CAPITULO VEINTIOCHO

Milo

— ¿Estás seguro que tienes todo ahí?

Quan señaló mi mochila de Steven Univers con su sucio dedo malo, la cual había sido un preciosísimo regalo de Soda en Navidad.

¡Era la monada más hermosa!

— Deja de juzgar mi hermosísima mochila — me queje haciendo un mohin y cubriendo mi mochila de sus acusadores ojos llenos de cero amor.

— Es muy rosa.

— No estás exactamente vestido de la manera más modesta estos días Quantoin — le dije con una sonrisa divertida para señalar su atuendo.

El cual consistía en un traje de etiqueta lleno de purpurina de todos los colores del arcoiris, era algo simplemente bellote si me lo preguntas.

Pero solo de ver.

Ya que si hablamos de vestir nop ¡Nanai! Vestir brillantina es como estar maldito de tal brillantes desde el comienzo hasta mil años después.

Puedes encontrar tal brillantes hasta en lugares que no deberían ser tocados.

— Pequeña cosa hostigoza, no me llames así de nuevo — tiro de mi cachete haciendo que me queje, cuando me suelt