Bienvenido al Este

Estaba acomodando las cosas en una mesa del parque, siempre se realizaba esta fiesta en el parque del barrio, había un sinfín de gente, me saludaban y yo devolvía los saludos, miré la hora, estaba nerviosa porque Howl debía llegar pronto, como si fuera magia el teléfono sonó por una llamada suya, respondí de inmediato.

—Hola — dije muy feliz —

—Mi señorita — respondió, se me erizo la piel — Estoy aquí, pero hay mucha gente, vine al parque, supuse que era aquí.

—¿En que parte estas? Iré por ti — dije mirando a todos lados.

—Pues, hay una fuente — dijo entre leves risas—, aunque si me están viendo muy raro.

—Ya voy

Corrí hasta donde había una fuente, efectivamente un mar de gente se divertía ahí, pero en especial estaba una persona que no quería ver, Cesar, mi exnovio, ahí estaba con sus amigos viendo como un policía a Howl que me esperaba sentado al borde de la fuente, llevaba consigo un ramo de flores.

—¡Violet! — Howl grito mi nombre al verme.

Corrí hasta él, lo abrace con fuerza y Howl me beso, todo enfrente de Cesar, quien de inmediato se levantó yendo donde nosotros, a pesar de que Howl es mas alto, se le puso de frente con todo el porte de un cholo, pero no iba a permitir que me diera problema, no este dia.

—¿Qué, blanquito? ¿Estas perdido? — le pregunto con voz algo intimidante.

—¿Te parezco perdido? — respondió Howl que me sujetaba de la cintura.

—Violet ¿Conoces a este payaso? — se dirigió a mi

—Si, es mi novio — respondí, Cesar casi se muere.

—Claro, como ahora trabajas con ricos, quieres sentirte uno de ellos — comenzó a decirme— ¿El barrio te queda chico ahora? ¿No somos suficientes para ti?

—Tu no eres, ni serás nunca suficiente — respondí.

—Ya déjala en paz — Howl se interpuso cuando el otro se quiso acercar mas a mi—. No hagas problema.

—Tú no te metas, ni siquiera perteneces aquí — escupió con odio las palabras—

—Oye Cesar ¡Deja a mi hermana en paz! — James venia corriendo.

Eso fue suficiente para que Cesar se fuera con sus amigos no sin antes decirme que no se había acabado la conversación, vaya, mi dia no podía ser perfecto completamente, Howl se miraba enojado, pero cambio la expresión cuando escucho a mi hermano venir, entonces llevo la mirada a él.

—Violet ¿Te hizo algo? — James se acerco y finalmente noto a Howl— ¿Quién es él?

—James, él es Howl, mi novio — dije y mi hermano abrió mucho los ojos— Howl, él es James, mi hermano.

—¿Tú novio? — pregunto James mirando fijo a Howl — ¿Tú la trajiste ayer?

—Si, fui yo — respondió de inmediato Howl.

—¿Ese coche era tuyo?

—Si — Howl es demasiado sincero—, fuimos a cenar anoche, no quería que volviera sola a casa.

—Ah, ella dijo que era un Uber — ahí va mi pequeña mentira— ¿De dónde eres, Howl?

—De aquí, de Los Ángeles — dijo él sin entender.

—No, no, de que barrio vienes— James reía por su respuesta.

—De Bel Air — James comenzó a toser cuando lo escucho.

—Diablos, ven, tienes que conocer a los demás.

Yo quería llevarlo lejos de mi hermano, pero fue tarde, james lo había tomado del brazo y lo jalaba hasta donde estaban mis padres y Richard, se quedaron en la mesa acomodando los platos con comida, yo iba justo detrás suyo.

—Mamá, papá, me tope al novio de Violet

Mi papá volteo con una expresión de entre enojo y sorpresa, cuando vio a Howl frente suyo lo escaneo a gran detalle, quería hacer un hoyo en la tierra y esconderme ahí, es que no pensé que iba a ser asi la primera interacción de mi familia con mi novio que no es mi novio todavía, joder, no debí haber dicho que era mi novio, pero estoy segura de que Howl iba llegar diciendo eso, asi que pensé que estaba bien adelantarme a ello.

—Es un placer conocerlos — Howl sonrió ante ellos muy seguro de sí mismo—. Soy Howling Wood.

—¿Dónde conociste a mi hija? — pregunto mi padre.

—En el trabajo — respondió sin borrar la sonrisa— Ah, señora, le traje flores — le extendió el ramo a mi madre que sonrió como adolescente emocionada.

—Gracias, son muy linda — le respondió— ¿Trabajas en la cocina con Violet?

—No exactamente

—¿Entonces? — mi papá estaba cruzado de brazos como el padre celoso y protector que es.

—La verdad es que…soy el CEO de la empresa donde Violet trabaja

Mis padres, mis hermanos, hasta mis tías que estaban ahí de chismosas se quedaron boquiabiertos, Howl sujeto mi mano en cuanto pudo y me miro con una sonrisa, no pude evitar verlo de la misma forma, en un inicio había planeado ocultar su estatus, pero se que a él no le hubiera gustado, no esta mal que seamos de diferentes clases sociales o de diferentes barrios, no hay nada malo en ello y esperaba de todo corazón que mi familia pudiera entenderlo.

—¡Diles donde vives! — exclamo James riendo.

—¿Dónde vives? — pregunto mi padre aun con la sorpresa de saber que era el CEO.

