"Espera cualquier cosa de todos. El diablo fue una vez un ángel".

• LA VENTE AUX ENCHÈRES •(LA SUBASTA)

Acabo de llegar al gran palacio donde se realizará la subasta y solo para ocupar un asiento en la primera fila de mesas del inmenso salón ovalado tuve que pagar 2 millones de euros! Hm, daría toda mi fortuna si fuera posible solo para sacar a mi Lessa de este lugar. Como pagué la mesa era mía y podía invitar a quien quisiera a que me acompañara, y apenas me senté se me acercó un ruso con olor a puro.

— ¡Buenas noches! ¡Mi nombre es Ivo Vassiliev, el emperador del vodka! — con animación innecesaria se presenta — Me encantaría saber qué príncipe de vino hace aquí! — Sentí cierta burla en la palabra príncipe, pero no le doy la menor importancia.

—... ¡Supongo que lo mismo que tú! — Dije lo obvio siendo que aquí está lleno de hombres a los que les gusta pagar millones para tener una mujer. ¡Obviamente no encajo en ese lote! Mi ilustre presencia en este lugar tiene un motivo muy especial.

— ¿Puedo? Me pregunta señalando una silla. — Seré rápido debido a que mi mesa es esta de al lado.

— Si va a ser breve, no veo ninguna razón para sentarse así que dilo de pie aun así te ahorras levantarte en un corto espacio de tiempo... ¿estás de acuerdo? — pregunté cortésmente.

— ¡Pero quiero sentarme! — Altered me da una explicación que ni siquiera pedí.

— No quiero más compañía que mi seguridad, señor, si puede decirme lo que quiere —  De mi parte, estaré escuchando — declaro con calma — no me malinterpretes, pero no soy sociable y tampoco te conozco, así que debo informarte que el registro para nuevas amistades ya está cerrado por hoy. .

Vi que entendió el mensaje y finalmente se alejó. ¡Qué repugnante hijo de p**a! Muy pronto todos aquí estarán muertos sin excepción, por supuesto, ya que aborrezco cualquier cosa dañina. al sexo femenino... hm, digamos que tuvieron la mala suerte de cruzarse en mi camino sin mi consentimiento y para colmo se llevaron a mi prometida!

Estaba distraído hablando con mi tío Fabrizio por mensaje de texto cuando una vez más me molesta el ruso inconveniente.

— Ten en cuenta que tu falta de cordialidad no se me quitará de la cabeza… — susurra junto a mi oído — ¡Nunca más!

— ¡Todo bien! solo espero que se entienda que quien tiene la responsabilidad y el deber de ser cordial con la gente es el dueño del evento y no yo — en un principio estuve de acuerdo con su exabrupto ya que no tengo mucho que agregar al respecto y luego yo Hice el favor de explicar que no es mi obligación sonreírle a nadie, ya que no veo ninguna razón para hacerlo.

— Te estás encontrando a ti mismo, ¿no es así?" yo soy tan rico como su alteza, principito! ¡Y los hombres como tú no dejan mi mente mientras respire!  — Me amenazas y creo que en tu cabeza realmente crees que me estás aterrorizando.

— Lo sé... hasta me había olvidado de su existencia — Declaré, por lo tanto, creo que es justo que en esta terapia de grupo gratuita mi versión de la historia sea conocida por los involucrados —, Tengo la costumbre de concentrarme en cosas que realmente merecen mi tiempo, pero si me volví especial para ti, te deseo mucha suerte... he aquí, te aseguro Ivo que no soy un pasatiempo interesante... ¡ah! Tampoco me importan un carajo las etiquetas o incluso que me llamen príncipe ya que obviamente seré el sucesor de mi padre que está vivo y lleva el título de Rey del vino de Piamonte, así que el apodo que me diste es muy bienvenidos - Bufando como un toro, se apresura hacia la barra.

Vuelvo a concentrarme en los asuntos de la empresa y vuelvo a enfadarme, solo que esta vez por Andrea quien finalmente se unió a mí, indicándome que todo estaba preparado para la emboscada.

— Jefe, ¿realmente pagará por tener una mujer que ya es suya? — Redirigí mi atención hacia él a causa de la pregunta más ridícula que me desagradó. escuchar porque él mismo sabe que cuando se trata de Alessa no escatimo esfuerzos — Lo siento, no quise ser invasivo.

Chasqueé la lengua ante su idiotez y volví a hablar con mi tío sobre la reunión de mañana con el Sr. Lazzo, pero me detuve inmediatamente cuando comenzó el evento.

— ¡Buenas noches! Caballeros, me siento inmensamente honrado de tenerlos aquí en otra subasta más para satisfacer los deseos de todos uno de ustedes, y hoy en particular tenemos una virgen debil para los amantes de las jovencitas ingenuas y desde ya les confio a todos que la bella es como las que tienen boca y no hablan es muy sumisa asi que salve ¡Sus millones son que la guinda del pastel llegará muy pronto! 

Admiré al subastador loco por ver su cabeza en bandeja solo por hablar así de mi futura esposa. — ¡engañar! Tienes los minutos de tu m*****a miserable vida. — Enfadada, pero ansiosa con la intención de que mi Alessa entrara en las subastas me quedé callada, y aunque me vaya de aquí pobrecita que me resulta muy difícil me llevaré a mi prometida a casa esta noche!

los minutos si pasó cuando finalmente llegó vestida de blanco al frente del pequeño escenario, ropa que indicaba su pureza.  —  Tranquilízate mi amor, nadie tocará un miserable dedo si quiere contigo. ¡Tienes mi palabra!

Las ofertas se hacían una tras otra y yo permanecía observando a cada uno que consideraba la idea de tocar a mi esposa — solo para asegurar la más dolorosa muerte- los. — momentos pasaban. rapidamente y cuando faltaba la ultima puja el conocido le doy (el famoso le doy tres) para pegarle al martillazo de venta inmediatamente duplique el precio que daban esos hijos de p**a por conseguirlo. Con una sonrisa en la cara admiré la cara de mal jodida de cada uno de ellos allí sabiendo que mi mujer se iría de aquí conmigo, sobre todo mi fan que fue la última en pujar 40 millones de euros.

— Vendido al señor vestido todo de negro aquí en primera fila.  —  Con una mueca, me dispuse a reclamar lo que siempre fue mío.

Lo suficientemente cerca e incluso usando una máscara pude ver que era aún más hermosa de lo que ya es, acaricié su rostro y la sentí temblar con mi toque.

Esos malditos hijos de p**a pagarán por hacer que me tengas miedo... ¡ay, se han ido!