— !Eres una m*****a Zorra! — Le dije a ella molesta para luego mirarlo a el — ¡No puedo creerlo te estas acostando con mi propia hermana! ¡eres un maldito infeliz! — Volví a mirar a mi hermana — ¡y tu Sofía! ¿cómo pudiste hacerme esto? Yo soy tu m*****a hermana ¿Acaso no habían más hombre en el mundo? ¿Tenía que ser con el?

Por un segundo pensé que ella iba a tener remordimiento, que idiota fui al creer eso 

Ella tenía una sonrisa en su rostro, sentía satisfacción por lo que estaba haciendo 

¿Esa era mi hermana?

— Sinceramente no me arrepiento de nada hermanita, la verdad es que eres bastante tonta, jamás te diste cuenta que por durante un año fuimos amantes por todo un año te vimos la cara 

Soltó una estúpida risa

Me sentía tan humillada

— ¡Cállate Sofía! — Grito Carlos quién no tardó en acercarse a mi, quería golpearla pero no por el si no por ella misma por traicionarme de esa manera — Déjame explicarte cómo sucedieron las cosas por favor Sarah 

¿Explicarme?

— ¡¿Y qué se supone que me vas a explicar Carlo?! ¡¿Que tu y mi propia hermana me vieron la cara todo este tiempo?! ¡¿Como me vas a explicar cómo fue que me la vieron?!

Me sentía fuera de mi, como si está no fuera yo ¿Eran los tragos? ¿O una pesadilla? 

No sé si me arrepiento de salir a tomar o lo agradezco, si no fuera sido así jamás me hubiese enterado que ellos me veían la cara de idiota.

— No debo tenerte ninguna lealtad ¿sabes que? tu y yo no somos hermanas- Sarah así que NO me importas — Lo que me falta ¿Acaso es idiota? Toda mi vida a sido un engaño — Sí no me crees pregúntale a nuestros padres, además nunca te perdonaré por robarme el cariño de ellos, esperaba con ansias que supieras que me estaba acostando con el porque te odio — esto tenía que ser una m*****a pesadilla — Eres una ingenua, de verdad creíste que Carlos te amaba, !mírate no eres nada bonita a lado de mi! eres tan común y aburrida

Sus palabras solo eran dagas, dagas que no sabía cómo esquivar 

— Detente ya Sofía — Grito Carlos en un intento desesperado por callarla.

— Vamos es la verdad mi amor — Miró a quien hace poco era Mi prometido y su amante — es la verdad hermanita, no provocas ningún deseo en los hombres, acaso en estos cuatro años alguna vez Carlo quiso tocarte

¿Era por eso que me respetaba?

Porque la tenía a ella!

Que imbécil soy, yo creyendo que era porque me amaba a mi, pero no 

— Sofía basta ya — Carlos la enfrentó está está vez y ella con una sonrisa cerro la boca

-— Soy una tonta confíe en el hombre equivocado, espero sean muy felices, no pienso ser un obstáculo en su relación, adiós 

En ese momento Carlo me tomó del brazo, Sofía le pidió que me soltara y me dejara ir. 

— Sarah por favor dejame explicarte como sucedieron las cosas, no te vayas así por favor, solo te pido que escuches nada más 

— Ya no me llames asi, no hay nada que explicar, ya Sofía TU amante lo dijo todo, esta relación se termino, eres un patán aún así tuviste el descaro de proponerme matrimonio, no vuelvas a dirigirme la palabra nunca más, no quiero volver a saber de ti — Mire a la que un día considere mi hermana — Se merecen son tal para cual, la pareja perfecta.

Dicho eso salí de aquella habitación de aquel carísimo hotel, para el cual directa o indirectamente trabajaba.

No podía contener mis lágrimas, no podía sentirme más miserable de lo que me sentía ahora.

Mi novio me engañaba con mi hermana que resulta que NO es mi hermana y mis padres no son mis padres 

¿Acaso mi vida es una completa farsa?

Mientras baja en el ascensor recordé que el hotel tenía un bar, decidí entrar, casi no consumo alcohol pero por están vez realmente quería beber y olvidarme de todo y más allá de querer lo necesitaba.

Me dirigí a un asiento vacío a lado habían un caballero bastante guapo pero con un a mirada muy sombría y triste, creo que ambos tuvimos un mal día. 

¿Será que su mal día supera el mío?

— Por favor un Whisky doble — Le pedí al barman el asintió 

— Enseguida señorita — Dijo para luego alejarse y supongo que prepararlo 

Sentía ese estúpido nudo en la garganta que uno siente  a veces cuando quiere llorar y no pude aguantarlo más, sentía como una lágrima salía sin ningún permiso de mi ojo derecho el izquierdo lo imito.

¡Soy tan patética!

¡Mira que llorar en la calle! ¡En un bar!

De repente note la mirada de aquel hombre, simplemente me dio igual seguí tomando todo el alcohol que podía, no sabía quién era y en este momento no me importaba

— No se que le habrá pasado señorita pero me parece que ya tomó bastante — Dijo aquel hombre, su olor llegaba hasta acá y olía muy rico 

— Es asunto mío —  Conteste sin importarme las palabras de aquel hombre. 

Estaba hundida en mis pensamientos, sin duda a partir de ahora sería otro tipo de chica, al parecer a los hombres les gustan las mujeres más decididas y no tan aburridas como yo. 

Se me acercaron unos chicos bastante guapos y uno de ellos me jalo hacia él, ya estaba bastante borracha así que no me importó. 

— ¿Acaso estas sola muñeca? Dime no quieres irte a divertir con nosotros — Pregunto con una sonrisa de lado. No era tan atractivo como el hombre que había estado sentado a mi lado y su voz no era tan varonil como aquel 

— Claro que si vamos — dije pensando en que no más Sarah aburrida y virgen.

De pronto aquel hombre super guapo se puso de pie. 

— Ella está conmigo, será mejor que se vayan si no quieren problemas — Su voz lo era todo y su olor aún mas.

Lo detalle aún más y note su mirada que daba algo de terror en ese momento, por alguna extraña razón esos hombres le tuvieron miedo y se fueron

¿Lo conocían?

— Vaya que hombres tan cobardes — Dije con desagrado

— Dime tu dirección llamaré a alguien para que te lleva a casa — Ordeno 

¿Por qué aquello había encendido algo en mi?

— No quiero, hoy me voy a divertir como nunca, me voy a otro lugar donde haya mejor ambiente que aquí — Dije como niña caprichosa 

— No seas tonta, te puede pasar algo malo y te vas arrepentir después — Tal vez 

— Dime chico guapo, ¿Quieres pasar la noche conmigo? — Pregunté para luego sonreirle

Aquel caballero quedó sorprendido con mis palabras, sonrió un poco y me preguntó. 

— ¿Eres así con todos los hombres? — Pregunto reí ante esa pregunta. Mi novio me engañó por "aburrida" aún soy virgen así que NO definitivamente no soy así con todos los hombres.

— No, pero hoy es diferente

— ¿Por qué quieres pasar la noche conmigo? — Pregunto 

Y no pudo resistirlo más, no pude más con esta máscara que así que empecé a llorar como una niña pequeña, le explique como me sentí y lo mucho que me había desilusionado el hombre que tanto amaba. 

— Solo deseo vengarme de él, así como él puede estar con otra mujer, yo también puedo estar con alguien más, no quiero ser más virgen, quiero disfrutar del placer, quiero hacer eso con alguien que nunca más veré — Le dije 

No mentía 

— Niña tonta, esto no es un juego — Parecía molesto

— No soy una niña soy toda una mujer y te lo puedo demostrar, déjame demostrarlo

De repente me acerque a él, puse mis brazos sobre su cuello y lo besé, lo sorprendente fue que aquel caballero correspondió mi beso, de repente estábamos envueltos en un beso muy apasionado. 

— ¿Estas segura de pasar la noche conmigo? —  Volvió a preguntar. 

— Sí, vamos a una habitación

— No habrá marcha atrás

— No importa, dime ¿acaso no soy bonita?, por eso no quieres estar conmigo, ella tiene razón, tal vez no provocó a ninguno hombre y...

— Tonterías eres muy hermosa, tu piel es blanca y suave, ojos color azules y ese cabello castaño en el cual deseo introducir mis manos en él, solo que no quiero que te arrepientas de esta noche 

— No lo haré, te lo aseguro

Llegamos a la habitación, me arrojó a la cama y se puso encima de mi empezó a besarme y acariciar mi cuerpo. 

Poco a poco nuestras ropas caían al suelo, mi respiración estaba muy agitada y sentía su calor recorrer mi cuerpo. Cada caricia de él hacía vibrar cada parte de mi cuerpo. 

Fue una noche bastante apasionada, pero él se porto muy dulce al darse cuenta que era mi primera vez, por alguna extraña razón me sentí deseada y amada por aquel hombre como nunca antes me había sentido por Carlos 

¿Eso estaba bien?