—En Bel Air, Oeste de Los Ángeles — respondió

—Vaya…— solo eso atino a decir Richard—, no mentías cuando decías que querías algo mejor, hermanita.

—Pues no me importa si vive en el Oeste de Los Ángeles, tiene que demostrar que no esta jugando con mi hija — comento mi papá.

—Voy en serio con Violet, señor, es una chica encantadora, asi que no se preocupe, cuanto me pida demostrarle, lo hare con gusto.

—Bueno, bueno — mi madre intento cortar el tenso ambiente— ¿Tienes hambre, Howl?

—Si, no comí nada porque Violet me dijo que habría mucha comida, ella me dijo que usted le enseño a cocinar, estoy muy ansioso por probar su comida, señora.

¡Mi mama se sonrojo! Primero las flores y ahora esto, mi papá por su parte no estaba todavía del todo convencido, pero se sentó a comer con Howl y mis hermanos, quienes no dejaban de bombardearlo con preguntas sobre su vida de rico, él contestaba a todo, no le molestaba decirles que los llevaría a navegar en su yate si ellos querían, que los invitaría a su casa, mis hermanos estaban fascinados con todas las ideas que hasta le proponían algunos días, Howl aceptaba a todo muy feliz.

—¿No vas a comer? — me pregunto cuando le lleve un plato de comida.

—Aun no, tengo que ayudar a mi mamá — respondí.

—Puedo ayudarlas — se levanto y le dio el plato a mi padre — Por favor coman ustedes, ayudare a Violet.

Mi padre lo siguió con los ojos, no dijo nada, solo se quedo viendo como él tan gustoso aceptaba ayudar a repartir la comida entre las personas que estaban en otras mesas, reía y saludaba a cuanta persona le hablaba, incluso les dio abrazos a mis tías, a mis primas pequeñas, se le veía muy fresco entre las personas. Cuando por fin nos sentamos a comer, devoro todo lo que le serví, mi mamá le dio incluso más comida, mis tías también, él se comía todo lo que le ponían enfrente hasta sentirse satisfecho.

—¡Esto es riquísimo! — exclamo sincero.

—Ven a comer con nosotros cuando quieras, Howl — mi mamá le sonrió amable—

—Le tomare la palabra, amo esta comida — sonreía como niño pequeño—. Me siento muy feliz conviviendo con todos ustedes, me siento como…como en una verdadera familia.

—Esta es tu nueva familia, güero — le dijo mi hermano—.

—¿Ya soy parte de la banda? Violet dijo que seria parte de la banda — mis hermanos se echaron a reír.

—¡Claro que sí! Eres parte del Este ahora.

Richard se levanto y tomo un pañuelo para atárselo en la frente a Howl que se sentía fascinado con ese detalle, era como si se hubiera vuelto cholo con eso porque no se lo quería quitar, yo ya estaba mas tranquila, incluso mi padre se veía más relajado, hacían bromas y comentaban sobre sus trabajos, Howl le pidió a mi padre si podía enseñarle sobre mecánica un dia ya que era algo que quería aprender hace mucho, mi papá acepto sin problema.

La tarde fue corriendo sin mayor problema, vi un par de veces a Cesar que nos veía mal, pero no le tome importancia, yo estaba disfrutando el dia con Howl, bailábamos y nos dábamos uno que otro beso, no podíamos ser tan indiscretos frente a mi familia, hubo momentos en que él se iba con mis hermanos y lo veía riendo con ellos, lo presentaron ante los demás del barrio, me alegraba mucho que lo recibieran tan bien, se tomaron fotos, le enseñaban algunas frases de ellos, antes del atardecer se acercó a mí, beso mi hombro y señalo donde estaban los niños con las piñatas.

—Quiero intentarlo.

—Ven, vamos — sujeté su mano para llevarlo hasta la piñata, le pedí a mi prima que lo dejaran participar.

—¿Qué debo hacer? — me pregunto cuando le di el palo.

—Debes pegarle hasta que se rompa y los dulces salgan, hazlo con fuerza — le di un besito.

Howl brincaba y golpeaba la piñata mientras todos le daban ánimos, se le notaba muy feliz con ello ya que no dejaba de sonreír, los niños y algunos adultos esperábamos ansiosos que los dulces salieran y cuando finalmente paso, nos lanzamos por los dulces que cayeron al pasto, Howl tomo un par apenas, se sentía orgulloso de haberlos obtenido, nos tomamos de la mano para ir a sentarnos con nuestros dulces.

—Este es el mejor dia de mi vida — me confeso, estábamos sentados en una banca cercana— no recuerdo cuando fue la ultima vez que me sentí tan feliz

—Me alegra que te sientas asi — puse mi mano sobre la ajena.

—Siento que tengo una familia otra vez — me miro a los ojos— ¿Pueden ser mi familia?

—Es tu familia — me acerque y nos besamos.

Me abrazo con fuerza y nos quedamos asi, viendo los fuegos artificiales cuando anocheció, no queríamos separarnos, nos sentíamos bien asi, nos tomamos un par de fotos juntos, me enseño como colocaba una de fondo de pantalla de su celular.

—Te ves hermosa, por cierto, no tuve oportunidad de decírtelo — Beso mi mejilla.

—Pensé que no lo habías notado — dije en broma

—Claro que lo hice — respondió riendo— Mañana tampoco trabajas, es domingo, vayamos de paseo en yate.

—Que elegante, vamos.

—Asi puedo hacerte el amor en medio del mar — me susurro al oído.

Dios este hombre va a matarme.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo