Capitulo 3

Ya había pasado una semana de la repentina y extraña muerte del profesor, la policía no podía entender porque su cuerpo fue drenado toda su sangre no le encontraban una explicación tardaron días para entregarle el cuerpo a su familia, decidieron dejar el caso abierto para seguir investigando.

Steven dejo de correr en las mañanas por temor a ver aquella sombra escalofriante, pasaron semanas en la no que se ejercito pero decidió tomar el riesgo paso una media exactamente pero no sucedió nada al llegar a la puerta de su casa sintió un alivio grande.

Al parecer aquella sombra había desaparecido pero no debía confiarse del todo, decidió guardarse el secreto porque no quería que se burlaran de él. A las afuera del pueblo había una casa cerca del bosque, estaba habitada por mujeres era muy raro cuando un hombre vivía allí nadie sabia que ese casa era un aquelarre, la suprema había decidido construir la casa ahí porque en la época de Salem muchas brujas fueron quemadas y destruidas por usar magia negra contra sus habitantes, lo cual no era cierto los habitantes de ese entonces eran muy agresivos y su única ayuda era buscar cazadores de brujas al llegar ese rumor al oídos de la suprema de ese entonces huyeron a Vermont un pequeño pueblo en donde todo era más tranquilo.

Su nombre era Circe una mujer de cabello negro, alta, ojos color miel, de piel blanca fue una mujer buena usaba magia blanca fue tentada para unirse al mal pero logro decidir a tiempo su verdadero poder y como debía usarlo.

Al fallecer dono sus poderes a su hija para que los usara solo en caso de emergencia, ya habían transcurrido quince años y el aquelarre cada vez se fortalecía más con la llegada de nuevas hermanas, pero una tragedia se avecinaba los cazadores vieron a unas de las chicas abrir un portal para llegar a la casa y la atraparon, los despiadados hombres asesinaron la mitad de las féminas se les podía ver el placer como acaban con sus vidas, la hija de Cerci no soporto seguir viendo como destruían todo lo que su madre le costo en años conjuro un gran hechizo haciendo que sus enemigos se volvieran polvo enseguida.

Desde momento decidieron hacer un campo protector, solo brujas y brujos podrían entrar ya que el campo solo aceptaría a personas con poderes, Margaret era la hija de Cerci esta joven mujer tuvo un amorío con un hombre mortal dando fruto una niña hermosa de ojos verdes decidieron llamarla Thalia ambos la amaban pero por cosas del destino el amor de Margaret las abandono y nunca le dio una razón de su huida.

Al transcurrir los años Thalia creció y ya era una adolescente de diecisiete años, su profesor particular falleció de un paro cardiaco y no pude terminar de enseñarle sus respectivas clases, la mayoría de las chicas no estaban de acuerdo que la chica fuera al colegio ya que tendría contactos con personas y eso la pondría en evidencia con cualquier cazador que este rondando la zona.

—Madre estaré bien, sé cómo debo comportarme a las afuera de aquí, claro será algo diferente porque estaré rodeado de personas contemporáneas conmigo—dijo con voz tranquila.

—Lo que me preocupa es que tú sabes quién te encuentre, y bueno todo se vuelva un desastre—respondió Margaret con tono de preocupación.

—Todo saldrá bien, vamos al colegio que ya hoy es el último que están aceptando.

Finalmente Thalia fue inscrita al colegio su primer día fue tranquilo solo varios la observaron, pero al tercer día un grupo de chicas le empezaron hablar de que si quería unirse a ellas para que no estuviese sola, Thalia acepto enseguida pero las intenciones de ellas no era ser sus amigas sino burlarse de ella, Felicia la líder del grupo le dijo que debía hacer algo para que estuviera definitivamente en el grupo.

—¿Es cierto que tu casa hacen sacrificios satanicos? Si es asi deberías hacer un sacrificio para hacernos más hermosas, solo eso te pedimos ¿podras hacerlo?

—¿es una broma? Ustedes ni siquiera saben el porque esa casa esta allí, mi mama tenia razón nunca debi salir de la casa, ustedes son basura humana no sirven y nunca servirán.

—¿vas a llorar? Va a llorar la chiquita de mama—dijo Felicia en tono burlon.

Thalia trataba de aguantar hasta que no puedo se giro rápido hacia Felicia y la observo provocando que la castaña empezará a sentirse extraña, no podía moverse ni respirar.

—No te metas conmigo, no sabes de lo que puedo ser capaz si sigues insultando mis raíces y a mi familia.

Felicia volvió a la normalidad y todas sus amigas huyeron del pasillo, Thalia rompió una de las reglas importantes del aquelarre, no usar los poderes delante de un mortal eso traería problemas graves.

