CAPÍTULO 11. Cómo encontrar a un fantasma

El rostro de Franco Garibaldi era una máscara de desprecio. Se había acostumbrado a tener a sus enemigos muy cerca, pero aquel era otro nivel de traición.

Lo había visto en la expresión de su padre. Santo Garibaldi había vendido a Victoria, pero no tenía ni idea de que ella había tenido un hijo. Pero alguien más sí lo sabía. Alguien había recolectado su ADN de alguna forma, y sabía que tenía un hijo que estaba en manos de los Rossi.

Y lo peor de todo, era que pertenecía a la organización. Nadie más tenía acceso a su casa o a su vida. Eso también significaba que cada paso que diera podía ser

—¿Franco?

—Comprendo —fue todo lo que dijo él antes de ponerse de pie y abotonarse el saco.

—¿Qué…? ¿Qué vas a hacer? —murmuró Victoria—. ¿Tienes idea de cómo recuperar a nuestro hijo…?

—Sí —le aseguró Franco—. Tú misma lo dijiste, ellos quieren algo de mí, así que voy a hacer que me lo pidan.

Victoria frunció el ceño y se abrazó el cuerpo. Había esperado durante tres años ser libre de nuevo, pero
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo