Capítulo 4: Los arboles guardan energía en invierno.

Cuando ambos se vieron estrechando su mano, como colegas de trabajo, una pequeña fracción de emoción parecía descongelar aquello que ambos habían intentado mantener helado; como es que el toque de un simple extraño pudiera ser algo más que un coqueteo fugaz en un día de invierno, a vísperas de navidad, la verdad es que ninguno de ellos sabía o sospechaba lo que pudiere ser.

                                                           

Poco después en el salón de juntas se retiró Shin con su séquito de ayudantes, para continuar su arduo día de chequeo de empresas en las que él mandaba, usualmente no era el típico CEO y dueño de múltiples empresas que delegará todo el trabajo a los demás, ya que él disfrutaba de ver cómo crecían o se iban innovando los proyectos de cocinaba con tanto amor, en cada mote.

Poco después de que se retirará el CEO, Violeta recibió sus materiales que le ayudarían con su trabajo, comenzó por revisarlo y poner todo en orden.

 —Muchas gracias, entonces ¿será necesario la asignación de un chófer?— preguntó la chica de cabello castaño oscuro.

El ayudante de staff que se había quedado para cualquier duda asintió con la cabeza.

 —Así es señorita Schulz, ya que los lugares a los que queremos que haga las reseñas turísticas son nuevos, algunos están muy escondidos entre Seúl o ya sea a las afueras, es necesario que tenga un chofer particular, pero no sé preocupe él ya tiene todo el itinerario que le fue entregado, por los tiempos no sé preocupe estamos conscientes de que las reseñas que usted realiza son bastante detalladas y exhaustivas, así que no cuenta con un límite de tiempo rígido, más que para los 3 primeros lugares siendo vísperas de navidad esperamos que esos sean publicados con premura,  para que los visitantes, puedan acudir a ellos con motivos de celebración.—agregó el asistente.

Violeta miró el itinerario con las listas de los lugares, posó su vista en los 2 primeros, internamente se emocionó con solo la idea de acudir a ellos, ya que nunca había visitado esas tres ubicaciones, el primero era Herb island un lugar a medio camino entre Seúl y Pocheon, que se ilumina especialmente con decoraciones durante la navidad, además de un hermoso y cálido restaurante que yace en el mismo lugar, llamado "happy flowers", con una decoración floral hermosa y adecuada a cada estación del año, se dan a la tarea de investigar cada una de las flores que florecen, además de cultivarlas cuidadosamente para su exhibición, además es un lugar que parece que la navidad es eterna.

El segundo lugar es la plaza de Seúl un día antes de navidad ya que la encomienda es visitar los puestos locales y callejeros a los alrededores que son de comida invernal como: pastelillos en forma de pescado y rellenos de frijol dulce, camote asado o al vapor, pastelitos de huevo, Sundubu Jjigae que es una sopa picante de tofu con mariscos y mucho más.

El tercer lugar de los lugares a visitar era la torre de Seúl, que ella aunque ya había visitado, no tenía tantas ganas de volver a visitar, sabía que todos esos recuerdos de ese precioso y memorable lugar, eran bellos pero un constate recordatorio de que el amor no se asegura con un simple candado o una vana promesa de amor, escrita por dos en cerrojo adorable.

Justo ese instante un flashback de un recuerdo invadió sus pensamientos, con una experiencia que por si sola pudo ser hermosa, pero haberla asociado al final que tuvo esa relación, le hacía perder todo el encanto que había ganado en su momento; porque a veces sin querer las personas encadenan bellos recuerdos a finales dolorosos, solo está vez al traer de vuelta ese recuerdo no fue tan doloroso, sino más bien escéptico, atañía un corazón incrédulo a promesas vacías o eternas, por tanto Violeta suspiró profundamente y se dijo a si misma.

 —Solo es un lugar más, no lo debo vincular con recuerdos que no me hagan sentir tranquila, sí, sí yo sé que no todo fue malo pero aun así... creo que me he vuelto reacia a creer o confiar de nuevo en cosas de ese estilo, si debe ser eso...— pasó saliva y cerró los ojos un instante intentando redefinir sus pensamientos y emociones.

Poco después de que terminará de recibir indicaciones y revisar los materiales e instrucciones dadas por la empresa se puso en marcha para salir de la empresa, mientras caminaba por los pasillos de la empresa solo podía escuchar sus pasos y mirar las fotografías de los lugares a los que la empresa había proporcionado sus servicios de turismo, lugares nunca antes imaginados ni visitados, comprendía claramente cuál era su misión, el que más personas pudieran conocer y amar dichos lugares.

Cuándo atravesó la puerta giratoria del edificio miró hacia afuera un tronco de un árbol inmenso completamente sin hojas y con algunas ramas cubiertas de nieve debido a las inclemencias del tiempo

 —Me pregunto cómo se verá ese inmenso árbol en primavera, ¿Qué tipo de árbol será?; por alguna extraña razón me siento curiosa por ese misterioso árbol. —pensó, continúo caminando en ese lugar que se encontraban muchos árboles como ese en hibernación.

Miró un cartel que decía datos sobre aquellos colosos durmientes que decía:

 "¿Sabías que los árboles en invierno guardan energía, para poder estar más bellos durante la primavera?".

Tras leer ese pequeño párrafo, se quedó quieta un instante.

 — ¿Las personas también guardaremos energía antes de florecer?—reflexionó, mientras el aliento de su boca escapaba lentamente.

Aquel pensamiento le dejó en mente una sensación de calma, porque sabía muy dentro de sí que todo ese tiempo había estado recuperándose, soportando cambios la dureza del ambiente, manteniéndose firme para crecer y posteriormente florecer cuando su corazón le indicará.

Por otro lado Shin al llegar finalmente a su apartamento, por la tarde, para checar alguno aspectos de inversiones, notó que en su mesa dentro de un enorme florero se encontraban unas flores que recién habían sido puestas en ese sitio, se acercó y leyó la nota que decía:

 "Querido hijo te envío estás flores de parte de la familia para conmemorar la nueva empresa que abriste en el extranjero, recuerda ponerlas en un sitio acogedor ya que no son flores de esta estación del año cuidarlas mucho, te queremos."

 En ese momento comenzó a gruñir Shin diciendo en voz alta —Si ya saben que no me gustan las flores de esta forma, ¿porque aún lo hacen? ¿Tan difícil es encontrar una planta con flores de la temporada?, las flores de esta manera no duran mucho. — suspiró e hizo una mueca revelando un leve fastidio en su rostro.

Las acomodó en una mesita al lado de la sala, tomó asiento y postró su mirada en aquellas flores pensó

— ¿Porque obligan a las flores a crecer en una época que no es de ellas?, debe ser molesto surgir antes de tiempo, por solo un tonto capricho— cerró sus ojos unos minutos y tomó un descanso.

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