— Ella dijo que yo soy adoptada que no somos hermanas ¿Eso es cierto? ¿Ustedes no son mis padres? — Pregunté 

La cara de mi padre se puso pálida, sus ojos se volvieron sombríos y de repente pude notar una expresión de angustia.

¿Que estaba pasando?.

Sofía tenía razón?

— Sarah me siento muy mal — Dijo mi padre derrepente — Me duele

Mi papá empezó a sentir un fuerte dolor en el pecho y enseguida lo vi desvanecerse frente a mi.

Grite como loca pidiendo ayuda no sabía que hacer, mi mamá subió enseguida a la habitación, llamé una ambulancia la cual no tardo en llegar y llevaron de urgencia al hospital a mi papá.

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— Señor Miller — Bruno llamo mi atención, lo mire eso no suele suceder seguido el no me interrumpe por tonterías — Le tengo información importante que de seguro le importará — Me dijo 

— Dime Bruno, cuál es esa información

— Al parecer el Padre de la señorita Sarah fue llevado de urgencia a la clínica "Celia"

— Sabes ¿Cuál fue motivo?  — Pregunté 

— Al parecer un infarto al corazón, es todo lo que se hasta ahora señor pero mi contacto me averiguando cada detalle — Me dijo 

— Bien, quiero todos los detalles Bruno, necesito saberlo todo 

— Sí Señor, como ordene 

Tal vez debería ir a darle un poco de apoyo a Sarah 

¿Debería mostrar interés?

Tal vez podría ayudarla un poco

— ¿Por qué tanta prisa Primo? ¿Creí nos ibas a acompañar a cenar? — Dijo Alexander con una sonrisa en el rostro mirándome.

— Tengo asuntos importantes que atender Alex, disculpame con el abuelo Dante por retirarme de forma tan repentina, quería quedarme pero ya saber — Dicho eso me aleje de ahí salí de la casa y justo cuando estaba a punto de subir a mi carro una voz me detuvo.

— Enzo ¿Podemos hablar por favor? — Me gire y vi a la mujer que un día decía amarme y que ahora está con mi primo apunto de contraer nupcias

— Anna tengo prisa, en este momento no puedo atenderte — Fue seco y es lo que ella merecía de mi parte

Anna tomo mi mano 

— Enzo yo aun no te olvido, yo te amo 

Me causó mucha gracia sus palabras.

— Dices que no me puedes olvidar pero te vas a casar con mi primo, joder Anna ¿Que tan idiota crees que soy? eres una hipócrita, te agradecería que ya no me molestes con tus falsas palabras, consentrarte en tu boda y en Alex si te casas con el es porque lo amas 

— Es verdad lo que te digo Enzo, si tan solo me dejaras explicarte como sucedieron las cosas

— Todo lo que sale de tu boca son puras mentiras, no deseo involucrarme mas contigo, además ahora eres la prometida de mi primo, no quiero problemas por tu culpa

— Enzo eres muy cruel conmigo, necesito que sepas la verdad, por favor escuchame

— ¡No! si me disculpas tengo prisa, mi novia me necesita en estos momentos y no deseo perder mi tiempo aqui contigo

— ¿Tu novia? Mientes tu no tienes pareja lo dices solo para lastimarme, yo se bien que aun me amas a mi, soy el amor de tu vida, lo sé 

— Dejate de tonterías yo deje de amarte cuando me di cuenta clase de persona que eres, ya no me provocas nada

Me di la media vuelta y subí a mi coche, estaba tan de mal humor que no me percate que iba tan exceso de velocidad que casi pierdo el control, por suerte recobre el sentido y llegué al hospital donde estaba el Señor russo.

Había mandado a investigar un poco de el, ellos definitivamente no eran pobres pero tampoco eran millonarios supongo que era clase media alta y era justo por eso que estaban en esta clínica es una muy costosa

— Señor Miller

— Bruno ¿Qué información me tienes?  

— El Señor Russo necesita urgentemente una operación a Corazón abierto, pero aquí  hay pocos cirujanos capaces de realizar dicha operación tan peligrosa y solo hay un corazón compatible en Roma , desafortunadamente los doctores están sumamente saturados de trabajo y no han conseguido quien pueda operar al Señor Russo además hay otro problema

— ¿Cuál?

— La operación es muy costosa y al parecer la familia no cuenta con dicha cantidad de dinero para costearla ni para mandar a traer el corazón 

— Muy bien, puedes irte ahora yo me encargo de la situación ahora Bruno

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Estaba sumamente triste por mi culpa mi papá tuvo una recaída en su enfermedad, no creí que le afectará tanto mi pregunta, lo cual hace que realmente dude si soy o no su hija. 

¿Y si Sofía decía la verdad? 

¿Qué se supone que voy hacer con mi vida?. 

Pará colmo el doctor nos dio malas noticias, la operación de mi papá es muy complicada y costosa, tengo que pensar en alguna alternativa, por desgracia los fondos de la familia no alcanzan para cubrir los gastos de la operación. 

— Sarah buenas noches

— Señor Miller, buenas noches, ¿Qué hace usted en el hospital? ¿Esta usted enfermo? 

No sé porque el simple hecho de pensar que el estuviese enfermo me removió algo 

¿Acaso el me atraía?

¡No!

— Para nada, estaba visitando a un viejo amigo y tu ¿Estas enferma? — Pregunto amablemente

— No señor, es mi Padre se puso delicado de salud

— Dime ¿Te puedo ayudar en algo? — Pregunto

— No gracias, ya los doctores lo están atendiendo — Le respondí 

— Hermanita buenas noches, dime ¿Quién es él? 

M*****a zorra ofrecida, sus ojos lo decían todo

— Sofía hasta que te apareces ¿Dónde estabas? Tengo más de 2 horas intentando comunicarme contigo 

— No seas dramática Sarah estaba ocupada viendo vestidos de novia

— ¡¡Solo piensas en ti!! ¡¡papá está muy grave idiota!

— Que exagerada eres, además ya solucione el problema de dinero, Carlos va a pagar la operación de papá, después de todo es mi futuro esposo y debe pagar por eso 

Esta idiota de m****a

Como la odio 

— No es necesario Sofía, yo voy a conseguir un préstamo, no quiero deberle nada a Carlos 

— Mentirosa ¿De dónde se supone que vas a sacar tal cantidad de dinero? Nuestra familia no la tiene y tu — Río — No pondrías conseguirla ni vendiendote

No soportaba la mirada burlona de Sofía, tenía que tragarme mi orgullo y aceptar la ayuda de Carlos después de todo la vida de papá estaba en juego. 

No podía ponerme de orgullosa

Agache la mirada y cerré los puños, justo cuando iba aceptar mi derrota ante Sofía escuche la voz de Enzo. 

— Yo voy a cubrir todos los gastos hospitalarios del señor Russo

— ¿Quién eres tú? 

— Mucho gusto Enzo Miller Señorita

Los ojos de la zorra de mi hermana brillaron podría jurar que vi signos de dólar en sus ojos eso es lo que ella ve en las personas.