Los pájaros cantan, me despiertan en otra mañana, me estiro en la cama y en un salto de coraje me levanto, camino con pasos perezosos y me acerco a la ventana donde cada mañana veo el amanecer. Me encanta observar el color naranja que se refleja en las nubes a esta hora del día, junto con el verde de los grandes árboles que rodean mi casa y el olor a tierra mojada por el rocío. Para mí, ésta es una de las escenas más bonitas que se pueden ver por la mañana y el olor más delicioso que se puede sentir, me siento inspirada cuando me despierto y veo esto, una motivación, otro nuevo comienzo.

El sonido del canto de los pájaros es tan bueno que por breves momentos me dejo llevar a un lugar llamado paz, paz que siento cada mañana cuando me despierto así. Sin preocuparme de mis tareas, aunque no son muchas dentro de la casa, hacer todo el día, las mismas cosas, es repetitivo y cansativo, no tengo teléfono móvil ni ningún medio tecnológico, mi madre tiene un teléfono móvil, él tiene varios bot