Amber.

Los días pasan y se hacen semanas y las semanas se hacen meses y este maldito llamado Ángel sigue viniendo y como nadien más lo quiere atender me toca lidiar su mal genio y soportar sus malditos insultos, estado tentada un parde veces en darle unas buenas bofetadas del coraje y a él le produce gracia hacerme enojar ya que lo veo cómo se ríe con satisfacción es un maldito infeliz.

Hoy llego con unos papeles que ponen en la mesa en una carpeta y solo ordena dos cafés negros tal vez espera alguien más llegó y le deposito su café enfrente y el otro cerca, tal vez llegará después su hermano y decido irme antes de que él venga ya que a él si le tengo miedo pero su voz me detiene.

-Dime a quién mataste.

Eso hace que mi pulso se acelere y volteo a verlo dicinulando que estoy nerviosa.

-De qué habla señor yo nunca he matado a nadie.

Miro como toma los papeles y empieza a ojear los.

-Aquí me llegó este pequeño documento que dice que te están buscando en Rusia exactamente en la ciudad de Moscú por haber asesinado al hijo de un embajador dice que lo aventaste de un puente.

Voltea a verme y me da una sonrisa cínica.

-Qué te insulto de alguna manera y te hizo enojar e linda o te rompió el corazón.

-No sé de qué me está hablando señor me esta confundiendo con alguien más.

Borra su sonrisa del rostro y me mira con esos ojos fríos.

-Te investigue no me intentes ver la cara de tonto ahora siéntate que quiero hablar contigo.

Lo pienso por algunos minutos se que si me llego a sentar mi jefe vendrá por mí pero no tengo otra opción, me aserco a la mesa tomo la silla y me siento en ella, borro mi sonrisa del rostro y dejó mi expresión normal y el vuelve a sonreír.

-Por lo visto hasta que veo tu cara real y no esa falsa ronrisa que me muestras a diario.

-Bueno de que quiere que hablar señor.

-Bueno es interesante saber que la mesera que me atiende es una asesina fugitiva dime cómo llegaste al país.

-Me escapé yo sola de la policía, me escabulli en un camión que transportaba ganado de ahí me bajé y llegué aquí.

-Que desecion pensé que iba a ser algo más dramático y porque lo mataste.

-Fue un accidente.

Le doy una sonrisa real al recordad el insistente, recargo mis codos en la mesa y me inclino hacia enfrente.

-Fue un pequeño accidente solo lo quería golpear no lo quería matar el muy imbécil se quiso pasar de listo conmigo y no permito que me falten al respeto.

-Lo mataste solo porque te faltó al respeto vaya entonces debo de considerarme afortunado por seguir con vida. 

-No a usted no lo mataría, para usted la muerte sería un escape a la vida que tiene ahora, una vida recluida y señalado por la sociedad por lo que fue alguna vez cierto, debe ser algo difícil para una persona de familia tan pudiente haber tenido un cargo como general de alto rango y ahora ser un simple civil que por lo visto siempre tiene que estar acompañado ya que el joven que se sienta en la mesa de atrás nunca pide nada y siempre llega con usted supongo que es su guardaespaldas o su chofer.

Lo miro como alsa el rostro en un intento de aserme sentir inferior pero debido a mi estatura ya es algo normal para mí.

-Ya te puedes largar y llévate tu café.

Tomo el café y me levanto de la mesa y me retiro.

Ángel.

Me extraña que siempre me atienda la misma chica y a pensar de que la insulto no me contesta con agresividad así que decido pedirle ayuda a un viejo colega mío de la SS que por suerte sigue con vida ya que huyó a otro país el muy cobarde pero sigo en contacto con él y le mando un telégrafo a su ubicación con el nombre de la chica a los pocos días me llega una carpeta, pensé que no iba a hacer gran cosa pero al leerla me sorprendí bastante.

-Su padre era un soldado que murió en la guerra, tenía una hermana menor qué falleció en un hospital al parecer por golpes internos, supongo que de una golpiza, también estuvo internada ella, su madre murio de un disparo en su casa, vaya qué linda infancia, fue a vivir con unos tíos nada importante, bla bla bla o por Dios quién lo diría la señorita tiene antecedentes penales daño a propiedad privada, huir de la justicia, asesinato, vaya que fichita qué es mi mesera y al parecer mato al hijo de un diplomático, creo que hoy iré a comer.

Al llegar como siempre me atiende ella pido unos cafés ya cuando está por retirarse es cuando le digo que se su pequeño secretito primer actúa como si no supiera de que hablo pero luego al parecer comprende que no me dejaré esquivar las preguntas, la ago que se siente en la silla y por fin muestra su cara verdadera una serie y después me da una sonrisa cínica al contestarme esa osadía que me molesta y prefiero que se largue antes de que me levanté y la golpeé, por lo visto es tan inteligente se ha dado cuenta de que Nicolás siempre viene conmigo ya que mi hermano no me deja salir solo tiene miedo de que alguien me vaya a matar en algún callejón, odio que me subestimes pero me impresionado la meserita