Eloísa Sofía.

Hola, mi nombre es Heloísa y soy omega lupus, mido cinco pies seis, no soy gorda ni flaca, soy normal. Tengo cabello negro y ojos marrones claros.

De todos modos, bueno, nunca tuve mi primer celo porque mi mamá me hace tomar medicamentos para retrasarlo. Normalmente, un celo de omega lupus debería haber llegado cuando tenía trece años. años, esta es la edad ideal. Pero hoy tengo dieciocho años y la semana pasada fuimos al médico para ver si la medicina que estoy tomando me está enfermando. Descubrimos que en realidad le está haciendo daño a mi cuerpo, me recomendó que dejara de tomarlo y esperara a que el calor viniera normalmente. — Tengo mucho miedo cuando me viene el calor, el doctor dijo que el dolor podría ser mucho peor para por las drogas

Estoy bastante asustada porque todavía soy virgen y sin ningún alfa. Si no fuera virgen, podría usar los juguetes que están hechos para los omegas cuando están en esos días dolorosos. Nunca tuve ninguna relación porque espero a mi pareja, mi pareja. "Como soy un tipo de omega diferente a los demás, solo puedo tener sexo con un alfa". lupus.

07:20 — Escuela Secundaria de Ciencia y Tecnología Thomas Jefferson — Virginia.

Dejo escapar un pequeño suspiro mientras me acerco a la entrada de la escuela, luego veo a mi mejor amiga Helena.

— Buenos días, Helena. Digo y beso su mejilla con ternura.

— Buenos días, Loisa. ¿Cómo estás? —pregunta entrelazando nuestros brazos.

Helena es una beta y tiene mi edad. Ella es morena con el cabello teñido de rojo, mide cinco pies de altura y sus ojos son verdes.

— “Sí, estoy bien, sólo un poco cansado. —  digo con una pequeña sonrisa.

— ¿Preocupado por tu calor? —  Preguntas y asentimientos.

— “Sí, el médico dijo que podía doler mucho, peor que un celo normal.

— Dios mío, amiga, todo esto por culpa de tu madre que te privó de tu primer celo. Ahora puede sufrir horrores de dolor a causa de ella. —  Dilo en serio.

— “Sí, pero… sé que ella quería lo mejor para mí. —  Digo y lo mismo resopla.

—  Eres demasiado buena, Loisa. Sabiendo que es más sensible que un omega normal, debería haber permitido que su calor se encendiera normalmente. —  Dejé escapar un pequeño suspiro.

— El médico también dijo que esto puede causar problemas en mi cuerpo, ejemplo: Puedes venir en el día que no había de venir y en el día que había de venir no viene.

— “Tu madre está loca por hacerte tomar esto. —  Hablas con mucha valentía.

— “No te preocupes amigo. — Digo tratando de calmarla.

— "¿Cómo no voy a preocuparme, Loisa?" Sufrirás horrores en tu primer celo.

— “No hablemos más de esto, ¿de acuerdo?—  Ella suspira, pero termina aceptando.

Los dos somos amigos de este jardín de infancia, ella siempre fue amable conmigo por ser un omega lupus. Sufrí mucho por ser así, porque mis oídos son bastante sensibles y cualquier grito de un alfa puede hacer que me sangren los oídos.

— "Oye, ¿escuchaste que dos novatos van a entrar a la escuela?"—  Preguntas.

— “No, no sabía eso. —  respondí encogiéndome de hombros sin importarme.

— ¿Cómo es posible que no lo supieras? Todo el colegio ya lo sabe. —  Dice incrédula, mirándome fijamente.

Resoplé molesto por eso.

— “Bueno, tal vez no soy como la mayoría de las personas que husmean en la vida de las personas. — Ella rueda los ojos.

— Estás muy seguro. De todos modos, entrarán dos chicos, el primero se llama Christopher Cooper y parece que es un alfa lupus. — La miro sorprendida por esto.

¿Lupus? Será la primera vez que vea un alfa. lupus.

— Wow, esta será la primera vez que veamos uno de cerca. Ya que se consideran bastante raros. —  digo y la misma escena.

— “Así es, tu hermano también es un lupus alfa.

— '¿Tiene un hermano?' — cuestiono, sorprendida de que ella sepa todo esto.

— Sí, parece que se llama Lorenzo Cooper, dicen que es el mayor.

— “Vaya, la gente realmente superó las investigaciones. — digo y el incluso reír.

— Somos detectives. —  Hablar en broma.

Un montón de entrometidos, sí.

Entramos al salón de clases y de la nada dos olores muy deliciosos invadieron totalmente mis fosas nasales, rápidamente miro a mi alrededor buscando a los dueños de este maravilloso olor. Mis ojos se encuentran con cuatro pares de ojos, uno azul claro y otro marrón oscuro, los hace totalmente atractivos.

guau, ellos son bastante hermosos

Continuamos mirándonos y rápidamente me muerdo el labio con nerviosismo.

— “Chica, estás demasiado roja.— Dice riéndose de mi cara.

—  Cállate.

Nos dirigimos hacia nuestros asientos, pero podía sentir sus ojos sobre mí mientras caminaba. Tomo asiento, que está cerca del escritorio del profesor, y Helena se sienta detrás de mí.

— Préstame un bolígrafo morado. — Se lo doy.

— Es para ti, sé que no lo devolverás. — Ella da una sonrisa de lado.

— “Qué amigo más inteligente tengo. 

Me desordena el cabello, lo que me hizo gemir como un loco, así que me llevó bastante tiempo arreglarme el cabello y lo hace. Pero de la nada escuché un gruñido que me heló la sangre al instante, miré por encima de su hombro y los vi a ambos mirándome. Me sorprende mucho ver que el color de sus ojos ha cambiado y esto indica que sus alfas se han apoderado de sus cuerpos. - Mira el color de tus ojos. de los dos que son rojos.

— Wow, ¿ya es así para los novatos? —  pregunta con una sonrisa pícara.

Siento mis mejillas en llamas.

— ¿Q-Q-Qué? No, eso es una locura. —  digo bastante nervioso.

— Lo sé, me engañas que me gusta.

— Para Helena. —  le digo muy avergonzada haciéndola reír.

Me giro para mirar hacia adelante con mi corazón latiendo demasiado rápido, estoy seguro de que este año Será muy interesante.

****

Comienza la clase y apenas puedo prestar atención por el simple hecho de que no puedo, ¿por qué? Por esos dos hombres deliciosos que no pueden dejar de mirarme, ¿cómo sé eso? Sencillo, siento cuando alguien me está mirando y todavía sé desde dónde me está mirando, es un regalo que he ganado.

—  ¿Que pasó? — Helena pregunta en voz baja en mi oído.

— ¿Qué? —  cuestiono sin entender.

— “Apenas estás prestando atención, así que dime qué te molesta.

¡¡¡Son los novatos los que me están molestando!!!

—  No es nada. No necesita preocuparse. —  le digo sonriendo levemente a ella quien me mira con recelo.

—  Saber. —  Dice y luego vuelve a su asiento.

****

Ya estábamos en la tercera clase, que es educación física y realmente odio esta clase. Porque todo el mundo me está mintiendo e incluso los alfas que son bastante fuertes, esto es una m****a conmigo.

— Vamos Loisa, ya están todos en la cancha. —  dice Helena tirando de mí.

— "Vete, no quiero ir a jugar".

— Vamos Loisa, somos buena pareja.

Pongo los ojos en blanco ante su comentario, pero tiene razón, no quiere presumir ni nada, es solo que los dos somos bastante buenos en dodgeball.

—  Lo haremos. —  Ella me saca a la cancha.

Quería morirme de vergüenza, porque apenas entramos a la cancha todos se volvieron hacia nosotros.

— "Si no quisiera llamar tanto la atención, habría venido de inmediato". —No digo nada, porque si no eres capaz de tenerme tómalo por el culo.

— “Bueno, consigue un equipo para el juego. —  Dice el profesor mirando a su alrededor.

Se acerco uno de los novatos, no se como se llama, pero igual tiene un cuerpo muy musculoso, es demasiado alto y el color de su cabello es negro haciéndolo extremadamente sexy. —  Lo mismo tomará piedra, papel o tijera con Jackson que es capitán del equipo de fútbol, ​​este tipo es un tremendo idiota al que le gusta menospreciar a la gente.

—  ¡¡Piedra, papel y tijera!! “— Jackson pone piedras y el novato, que todavía no sé cómo se llama, pone papel.

— Cristóbal puede escoger. —  dice el profesor.

Así que este es Cristóbal.

Mira hacia su hermano que pronto va hacia él.

— “Elijo a Helen. — Jackson dice mirándola.

— "¡Bastardo hijo de p**a!" — Ella se acerca a él maldiciéndolo, contengo una risa por eso.

Esta Helena no tiene manera en absoluto.

Los omegas arreglan los escotes de sus ropas para que sean elegidos por Christopher, este los ignora y me mira y sonrie.

— Me quedaré con ella. — "M****a, ¿qué voz es esa?"

Mi lobo dentro de mí se inquieta, dejo escapar un pequeño suspiro y camino hacia ella y me paro junto a su hermano que huele muy bien.

Pasó el tiempo y siguieron eligiendo, Christopher eligió a más hombres después de elegirme a mí, Jackson eligió a más mujeres para tu equipo

— Ya conoces las reglas, no tirar pelotas duras para que no lastimen a los omegas y betas. — advierte el profesor.

Que empiece el infierno, porque las chicas no pueden dejar de mirarme.