En serio como podía ser así? Era verdad que había aceptado este estúpido trato para conseguir más información... pero divertirme un poco en el proceso no estaba tan mal, o sea si lo odiaba, pero el muy idiota estaba extremadamente guapo.

—Primero tenemos que establecer límites, Melissa. —suspiré un poco decepcionada; sin embargo, asentí.

—Bien. —dije con un suspiro.

—Levántate. —dijo y obedecí inmediatamente. —Espérame un momento, sentada en el comedor. —Asentí y lo vi salir de la habitación, segundos después regreso, se sentó junto a mí y me paso unos papeles.

—¿Es en serio? —dije al ver el contenido de los papeles. —¿Un contrato? —Dominic asintió. —¿Esto sería tipo cincuenta sombras de grey? — dije sin dejar de mirar los papeles, Dominic soltó una risa.

—Si lo quieres ver así... sin embargo, te aseguro que soy mucho mejor que Cristian. —Seguí leyendo cada uno de los ítems, no podía negarlo, esto me daba bastante curiosidad.

Desde mi perspectiva siempre había sido abierta en cuanto al hábito sexual, no era tan abierta como algunas personas, pero de alguna manera lo era, estaba de más decir que claramente no era virgen, de hecho, jamás había tenido el pensamiento de que mi virginidad era algo valioso, mi primera vez fue en una borrachera ¿pudo ser mejor? Definitivamente, ¿fue mala? No.

Bueno, me estoy desviando un poco, el caso es que había probado bastantes cosas a lo largo de los años; sin embargo, nunca había hecho nada como esto, nunca nadie me lo había propuesto, y siendo sincera por mi mente, jamás paso la idea de hacer esto; sin embargo, en este momento me sentía bastante curiosa, extasiada, sentía una corriente por todo mi cuerpo al pensar en cómo se desarrollaría esto.

—Un bolígrafo, por favor. —dije al terminar de leer el contrario, Dominic me lo paso, pero no sin antes decirme algunas palabras.

—¿Estás segura de esto? —Asentí. — Melissa, tienes que tener en cuenta de que jamás te obligaré a hacer esto... bueno técnicamente parce como si lo estuviera haciendo... esta es tu última oportunidad de negarte. — suspiré mirándolo de arriba abajo, y sonreí.

No me molestaba hacer esto, en realidad esto me convenía más a mí que a él.

—Dame el bolígrafo- — dije, un repentino nerviosismo se instaló en mi sistema antes de firmar; sin embargo, negué.

Unos segundos después de haber firmado, Dominic también lo hizo.

—¿Y ahora qué sigue?

—Definir más límites. — dijo mientras me miraba serio, mordí mi labio. —Necesito que pienses en una palabra de seguridad, si algo no te gusta, te incomoda, te hace daño hasta el punto de que no quieras continuar, o si simplemente no deseas que sigamos con esto tienes que decirla. —Trague saliva ante la seriedad con que lo decía, de alguna manera me daba un poco de nervios, suponer que tanto podría llegar a pasar como para que tuviéramos esta charla, lo mire unos segundos, mientras mediaba en que podía elegir; sin embargo, no se me ocurría nada.

—Por lo general se utiliza "rojo" como palabra de seguridad, es bastante fácil de recordar. —dijo Dominic al ver mi indecisión, asentí, de acuerdo. —Bien, ahora tienes alguna actividad que no te guste o que no te sientas cómoda. —dijo, lo miré, tenía que admitir que estaba bastante sorprendida, y tenía toda la razón en estarlo, por lo general uno jamás creería que un dictador dirías tales palabras.

-yo... no quiero hacer tríos, ni orgías, ni nada por el estilo. —dije segura; sin embargo, por dentro me moría de vergüenza al decir esto, ¡dios, jamás había dicho tales palabras en voz alta!

—Bien, ¿en ese caso estás completamente segura de seguir ciegamente lo que yo diga? —dijo y yo trague saliva, mi respiración se detuvo, lo mire unos segundos, dios ¿En serio estaba segura? Mordí mi labio, aún no podía creer esto, lo último que me paso por la cabeza en estos últimos años fue ser sumisa de él, literalmente Dominic había arruinado mi vida... no, no debía sentirme mal por esto, no hacia esto, por mero placer, tenía que tener en claro que esto me ayudaría a vengarme de él.

—Sí. —dije y Dominic sonrió, estiro su mano y la tomé temblorosa, me jalo hacia él, de repente me beso.

—En ese caso, bienvenida a mi mundo.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo