Capitulo 3

No puedo decir que es lo que exactamente me está pasando, tuve sexo con Mauricio, después de tres años de relación con Bruno engañe, me siento culpable, pero no puedo evitar lo que me pasa con Mauricio, es algo que no puedo manejar.

Tan solo me toca y mi piel se eriza, me hace sentir deseada, decidí no escribirle.

Me devolví a la y Mauricio estaba dormido, tomo su camisa del piso y me la coloco como pijama, me acuesto y rápidamente me quedo dormida.

Siento besos por toda mi espada, la luz del sol se cuela por mi ventana, abro poco a poco los ojos y observo a Mauricio

—No me quejo si me levantó así.

—Eres increíble ¿Lo sabes?

—¿Vamos a comer?

—Me parece, ¿Te puedes tomar el día libre?

—¿Libre?

—Sí, quiero que salgamos, pero desconectado, sin celular, sin nada.

—¿Un secuestro?

—Si te dejas secuestrar, no es un secuestro.

—Está bien, vamos.

—Vamos a bañarnos.

—Me da flojera un poco levantarme.

—No te preocupes por eso.

—¿Qué harás?

Él me mira un poco serio, para luego reírse, se levanta y pasa sus brazos por debajo de mi cuerpo y me carga.

—Río— No te hubiera molestado.

—No es una molestia—Sonríe y me lleva 

Nos bañamos entre besos, tocarnos, nos volvemos a entregar de nuevo siento que nuestros cuerpos están moldeados para estar juntos.

Después de bañarnos y vestido nos dirigimos al comer algo, después nos dirigimos de compras, para luego caminar por la calle.

—Vamos a patinar.

—Soy malísima para eso.

Él me lleva de la mano donde queda la pista de patinaje, alquila dos pares y me ayuda a colocármelos.

Nos dirigimos a la pista de patinaje y él me ayudará a patinar tomadas de la mano.

—Ven vamos a dar una vuelta.

—Siento que me voy a caer.

—Tenemos que ir poco a poco.

No sé cuánto tiempo pasamos así, hasta que nos caemos y tan solo nos reímos.

—¿Ahora qué quieres hacer?

—Estamos acá sobre el hielo y hace frío.

—Bueno no levantamos.

—No, no, si debemos levantarnos, pero estaba pensando en ir por algo caliente, ver una película.

—Me parecen buena idea— Se acerca un poco a mí y me ayuda a levantar, acaricia mi mejilla con su mano y cuando me acerco se aleja patinando— Ven sígueme y te beso.

—Idiota.

El trascurso de la semana fue así, el trabajo en las mañanas al regresar al hotel él estaba allí o estaba yo cuando él regresará, no era tan solo sexo que tenemos, porque si tuvimos bastante, sino que disfrutábamos el poder sentarnos a ver televisor, a leer un libro, ir por un helado.

Me sentía libre sin atadura, sentía que podía ser yo, pero como cada historia de hada tiene su final, despedirme de Mauricio no fue fácil, sentía una sensación rara en mi pecho, pero la vida debe continuar, al subir al esperar el vuelo le escribo a Bruno.

 ’‘Conversación por mensaje’‘  con “Mi niño”

Ya tomaré el vuelo de regreso.

Te espero en aéreo puerto.

Será lindo

¿Qué cosa?

¿Qué fueras?

Allí estaré, te lo prometo

No digo nada más, me quedó guardando ciertas fotos bajo clavé, sonrió al hacerlo, tan solo no las quiero borrar.

La hora de mi viaje de regreso llegó, no era mucho tiempo de vuelo tampoco, al llegar y desembarcar, pasar por los engorrosos procesó, puedo observar a Bruno desde lejos que están con su teléfono en la mano, en acerco a él sin hacer mucho ruido 

—¿Me extrañabas? — Voltea al verme y me abraza— yo te extrañé mucho, pero vamos a tu casa, estoy muerta.

—Vamos, aunque aún te veo muy viva.

—Muy chistoso tú.

—Te ayudaré con las maletas, traje mi auto.

No digo nada más, caminamos con las maletas en dirección a su auto, él guarda todas y me observa.

—¿Por qué me miras tanto?

—Que la próxima traigo grúa de tantas maletas que traes.

—Pobre mi doctor.

—Muy chistosa.

Reímos y nos dirigimos a su casa, mi celular comienza a sonar por mensaje de mis padres, hermanos y sobre todo mi abuelo.

El regresar significa el contrato, las empresas, casamiento, todo eso que va involucrando sin querer 

—Quiero ducharme— Digo al entrar a su casa.

—¿Te ayudo? — Sonríe, me acerco y lo beso— Me extrañaste mucho por lo que veo.

—¿Lo dudas?

—Nunca— Me besa, él se quitan la camisa y no sé por qué lado de la sala queda— Me harás romper la promesa que hice a tu abuelo así— besa mi cuello.

—Sí, el no sexo en la semana antes del matrimonio.

—¿Entonces quieres? — Asiento, con la cabeza y él me besa.

Es un sentimiento no apasionado, quiero demostrarme que Mauricio tan solo fue un momento, una debilidad porque con la única persona con la que me había acostado antes de la era Bruno, las prendas comienza a caer por el cualquier lado de la sala.

—Te amo Bruno.

—Yo más Kim

Me acuesta en el sofá, comienzan acariciarme, tan solo estamos en ropa íntima, pero por una extraña razón y me Mareo.

—¿Estabas bien? — Asiento— No parece.

Dejamos el tema así, la planeación de la boda seguía, a pesar de querer por una u otro motivo no podíamos estar juntos, él esté no está matando, estoy comiendo mucho, me dan muchas náuseas, visito a Bruno, estábamos hablando de los invitados, ya que la boda era en una semana, pero no recuerdo nada más que al momento siguiente, Bruno a mi lado poniéndome algo de alcohol.

—¿Qué me pasó?

—Te desmayaste, no estás bien— Me mira— Estás pálida ¿Comiste antes de venir acá?

—Sí, pero tengo días así con mareo náuseas y mucha hambre— Me mira en silencio, su cara es muy pensativa— ¿Qué pasa? ¿Es algo malo lo que tengo?

—¿Qué hiciste en Barcelona? — Dice seriamente.

—Trabajar ¿Por qué esa cara? ¿Qué pasa?

—¿Con quién estuviste Trabajando? Te conozco y de mí no estás embarazada, tuviste tu periodo el día que te fuiste a España. 

—Bajo la mirada si es lo que estoy creyendo que es, suspiró—Perdón, me deje llevar una vez, pero de ahí a que estés lo que estás pensando, amor no lo creo.

Lo veo enojado, se levanta y se va a su cuarto, lo sigo sin decirle nada, hasta que me cierra las puertas en las narices.

—Ábreme nene

—Está abierto— Grita

—Perdóname— Digo al entrar a la habitación.

—Ya el daño está hecho.

—No sé, si tengo miedo de estar— hago un silencio no puedo hablar y la lágrima comienza a caer por mi rostro

—¿Cuántas veces? ¿Quién es el padre?… Si lo estás obviamente.

—Una y no sé, nunca lo vi antes

—No sigas mintiendo— Niega con la cabeza— ¿Crees que no sé cuándo mientes? — Me ve molesto.

—No te miento, Bruno además que cambia eso, este bebé si llega a ver bebé, no va a significar nada para él, si ya la regué, la cagué, lo dañé todo, lo nuestro, la familia, todo si esto llega a pasar.

—No te dejaré sola si esto pasa, pero estoy molesto entiéndeme, todo estaba bien, has sido la única mujer en mi vida como yo el único hombre en el tuyo y si estás embarazada no es de mí.

—Lo sé y eso es lo que más me duele, pero como le digo a mi familia que estoy esperando un bebé y que ya no le caso porque el bebé no es ti y sé que es mi problema, son mis consecuencias.

—Te ayudaré— Suspira, yo seré su papá, aunque me duela y me enoja que no es mío lo voy a querer como tal, a lo mejor no estás embarazada y es un virus.

—Me sorprendo— ¿Estás seguro de lo que dice?

—Lo estoy, lo importante acá es hacerte todo tiempo de exámenes.

—¿Todo Tipo?

—Sí, para descartar virus, embarazo o cualquier enfermedad sexual.

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