Luego, de aquella conversación con Lina, me he sentido algo aliviada, se que el dolor, por perderlo, no se irá jamás, pero estoy decidida ha intentar vivir, sin odiarme por lo que pasó. Horas después alguien llama a mi puerta, Lina, habré, y me sorprendo al escuchar la voz de Ares. M****a, este es el peor momento para que él aparezca, yo solo hago lo que mejor se me da... Huir. Corro hacia mi habitación, pero la curiosidad por saber, porque está aquí me gana y termino caminando, en silencio, hasta estar detrás de la puerta, escuchando como Lina, prácticamente lo manda al demonio. Y él, dice que está despedida, pero como soy tan pendeja, salgo he interfiero por ella, con el corazón a mil, y las piernas temblando, como si estuviera muriendo de frío... Que maldito traidor es mi cuerpo. Luego de que Lina se fuera... Por fin pude estar a solas, y mientras voy recogiendo, cada botella de alcohol, que hay en mi departamento, me prometo que jamás volveré a tomar. Buscaré ayuda, y saldré
ANTES... A Soy tan feliz, estoy viviendo la mejor etapa de mi vida, al lado de hombre que amo uno maravilloso, que me hace inmensamente feliz. Estar a su lado es lo mejor que me a pasado, cada día lo amo más, todas las noches mientras me hace el amor siento que llegó al cielo en sus brazos, dormir y despertar cada día con él es lo mejor, no le podría pedir nada más a la vida. Conocerlo a él me a hecho dar gracias a Dios, que mi vida se alargará un poco más, se que pronto moriré. Pero no tengo miedo a dejar de existir, porque e vivido al máximo e conocido el amor, y podría decir que e amado con intensidad. Sury llegó a mi vida cuando menos lo pensé, quise alejarlo pero no me lo permitió, antes de él no hubo nadie más, jamás quise vincularme. Sentimentalmente con nadie, porque desde muy joven supe que moriría a temprana edad, yo me negaba a que alguien estuviese conmigo por lastima. Pero Sury no acepto un no, el jamás se rindió y hoy en día estamos casados. Más enamorados que
Camino Alejándome de ellos, ignorando a Lina, que me grita no sé que cosa. Yo solo me quito mis tacones, pues estos me hacen caminar con torpesa en la arena. Escucho unos pasos detrás de mí, pero no me detengo, todo lo contrario camino aún más rápido, mientras pienso en como carajos me iré de aquí. Amemos que me robe el hermoso, yate de Ares no veo forma irme. — Lina, déjame en paz, dices un solo comentario más, y te juro, que te romperé la nariz, tú jefe y tú, me tienen de mal humor, y ya no los aguantaré más. Ve dónde el pendejo ése, y sigue viendo como se manosea a la rubia falsa ésa. ¡Lo dije!... Y se siente bien. —¿Acaso usted está celosa? ¡Oh! claro que sí, lo estás. Mi respiración se vuelve un asco, al darme cuenta de quién está detrás de mí, y sin esperarlo, Ares me toma de un brazo, haciéndome voltear a verlo. Sus ojos reflejan la pura diversión, y eso es algo que me hace enfadar. Me suelto de su agarré con brusquedad, mientras que toco el puente de mi nariz, y
Entre, Ares y yo, ya no existe la ropa. Mientras sus caricias me encienden, su lengua lame mi cuello, provocando que arquee la espalda. Él, aprovecha eso para en un movimiento ágil, quitar mi sostén, dejando mis pechos al descubierto, su mirada es oscura, esos ojos grises brillan de deseo, quiere devorarme, y yo quiero que lo haga. — No sabes como, ansió enterrarme en tu cuerpo. Pero antes quiero que me digas, si tú también lo deseas. Automáticamente, asiento, pero el gruñe un; quiero oírlo de tus labios. — Sí, yo también lo deseo, ahora deja de hablar, y cumple tú promesa. Digo, coqueta, recordando un poco como solía ser yo, atrevida, y directa. Sin pensarlo dos veces, se posiciona entre mis piernas. Comienza dejando un recorrido húmedo, de besos, desde mi cuello, deteniéndose en mi vientre, donde no solo lame, también chupa, y muerde, obligandome a gemir su nombre. — Nena, necesito que habrás los ojos, quiero verte, mientras me entierro en lo profundo de tu ser. Calor, es
¿Cómo le explicó, que es de alguien más? alguien me lo obsequio, y el precio fue su vida. Suspiro mientras me visto, lavó mi cara. Y cuando estoy por salir, alguien habré la puerta. Y ahí está él, mirándome, entre enojado y preocupado. — ¿Que hice, o que dije, para que salieras huyendo? ¡Dios mío! Moly, eres tan complicada. Pasa sus manos por su cabello, suspira, para luego dar vuelta e irse. Y yo, solo me quedo viendo cómo se aleja, mientras en mi interior algo se oprime. Pasan algunos minutos, cuando llega Lina, para molestarme con sus tonterías, solo que está vez, ni siquiera puedo molestarme. Estoy tan ida en mis pensamientos, que solo suspiro mientras ella habla, y habla. Más tarde estoy por fin en mi departamento, sola, pero por fin puedo respirar tranquila. Me veo tentada a tomar una copa, pero me repito a mi misma que debo dejar eso, que tengo que ser fuerte y dejar la m*****a cobardía. No puedo explicarle a Ares mis motivos, por el cual reaccione así, no pued
Justo cuando estaba por ver, qué tomar, para la migraña escucho que alguien toca mi puerta. Digo un; adelanté. Y es, en ese instante, que mi dolor de cabeza aumenta. — Hola, tenemos reunión en cinco minutos. — Sí ya mi secretaria me informo. – es todo lo que digo, camino hacia la salida, pero Ares se interpone en mi camino me toma de las caderas y aparisiona mi cuerpo contra la puerta. Respirando en mi cuello. — Estás hermosa. – Me susurra. — Gracias, ahora déjame salir. Pero Ares párese no oírme, pues solo lo siento presionarse más, a mí, aspira mi olor. Y luego siento su lengua lamer mi cuello. — Ares alejate, ahora. — digo en un susurró, que aunque quise que sonara fuerte, solo salió como un gemido. M****a. — Tu cuerpo no me dice eso. Nena, deja de resistirte a esto que sentimos. — Solo deja que fluya. Déjame sanar tus heridas, deja que yo cure tu corazón. Déjame entrar aquí. Ares señala mi pecho, y enseguida mi sicatris arde. Como una herida latente, que nunca san
No sé si aún estoy viva o muerta, para mí solo soy un caparazón, un cuerpo que sigue caminando, que se obliga día, a día a despertar porque si no lo hace le estaría fallando a el, mi corazón está desecho a causa de tanto dolor... Las estrellas ya no brillan, el día y la noche ya no tienen sentido, la vida no tiene sentido... Al menos no para mí, no desde el momento en que sus ojos se serraron para siempre...No desde que su risa no existió más, no desde que supe que jamás volvería a verle desde ese instante todo dejo de existir para mí... ¿Que por qué, sigo así luchando por no derrumbarme por completo? Bueno dedo cumplir con la promesa de seguir adelante, de vivir la vida como el unirse querido. Solo que no lo estoy haciendo muy bien, de echo prácticamente e podido sobrevivir.Ya no sonrió y solo visito los países que el me indico sin siquiera disfrutar o pasear por sus lugares turísticos solo llego al país me quedo unos días y así continuo mi viaje. ¡Dios! Es que extrañarlo duele tan
Por más que trato de levantarme no puedo hacerlo, mis rodillas se han clavado en el piso, o quizás no tengo fuerzas para levantarme y seguir... Todo esto que me pasó es tan injusto, todos dicen que ya es hora de superarlo, que ya han pasado dos años, pero ¿Quién dice que el dolor tiene fecha de vencimiento? ¿Quien dice cuanto tiempo debes sufrir?Nadie me entiende, nadie comprende el significado de mi sufrimiento... — Oye, ¿Estás bien? – Escucho una voz a mi espalda, enseguida trato de levantarme pero mis piernas me traicionan y siento como mi cuerpo se desploma. Espero el golpe pero este no llega pues unas fuertes manos detienen mi caída. — Ven te ayudaré a entrar, ¿Está bien?Me pregunta el desconocido, yo solo asiento y este me ayuda a entrar a mi casa me sienta en el enorme sillón que tengo en mi sala, suspiro porque en este momento mi mente está recreando imágenes de todo lo vivido en este lugar. Sorbo por la nariz y decido levantar mi rostro y darle frente a quien me ayudó.Mis