Capítulo 1

Akem

París, la ciudad del amor; me acuerdo cuando traje a Arabella en una de nuestras escapadas. Teníamos pensado que nuestra luna de miel sería aquí pero por circunstancias de la vida no se pudo. Fui invitado para una gala benéfica en esta ciudad, no tenía muchas ganas de venir pero mi madre me convenció de ir; Jane también fue una de las que participó para que pudiera venir.

Jane Ortega es una mujer muy hermosa de cabello negro, un magnífico cuerpo y unos ojos azules《Pero no es mi pequeña》la conocí en mi club; nos tomamos un par de tragos una cosa llevó a la otra y desde hay nos acostamos de vez en cuando. Ella ha intentado muchas veces que supere a Arabella pero me es imposible. Jane ya está hospedada en unos de los mejores hoteles, se vino unos días antes ya que tenía unos asuntos que resolver sobre mi empresa; ella se encarga de la publicidad de los fármacos y no voy a negar que hace de maravilla su trabajo.

Esta gala se celebrará esta noche, por supuesto la invité para que fuera de mi brazo como mi acompañante. Cuando le dije que me acompañaría se entusiasmó muchísimo, tanto así que tuvimos toda una noche de sexo. La he ubicado varias veces, solo somos follamigos; al principio le cayó como una patada en el hígado pero luego lo fue aceptando.

Una camioneta que alquilé me está esperando afuera, el que supongo que es mi chófer abre la puerta.

— Bonjour monsieur. — saluda cordialmente — Où allons-nous?

— Emmène-moi au restaurant en face de la Tour Eiffel. — me subo al coche.

Quiero ir a ese restaurante porque allí mi principessa y yo la pasamos de maravilla en conjunto de nuestros retoños. Arabella se ha pegado dentro de mis huesos, alma, vida y corazón. Mañana se cumple un año de nuestra boda, del día que me dijo que me amaba con locura, el día que vi morir al amor de mi vida y es la fecha más dolorosa para mí; dicen que por algo pasan las cosas pero yo no me creo esa ridiculez. Dios me quitó lo que más quería en este mundo para mí él no existe.

《Esta es una herida que mientras se cura más duele.》

Por la ventanilla veo las calles de Francia, es una ciudad hermosa. De repente se me viene una conversación a la mente.

Cielo estaría fascinada si la luna de miel la pasamos aquí. — sonríe con esa preciosa luz — ¿Ustedes también vendrán? Claro que sí. — se toca y habla con su tripita.

— ¿De verdad me vas hacer esperar tanto? — pregunto incrédulo - Pequeña yo te quiero follar en nuestra noche de bodas en donde sea.

— Pues tendrás que esperar idiota. — rueda los ojos.

— No sabes como me fascina que me digas así. — se ríe — Sólo por oírlo de tu voz me llena de una gran satisfacción.

Sacudo la cabeza para espantar esos recuerdos dolorosos de mi memoria. Llego al restaurante y un mesero me dio una mesa en la terraza, hay una vista maravillosa desde aquí; mi móvil suena, al ver la pantalla es Jane.

— Dime. — respondo seco.

— Como que hoy estás amargado cielo. — me hierve la sangre cuando me dice así — ¿Dónde estás?

— Te he dicho mil veces que no me digas cielo. — digo entre dientes — Estoy ocupado.

— Cierto que la muerta te decía así. — dice burlona — Pero...

— A la memoria de mi mujer la respetas. — sentencio — Si no quieres que te vaya mal. — cuelgo.

[...]

Llegamos al evento en mi limusina, el valet parking abre la puerta, salgo y le extiendo la mano a Jane que la acepta gustosa. Los paparazzi comienzan a encandilar mi visión con los flashes, ella me toma por el brazo y avanzamos por la alfombra roja.

— Señor Ivanov ¿Ella es su nueva conquista? ¿Qué pasó con Arabella Duarte? — preguntan.

Desde lo sucedido en Rusia la familia de Arabella decidió no comentar sobre la muerte de ella, por lo que todo mundo piensa que ella se alejó y nuestra relación acabó. No comento nada y nos adentramos al salón donde se lleva a cabo el evento. Hay todo tipo de personas; actores, cantantes, empresarios, políticos, cuerpo militar y mucho más. Cojo una copa de champán que están repartiendo.

— ¿Sabes quién es el que armó toda esta gala benéfica? — pregunta Jane.

— Durante meses ha hecho fundaciones como nombre anónimo, pero no hay que negar que ha estado haciendo un maravilloso trabajo. — secundo — La fundación más grande que tiene es la ayuda contra el cáncer.

Me quise unir a varias causas en honor de mi pequeña.

— ¡Genial! — me sonríe.

Pasamos todos a un jardín donde será la cena. He platicado mucho con empresarios conocidos y otros que quieren hacer negocios conmigo. Del escenario sale nada más y nada menos que Iván Lombardi con una sonrisa plasmada en su rostro, no lo veía desde aquél trágico día; Boris se ha encargado de todo sobre El Hospital Clínic de Barcelona. Los presentes aplauden al verlo.

Obvio que yo no.

— Muchas gracias por venir a esta hermosa causa, gracias a sus aportes muchas personas están con vida en el día de hoy. — aplauden — También le tenemos al creador de la fundación "La Compañía de una Estrella". — Un escalofrío recorre cada parte de mi cuerpo al escuchar esa frase — Durante el evento se revelará la cara de quien ha estado todos estos meses detrás de este proyecto.

Se baja del escenario y comienzan a servir la cena. Tengo mucha curiosidad de saber ¿Quién está detrás de todo esto? Mi confirmación a esta gala fue a última hora, pero mi madre sin consultarme les notificó que si iba a venir. Jane ha estado durante la cena con su mano en mi pierna, repartiendo leves caricias pero por una extraña razón no me emociona.

Se apagan las luces y se escucha una voz femenina.

— "La Compañía de una Estrella" es una fundación para personas de bajos recursos, una fundación que ayuda a niños huérfanos, ancianos abandonados por sus familiares, mujeres maltratadas y por último pero no menos importante ayuda con la lucha contra el cáncer. — Esa voz hace que mi corazón se acelere — Dios me dió una nueva oportunidad para ayudar a los más necesitados. Porque el mundo tembló cuando la diosa resurgió de las cenizas.

Las luces se encienden, me cuesta respirar, mi corazón se va a salir al ver esos ojos azul zafiro, esa melena negra que le llega más abajo de su espalda, ese vestido color negro se le marca unas curvas tan bien pronunciadas.

— También le doy gracias a Iván por apoyarme con éste proyecto y también quiero agradecerle a mi marido Owen Laurent por creer en mí, por cuestiones de trabajo no pudo acompañarme esta noche. — No puedo creer lo que estoy escuchando — Espero que pasen una linda velada. — todos la aplauden.

Ella baja del escenario para conversar con los invitados, me levanto del asiento y me dirijo hasta ella sin importarme Jane.

— Mi diosa. — se gira y me queda viendo con una ceja enarcada.

¡Buenas noches! — saluda cordialmente — disculpa pero ¿Quién es usted?

Y desde allí entendí todo.

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