—¡Demonios! Espero que mi mama no me haya sentido, si lo hizo estoy en graves problemas con ella y el aquelarre.

Al terminar de ver sus clases ella sale rápido del salón pero accidentalmente choca con un chico alto, cabello negro se disculpa y ambos se presentan.

—Hola soy Steven Wells, soy nuevo aquí en el pueblo.

—Eh hola me llamo Thalia, un placer conocerte pero ando con algo de prisa mi madre debe estar esperándome en el auto.

Se fue sin despedirse de Steven y corrió por todos los pasillos hasta conseguir la salida, era cierto Margaret la estaba esperando en el auto y su cara no era nada amigable, pudo sentir que su hija había utilizado sus poderes.

Margaret esperaba a Thalia a las afuera del colegio estaba muy molesta con ella, pudo sentir una parte de sus poderes reflejarse jsutamente eso se lo había comentado que lo tenía prohibido pero su hija hizo caso omiso de su sugerencia.

—Hola mamá, disculpa la tardanza es que me entretuve..

—Creo que fui muy clara contigo sobre tus poderes Thalia, acabo de sentir tus poderes ¿Por qué lo hiciste?

—Mamá yo... no pude controlar mis emociones y una parte se libero pero no dañe a nadie te lo juro.

—Okay hagamos que nada pasó pero si esto se vuelve a repetir, me veré obligada a dormir tus poderes jovencita.

Thalia se sentía apenada por lo que había hecho solo que ella no sabia que afuera las personas eran crueles y despiadadas con los débiles pero ella no era débil y si Felicia volveria a meterse con ella acabaría mal.

Camino a casa las dos estaban en silencio no pronunciaban ninguna palabra, hasta que sucedió algo extraño una sombra atravesó el camino provocando que Margaret frenara de manera repentina.

— ¿viste lo mismo que yo? —le preguntó a Thalia.

—Si, no cabe duda de que hay un ser oscuro dentro del pueblo buscando algún inocente que matar, ¿crees que debemos destruirlo?—respondió su hija.

Arrancaron nuevamente para irse al aquelarre, al llegar a casa Thalia subió directo a su cuarto tiro la mochila en la cama y se sento frente a la ventana mientras observaba el paisaje noto que un chico de piel blanca y cabello negro ondulado paseaba por el medio del bosque este pudo notar la casa eso le pareció muy extraño a Thalia ningún ser humano no podría notarla solo los brujos y brujas podían hacerlo, siguió observándolo hasta que su vista se postro en ella.

—Demonios me vio, ¿será buena idea traerlo a casa? —se dijo a si misma.

De repente el chico desapareció por arte de magia, Thalia trato de no entrar en pánico hasta que una voz masculina retumbo en su cuarto.

—Hola, veo que aquí hay brujas, tienen un buen campo de protección lástima que no funcionó conmigo si logré verlas.

— ¿Qué eres? ¿Un cazador?—dijo con la voz apretada.

—Algo mucho mejor que eso, te gustaría averiguarlo—le responde con voz ronca.

Thalia cierra sus manos provocando que su cama le cayera encima al extraño chico, cuando fue a ver si este se encontraba ya no estaba había desaparecido.

—Muéstrate, llamare a mi madre y te dará una paliza.

—Estoy aquí en el techo, vaya si que eres una bruja fuerte deberías dar a relucir tus dones—respondió de manera egocéntrica.

Thalia estaba muy sorprendido al verlo de cabeza intento moverlo con su mente pero no sucedió nada, al parecer era inmune a sus poderes una niebla morada emergió de sus manos rodeando a la chica, intentaba llamar a su madre pero las palabras no le salían pareciera que estuviera paralizada por el miedo.

—Siempre he tenido esa fascinación por las brujas poderosas, y tú me acabas de flechar—le susurro en el oído.

Se acerco hasta su cuello cada vez que le hablaba Thalia se estremecía, hasta ambos tuvieron contacto visual la chica quedo muy sorprendida al ver sus ojos desprendían un color morado claro, el color podía embobar a cualquiera que lo estuviese viendo en aquel momento.

— ¿Qué eres? —expreso cautivada.

— ¿yo? Soy una vampiro—le respondió de manera fría.

—Por favor, esos son puros cuentos de libros y mitología—exclamó riendo.

— ¿Qué me dices de esto? —agrego sacando sus colmillos al aire.

Quedo muy sorprendida al ver sus colmillos afilados, le confesó su nombre y desapareció de su cuarto en cuestión de segundos había algo que Thalia le atraía de Gabriel su forma de hablar, sus gestos, incluso su respiración en su cuello le había gustado pero no sabía si creerle de que era un vampiro ella misma se decía que un vampiro no sale de día podría morir quemado por el sol.

La puerta de su cuarto fue abierta de manera abrupta era Margaret, vio todo el desastre que había en el cuarto Thalia le confesó que había tenido una especie de dolor de cabeza muy fuerte que por eso su cuarto estaba de esa manera que sus poderes cada día se iban desarrollando mas.

Margaret no le creía algo más había pasado en la habitación, se tranquilizo salió del cuarto de su hija y bajo para hablar con su hermana de aquelarre sobre lo que había pasado allá arriba.

—Algo anda mal Renata, Thalia esta vez utilizo toda su fuerza me dijo que sintió un dolor de cabeza y que por eso todo su cuarto se volvió un desastre.

—Margaret debió haber visto algo que la sorprendió, cuando estabas arriba sentí una energía muy diferente a la de nosotras, una energía oscura y poderosa pero no sabía si era hombre mujer pero la pregunta es: ¿Cómo pudo pasar nuestra barrera?

—Lo sabia pensé que no era la única que había sentido eso, tratare de averiguar a quien pertenece esa energía mi hija puede estar en peligro si vuelve encontrarse con esa persona, hare un hechizo de protección.

Margaret pensó que era mejor proteger a todo el aquelarre en vez de su hija, aun creía que los cazadores estaban rodando la casa para hacer nuevamente de las suyas.

(****)

Al otro lado del pueblo Gabriel no paraba de reír solo por lo que había hecho, desde que vio a Thalia sintió una especie de conexión con ella se prometió enamorarla había quedado deslumbrado por tan grandiosa belleza, aunque si había arriesgado mucho al mostrarles sus dones de vampiros.

El sabia que esa casa era aquelarre de brujas siempre estuvo en las sombras observando a cada una de ellas para elegirla a solo una como su novia eternamente, pero ninguna cumplía las expectativas que él buscaba en una mujer.

Gabriel llevaba en Vermont alrededor de unos trescientos años por un tiempo tuvo diferentes tipos de parejas, su bisexualidad no era problema a la hora de buscar una compañera o compañero solo una persona logro llevarlo a los cielos pero su muerte lo arrastró a la tristeza y depresión intento muchas acabar con su vida pero no lo lograba, su nombre era Damiano fue uno de los brujos más fuertes de la historia ambos eran una pareja imparable, pero tras enfrentar al gran Clan Seller Damiano fue asesinado con una daga que fue directo a su corazón.

Los Hamilton estaban afectados por la pérdida de Gabriel muchas veces le ofrecieron al joven vampiros vivir con ellos pero él no aceptaba quería tener su espacio y poder superar la muerte de su amado.

Pasaron años y nadie sabía de Gabriel muy pocas veces salía al pueblo, no se alimentaba Jack Hamilton le llevaba sangre para que alimentara pero este no lo hacía, Gabriel quería morir y estar lado de Damiano.

Lo curiosa era que no se enamoraba de vampiros sino de brujo/as eran su punto débil, fue criticado por eso pero nunca le importo lo que dijeran de él era muy selectivo a la hora de buscar una pareja solo esperaba tener una conexión con esa persona.

Los poderes de Gabriel son algo peculiares puede expulsar niebla morada desde sus manos causando que su enemigo tuviera una especie de visiones que no eran reales, en Perú no habían vampiros en aquella época se la pasaba la mayor parte del día encerrado en su casa con su familia su transformación ocurrió a los 20 años, una mujer mayor que él lo salvo de morir de paludismo lo interesante es que este chico sus ojos son morados y no rojos como los vampiros comunes, estuvo buscando información pero no encontraba la información deseada.

Medio siglo más tarde descubrió que había un clan de vampiros que sus ojos eran morados, y que sus poderes eran temidos por todos los demás clanes ellos eran los segundos en tener ojos especiales, y los primeros todos fueron eliminados por cazadores de vampiros.

Al principio le costaba dominar sus poderes cualquier emoción hacia que la niebla brotara sin parar incluso hasta el mismo se había herido, podía hacer que esta fuera toxica y matar en minutos si llegará alguien inhalarla.

(****)

Gabriel caminaba por el parque en el solía pasarla con Damiano, aquel sentimiento de dolor seguía ahí pero no tanto como antes el dolor era menos.

Lo curioso era que el vampiro no dejaba de pensar en Thalia, aquellos perfectos ojos azules no se borraban de su mente esta vez consiguió esa conexión que alguna vez tuvo con Damiano. 

(****)

Hola a todos, he aquí el capitulo de Sangre en la Nieve espero que sea de su agrado duré dos días escribiéndolo ahora tendré mas tiempo para actualizar mis historias. 

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