-como escuchaste, Courthney... -dijo mi madre suspirando-

《 ¡¿Cómo puede ser eso posible?!》

-pe-pero mamá eso... ¡¡Eso es imposible!! Yo, yo -realmente no sé qué decir- Se supone que los lobos tienen sus parejas de ¡misma especie! ¿Verdad? -dije y me abracé a mí misma caminando en círculos-

《Esto no puede estar pasando, no soy la mate de ese hombre》

Uno lo suficientemente atrevido como para guiñarle el ojo a una completa desconocida.

《No, definitivamente no quiero una pareja así》

La voz de mamá me trae aleja de mis cavilaciones mentales...

-técnicamente eso no es un impedimento hija-suspiro-

Mis piernas seguían caminando en círculos.

-Courthney, Tu padre y yo éramos seres de distintas especies y eso no fue un problema para nosotros-dijo y me detuvo agarrando mi brazo-

La miré a los ojos, perlas azules me miraban con el amor que solo una madre da.

-escúchame, cariño, tu... debes dejarlo ir, no tiene caso que sigas sufriendo por esto, tu mereces ser feliz... Debes dejarlo ir... -me dio una sonrisa cálida-

《Oh claro eso.... éste detalle es otro punto negativo. No solo mi ahora reconocido "destinado" es un coqueto, sino que resulta que aún... aún no olvido a mi expareja...》

Eres un desastre con patas Courthney...

-¿crees qué es así de fácil mamá?-alejo su mano de mi brazo mirándola triste- Llevo más de 1 año intentando que eso pase pero nada cambia. ¡¿Y ahora qué?!-me doy la vuelta agarrándome la cabeza-

Aunque él sea mi destinado... No puedo aceptar esto, tengo a otro en mi corazón. Sería una falsa donde acepto estar con él, amando a otro.

A un idiota que prometió ser mío, y me abandonó por otra... ¡oh¡ y no cualquiera, su destinada. ¿Cómo competir contra eso?

-date a ti y a él una oportunidad de ser felices hija... El Alpha no tiene la culpa de que paso con Leo, y tú tampoco, inténtalo al menos ¿si hija? Por favor. -me puso ojitos de cachorrito-

Suspiré resignada.

-está bien mamá, lo intentaré... pero, no aseguro nada. No me alegra para nada está "maravillosa" noticia -le di una sonrisa forzada-

-me alegra escuchar al menos eso-dijo mi madre-ahora a cenar ¿vamos? -me tendió su mano para que la tomara y eso hice-

《Muy bien Princesa, ahora te pararás frente a ese tipo, le dirás que no espere que acepte ser su pareja inmediatamente, que le costará chocolates, helado, paseos sobre su forma lobuna eres infantil pero no estúpida... bueno, no TAN estúpida como para salir perdiendo en esto.

Y quizás lo más importante, paciencia, mucha, pero mucha paciencia. Soy como un grano en el culo cuando me lo propongo. 》 me dije

Asunto mentalmente resuelto. Courthney tienes la riendas de esto, tu dominas esto, tu mandas aquí.

Caminamos juntas hacia el comedor mientras sigo diciendo que obviamente 'la que manda soy yo'.

Oh... al menos así era hasta que su m*****a voz me congeló.

-Buenas noches bellas damas, Courthney ¿ya te sientes mejor?

Sí, exactamente... tenía que ser el Alpha...

Sentía la mirada de mamá sobre mí.

-si, Mu-mucho mejor Alpha-dije riendo nerviosa-

Y no sé cuál de las 2 razones que tengo es más fuerte, el miedo a esa mirada interrogante de mi madre o que todo ese valor y autoconfianza que me tenía, ha desaparecido.

-no pareces muy segura hija-dijo mi madre mirándome para luego soltar mi mano y entrar sola al comedor-

-mamá espérame.

Mi voz no flaqueó y me alegré por eso, traté de seguirla, pero no tuve éxito. Alguien... que todos aquí sabemos quién, me tomó del brazo impidiendo mi glorioso y cobarde intento de escape.

-Courthney.

Realmente no sabía si llorar en esta situación era correcto... Soy una Princesa, estoy bajo presión cada día. ¿qué puede ser tan malo para provocar llanto? Pues déjenme decirles... este es un buen momento para llorar de desesperación...

El trató de darme la vuelta, pero con lo obstinada que soy. No me moví un centímetro.

Suspiró rendido de no lograr su cometido.

-Country quedamos en que me llamarías por mi nombre.

-oh, si claro. Se me había olvidado esa charla Alp- digo Edward-hable apresurada tratando de que suelte mi brazo-

- ¿he hecho algo mal? ¿por esa razón no deseas verme? -su voz realmente sonó triste-

Inesperadamente, mi pecho dolió de tan solo oír su pesar.

-umm púes... Verás m-mi madre me… me contó que tú y yo somos destinados. -me giré a verlo-

Aunque tartamudeé al inicio, me recompuse y traté de sonar firme. Vamos, ¿quién quiere sonar como idiota?

-oh-dijo comprendiendo-y.… y eso ¿te molesta? -me preguntó-

-pues... no lo sé, no esperaba que esto pasara, yo creí que mi pareja seria alguien de mi propia especie, no un hombre lobo, y no es que desagrade tu raza la adoro realmente, pero... yo no quería encontrar a mi pareja Edward....

- ¿por qué? -sus ojos se veían tristes y eso me dolió- ¿acaso no soy suficientemente bueno para ti? -me preguntó-

- ¡no! No digo eso, me pareces atractivo y todo-sus ojos brillaron y sonreí un poco- la persona a la que amaba y era mi "pareja" encontró a su destinada y me dejó-mire el suelo susurrando- cuando habíamos jurado renunciar a nuestras parejas predestinadas para estar juntos-alce el rostro para verlo nuevamente- me dolió mucho, pero... tú no tienes la culpa de eso... y yo tampoco, le prometí a mi madre que lo intentaría por ambos... pero, te soy sincera, no esperes mucho de mí, no quería esto. Sin embargo, lo intentaré, solo... no quiero presiones-dije nerviosa y un poco roja, no podía dejar me mover mis manos enrédalas entre sí mismas, mi mirada estaba en el suelo por la confesión que le hice-

Ví unos zapatos negros detenerse frente a mí y eso solo hizo aumentar más mi nerviosismo.

-lo intentaras ¿por nosotros? -me preguntó mientras tomaba un mechó de mi cabello rosa- me gusta el color de tu cabello-me dijo mientras levantaba mi barbilla-

-eso trataré y umm no es pintado si eso crees-dije mientras miraba cualquier cosa menos su rostro-

-mírame-su tono de voz sonó como una orden-

-no me pongas ese tonito-dije entre dientes-a mí nadie me da ordenes-dije e hice que me soltara la barbilla-

-y a mí nadie me desafía Princesa-dijo mirándome-

Me reí.

-púes espera sentado a que conmigo ocurra eso-dije burlona-

- ¿no eras un pequeño tomate indefenso hace unos instantes princesa? -se burló de mí-

Abrí la boca indignada, pero... ¡¿quién se creé que es?! Mi cabeza solo maquinaba animales en los que podría a convertirlo en este instante por andar de chistoso.

Pero retomé la calma.

-ahora... ¿vamos a comer? Tengo hambre -ignore completamente su sonrisa arrogante-

-claro, vamos -me tomo de la mano-

Mi vista estaba en esa unión... no quite los ojos de ahí y por alguna razón a Edward le causo gracia.

-no te rías Edward-le dije haciéndome la molesta-

-lo siento-me dijo-

Entramos al comedor y mi madre nos miró cruzada de brazos.

-¡¡al fin!! Pensé que se iban a quedar ahí parados por siempre ¿Creen que dejar a una pobre viejecita con hambre es correcto? -no regaño dramáticamente-

-mamá no eres una viejecita, ni siquiera tienes arrugas-me burle igual-

-ah, pero algún día las tendré y siéntense ya que tengo hambre niños-no dijo a ambos bromeando-

-si mamá

Me senté mientras soltaba un risita junto con Edward.

《Nota: espero no haberme equivocado》