Capítulo 5

—No.

—Si.— le contradice el. —Esa es la condición para que conserves el puesto. Solo fingiéremos —dice de forma despreocupada — asi el mundo sabrá que tengo pareja y asi dejaran de venirme mujeres desesperadas por ocupar un lugar que no deseo que ocupe nadie por ahora

Por ahora...

Tessa nunca lo había escuchado decir algo asi

—Entonces... ante las cámaras...

—Ante las cámaras estaré saliendo con Tessa Jhonson. Me acompañaras a reuniones, fiestas, bailes, cualquier encuentro de la alta sociedad. Yo te proveeré de todo, vestimenta, maquillaje, joyas. Todo. Y claro se te pagara por todos esos servicios. Y mientras tanto en mi dia a dia en la oficina, seguirás siendo James.

Tessa parpadea incrédula —¿no cree que es una locura?

—¿Y quién mejor para hacerlo sino es usted?— le sonríe

¿Le sonrió?

¿Acaso Julian se estaba burlando de ella?

—No bromee

—No lo hago. Tómalo o déjalo. Es una situación que nos beneficia a ambos, seguirás cuidando de tu hermano, y a cambio seguirás a mi lado brindándome más de un servicio. Tu trabajo no cambiaría mucho.

—Me está pidiendo que le de mi tiempo libre a usted

—No serian todos los días, solo en las reuniones importantes

—Usted vive en reuniones importantes— se lo hace notar

—¿Es eso un no?

—Evidentemente

—Entonces, ¿no quiere el empleo?

Ella vacila. Tessa lo piensa por un largo rato. En ningún otro trabajo encontrara un sueldo como este. Y después de todo, ¿Qué tan malo podía ser fingir, ser la pareja de Julian Anderson? Después de todo, ella creía ya conocer los dos lados de la moneda que representaba ser él. Fuera del trabajo, el no tenia porque ser diferente, o eso creía —de acuerdo

—Entonces, —la mira —tenemos un trato Tessa Jhonson.

Y ella no se había dado cuenta, que había formado un pacto con él.

—¿Y ahora?— pregunto

Y sus ojos azules eran la prueba de una propuesta inquebrantable—A trabajar.

***

Las horas del dia fueron un poco extrañas para ella, no porque algo en el comportamiento de Julian hubiera cambiado, más bien, era extraño que los ojos de él se posaran en ella ya sabiendo la verdad. Con el puro conocimiento que su más leal y productivo asistente fuera una mujer. A ella le hubiera gustado preguntarle el porque tenía tanta aversión por el género, pero no se atrevió, no quería arriesgar su propia suerte.

—¿Los documentos ya los tiene firmados?—le pregunto ella

—Si. Y dile a Talento humano que necesito esos contratos a los empleados ya.

—Creo que necesitaban más resmas de hojas...

—¿Me ves cara de bazar? — inquirió —Diles que suban y chequeen la bodega. De seguro debe haber de sobra.

—Pensé que estabas monitoreando eso.

—Eso es trabajo del gerente. No me pondré a hacer inventario ahora.

—De acuerdo.

—Ah y James, —dijo arrastrando la palabra evitando que se fuera, y ella pudo notar que ahora, a Julian le costaba pronunciar aquel nombre — luego del trabajo, arréglate.

Ella parpadeo confundida —¿arreglarme? ¿para qué?

—Será tu prueba

—¿Prueba? ¿Tan pronto?

—Queremos testearte. — dijo como si estuviera hablando de un producto nuevo que lanzaría al mercado —Ver cómo te desarrollas en sociedad. Hoy iré a una pequeña reunión, es la ocasión perfecta para ver a Tessa Jhonson en acción.

—¿Insinúa que mi comportamiento no es adecuado?

—No me malentiendas. James hace un excelente trabajo. Pero James es un empleado. Un asistente. — se lo hace notar —Tessa será diferente. Tessa será un igual. No debería responder siempre de forma tan consentidora y servicial.

—¿Quieres que te lleve la contraria?

—Quiero que seas real.

Eso la enmudeció. ¿real? ¿Qué en esta relación podría ser real?

Ella permaneció callada esperando que el continuara.

—Se tu misma. Después de todo, no puedo enseñarte como ser una mujer. Naciste sabiéndolo.

Ella carraspea tratando de evadir la charla a otra cosa—¿Deseas que omita ciertas palabras?

—No es necesario, basta con que la conversación siempre sea educada y formal.

—Ya veo...

—Para ti, —la miro —no será problema

Ella asintió —¿Y qué debo usar?

Julian retrajo de su escritorio una revista y se la tendió desinteresado -hay varios modelos, elige uno. Te lo traerán hoy

Ella apenas le dio una ojeada por arriba y casi se ahoga cuando vio los elevados precios

Alzo la mirada rápidamente hacia el asombrada —¿lo dice de verdad?

—Tienes que vestir de forma adecuada

—¿Eso debería ofenderme?

—Nunca has sido de las que se ofende fácilmente

En eso el tenia razón. —Bien. Si es lo que quiere. —ella miro de forma rápida uno —este. —le señalo

Julian le asintió estando de acuerdo. Tampoco es como si el mismo quisiera perder tanto tiempo para más de seleccionar una prenda. "James" siempre era rápido y decisivo. De alguna forma, esa fue una de las razones por la cual a Julian le había gustado James como empleado. Y al parecer Tessa era igual. No es que fueran personas diferentes después de todo.

—Te recogeré en tu casa a la salida

—No sabe dónde vivo —objeto ella

El alzo una carpeta. Aquella que había estado ojeando desde antes de que ella entrara —todo está aquí

—Esa es... ¿mi hoja de vida? ¿has visto allí mi dirección?

—A no ser que hayas mentido también sobre eso aquí— dijo con ironía

Ella frunció el seño —no. No mentí. Esa es mi dirección. —dijo —Y eso, —señalo — es un abuso de poder

—Lo es todo sobre ti, Tessa Jhonson. No hay nada que escape a mi poder ahora.

Ella no sabía como tomarse ese comentario.

—No debería usar mi nombre aquí... —murmuro ella mientras miraba a su alrededor — cualquiera pudiera entrar desprevenido o escucharnos hablar

Julian soltó una risa burlona —¿y quien lo haría? Nadie entra en mi oficina sin antes tocar

Ella suspiro cansada.

—Tengo que saber con quién me estoy metiendo. —se defendió Julian —Después de todo, has mentido, y eso no te hace una persona muy confiable que digamos.

—Fue usted quien puso el trato y sus condiciones. ¿Y ahora quiere recriminarme eso?

—Podria haberte demandado

Aquella oración la detiene.

—O peor, podrías estar presa. Pude haber levantado cargos

—Pero no lo hizo.

—No. —él se echó para atrás en la silla mientras miraba hacia techo —luego de un rato de meditarlo pude compadecer tu situación. Estabas sola y desesperada. Y todo lo hiciste por salvar a tu hermano -el regreso a mirarla —¿Quién diría que eras tan altruista?

—Y porque lo conozco puedo decir que eso a usted le importa un comino. —soltó un tanto brusca

Porque... ¿Julian teniendo sentimientos? No. Eso no era posible.

—Solo digamos que llegue a la conclusión, de que alguien que es capaz de hacer algo asi... no puede ser tan malo —y ella creyó ver cierta humanidad en sus ojos, casi como si una barrera hubiera desaparecido por unos piadosos segundos.

—...

—Retírate. —le pidió —regresa con cuidado a casa. La reunión es a las nueve de la noche.

—Estaré lista.

—Pasare por ti

—Bien.

—Bien.

—¡Bien!

—¡Bien!

Ella se acercó hasta la puerta y soltó una sonrisa de mala gana —bien. —dijo y finalmente cerró la puerta, dejando a Julian con ojos confundidos y pecho contraído. ¿Por qué Tessa lo ponía tan de los nervios?

Miro hacia su reloj, y por primera vez, creyó sentir aquella próxima reunión como algo no tan desesperante. Pues la presencia de Tessa lo haría diferente. Casi como si ahora contara con un salvavidas en medio del océano. ¿Y quién no agradecería tener aire en medio de tanto mar?

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo