fiesta de xv años

 

Me dispuse a continuar mi camino quería saber dónde estaba Raphael lo buscaba por todo el parque hasta que lo encontré sentado en un árbol él me ve parada y se levanta para quedar a nuestra altura.

—   Hola — me saludo Raphael serio,

—   Raphael estaba preocupada por ti ¿estás bien? — le pregunté algo intrigada.

—   Perfectamente — me respondía cortantemente.

Pero sabía que no estaba bien y sin decirle nada más lo abrace quería que se diera cuenta de que yo estaría para el que siempre lo apoyaría sin importarme nada él escondía su dolor y era entendible ojalá me contara lo que le estaba ocurriendo él es un hombre de muy pocas palabras a decir verdad nunca fue bueno con ellas, pero a pesar de sus misterios él era bueno le acaricie su rostro y él pone su cara en mi mano yo le sonreí sin hablar estaba segura de que a él le encantaban mis caricias.

—   ¿Mejor? — le pregunte quería saber si en realidad estaba bien. Él solo asintió y nos fuimos caminando por el parque quería que se desahogara, pero sabía que mi novio era callado y misterioso. — Raphael — le volví a hablar, pero él solo me sonríe y me dice:

—   No te preocupes estoy bien — me dijo Raphael tratando de sonreír

Me deja cerca de la casa él me volvió a sonreír yo le di un beso en la mejilla y le susurré en el oído:

—   Te quiero — le susurre mientras le sonreía.

Pero Raphael me toma de los hombros y me da un beso en la frente y me abraza quedándonos así abrazados sin importarnos nada. Pasaron los días era el día de mi fiesta al fin cumpliría XV años planeaba invitar a Raphael él sería mi chambelán he soñado mucho con este momento bailaría con mi novio aunque mi madre no lo aceptara, sin embargo, él se arreglaba poniéndose su traje que su madre le había regalado antes de morir sacando fuerzas de donde ya no tenía él iba a cumplir la última voluntad de su madre que era vivir sabía que ella no quería que su hijo se deprimiera por lo que toma las llaves de la casa y se va al salón donde yo lo esperaba con ansias.

—   ¿Nerviosa hermana? — me pregunta mi hermana intrigada trataba de no hacerle caso, pero era imposible, ya que Jeanette me estaba haciendo la vida imposible. — Sabes no creo que Raphael venga — me dijo ella sonriendo burlonamente.

—   Cállate ¿Quieres? — le dije fastidiada.

Estaba por irme cuando al fin aparece Raphael en la puerta del salón yo lo vi mientras esbozaba una sonrisa él me miraba mientras que yo corría a abrazarlo haciendo que me correspondiera el abrazo dándome un beso en la mejilla él me quería besar, pero sabía que aún no era tiempo quería esperar a que yo cumpliera formalmente mis XV, aunque siendo sincera ese beso lo deseaba más ah nada en el mundo.

Mi hermana me miraba enfadada y con mucho coraje le daba rabia que yo tuviera las mejores cosas que ella, ya que siempre me ha tenido envidia por mi parte solamente tome de la mano a mi novio mientras que mi madre me veía con enojo, pero tenía que comportarse en la fiesta y no echar a patadas a Raphael la música empezó a sonar y empezamos a bailar el vals mirándonos el uno al otro para nosotros nadie existía más que él y yo mi fiesta fue de ensueño salido de un cuento de hadas después de varias horas mi fiesta había terminado mi madre esperaba que me despidiera de Raphael para así poder gritarme.

—   Gracias por ser mi chambelán — le dije sonriendo.

Raphael me sonríe y me abraza amaba sus abrazos eran cálidos me demostraba que de verdad me amaba.

—   Nos vemos mañana en el parque después de la escuela ¿Aceptas? — me dijo Raphael mientras me tenía agarrada de los hombros.

—   Si Raphael te veo mañana — le conteste esbozando una sonrisa.

Me despedí de mi novio y me subí al carro con mi familia al llegar a la casa mi madre empieza a gritarme:

—   ¿Cómo pudiste? ¡Hacerme pasar el ridículo frente a todos los invitados! — me gritaba mi madre enfurecida.

— No cabe duda que eres una mentirosa hermanita — me dijo mi hermana sarcásticamente.

—   ¡Cállate Jeanette! — bramaba furiosa.

—   Es la verdad siempre andas de mosca muerta — me gritaba Jeanette insultándome.

—   ¡Ya cállate! — le volvía a gritar había perdido la paciencia con ella discutiendo una y otra vez hasta que mi madre nos calla a las dos cansadas de nuestros gritos.

—   ¡Ya cállense las dos! ¡Escúchame bien Aline vas a terminar con Raphael no pienso tolerar este noviazgo! — me recriminaba mi madre furiosa.

—   Lo siento madre, pero esta vez no te haré caso — le dije a mi madre más decidida que nunca.

Mientras subía las escaleras algo era claro jamás dejaría a Raphael y lucharía con este amor que siento por él. Al día siguiente me Salí de mi casa muy temprano ocasionando el enojo de mi madre de nuevo, ya que sabía que otra vez me vería con mi novio quien me estaba esperando en el parque bajo el árbol donde lo había encontrado al llegar me sonríe y se acerca a mí saludándome con una tierna sonrisa.

—   Hola — lo salude tímidamente.

—   Hola que bueno que has venido — me responde contento Raphael.

—   ¿Por qué tanto misterio que me tienes que decir? — me preguntaba intrigada el misterio de Raphael me mataba.

—   Ven vamos acompáñame — me dijo Rafael tomándome de la mano cada vez estaba más nerviosa eh intrigada.

—   Siempre con tus misterios — le dije negando con la cabeza aquello me desesperaba un poco él lo sabía por lo que solamente se limita a sonreírme aún más como si tuviera algo entre manos o estuviera escondiéndome algo que no me podía decir.

 

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo