Capitulo 4

Samantha no sabía nada de la mujer en los expedientes, se sorprende al saber que la mujer se comporta más como una novia celosa que como una tía sobreprotectora.

— Llévate a la niña — le pide Giorgio a Samantha que obedece de inmediato, prefiere proteger a la niña que investigar de esta extraña relación, como si se hubiera metido en el papel de niñera y madre de Antonella.

Linda se pone furiosa al ver a aquella bella joven que se lleva a su sobrina del brazo

 — Esto es inaudito, es imposible que me quieras cambiar por esa mujer, yo te dije muchas veces que podía cuidar de mi sobrina ¿Porque contrataste una niñera?— la mujer sube el tono de voz como si fuera la duela de casa por eso de inmediato el la detiene, no puede permitir que ella quiera controlar su vida de esa manera quiere poner un límite entre los dos.

— Está es mi casa y yo tomo las decisiones que considere apropiadas para el bienestar de mi hija y de mi familia, no puedes llegar aquí con voz de mando a exigirme algo — la rabia con la que habla es evidente, no quiere que ella se tome atribuciones que no le corresponden.

— Soy tu cuñada y se que Bella estaría más tranquila si yo cuido a mi sobrina — Linda cruza los brazos e intenta bajar el tono de voz sabe que si hay algo que le molesta profundamente a su querido Giorgio es que ella intenté meterse en la distribución de su casa, odia que alguien le diga lo que tiene que hacer en su propio hogar es un hombre muy reservado.

— lo único que quiero es que me dejes manejar mi casa a mi antojo, por ahora creo que lo mejor es que no te acerques a Antonella, tu presencia le molesta en sobremanera — Giorgio no quiere que ella vaya a casa sabe que su hija se siente intimidada cuando ella va  y prefiere que las cosas se manejen de la manera más discreta posible.

— ¿Es por eso o es por lo que pasó?— Linda se acerca el intenta darle un beso — Se que fue sorpresivo para los dos pero yo de verdad quería besarte, eres el hombre que más he amado en mi vida y siento que los dos nos podemos dar una oportunidad, Bella lo entendería, ella sabía que yo te amaba — la mujer intenta besarlo pero el la esquiva de inmediato.

— No quiero donar grosero, no es mi intención hacerte daño pero no, yo no estoy dispuesto a dejar el recuerdo de mi esposa por ti, eres una mujer hermosa y muy bella pero yo no quiero nada contigo — Giorgio ha sido claro con Linda, si bien es cierto ella ha estado con el desde el momento en que murió la mujer su juego de seducción le desagrada, siente que Linda se aprovechó de la situación y lejos de preocuparse por la niña su único interés es ser su esposa y no es lo que quiere para el futuro de su hija, no quiere que en un futuro la niña lo juzgue por no darle su lugar algo que debió hacer desde el minuto 1.

—¿Es por esa niñera? Me di cuenta como la mirabas cuando jugaba con la niña, no soy ninguna estúpida es más que obvio que te interesa y eso no lo voy a tolerar, yo quiero ser tu mujer desde hace mucho más tiempo, para que llegue otra y ocupe el lugar que debe ser mío — Linda siente que el debe casarse con ella que es la única manera que tiene de probar que el le pertenece a pesar que el le ha dejado muy claro que nunca va a sentir nada por ella sencillamente prefiere que se aleje de su familia y evitar problemas.

— No es por la niñera, sencillamente amo a Bella aún y no voy a olvidarla de la noche a la mañana, tu hermana está metida en mi pecho y nunca la voy a sacar — Giorgio intenta alejarse, odia las discusiones sin sentido que tiene con ella es un mujer que no logra entender que no la puede amar que nunca va a sentir nada por ella que no sea un cariño o un respeto.

Linda cruza los brazos, bebé un vaso de agua, algo en su corazón celoso le dice que las cosas con esa mujer no están bien, George llega a casa y ve como su hermano lo ignora porque está enojado y se encierra en su estudio —¿Ahora qué le hiciste?— pregunta el hombre mientras la saluda de beso en la mejilla.

— Estoy segura que tú hermano está teniendo una aventura con la estúpida de niñera, hay algo que me dice que se siente atraído por ella — Linda y George son amigos desde hace mucho tiempo y colegas en algunas maldades que aman hacer para lograr sus objetivos, amantes ocasionales pero especialmente amigos.

— Lo único que te puedo decir es que esa mujer me tiene loco, no he podido sacarla de mi cabeza pero no quiere ceder — George siente que le puede decir que mujer le pertenece y quiere que ella le pertenezca.

— Te voy a apoyar para que la bajes del pedestal en que la tiene Giorgio, vine hablar de la fiesta de la organización, me pidieron organizar una fiesta elegante, sin mujeres de la vida alegre algo mucho más elegante de lo habitual, creo que quieren sentirse aceptados por una noche en la alta sociedad — Linda trabaja consiguiendo las mujeres más hermosas de la ciudad para que sean las amantes de la gente de la organización, desde actrices, modelos o mujeres del común si tienen un atractivo de inmediato son llevadas delante de los altos jefes para noches de pasión, no ha tenido la fortuna de elegir a la que se convierta en esposa, sabe que si alguno de sus clientes se enamora puede sacar provecho a la situación y por eso intenta tener a lo mejor de lo mejor.

Giorgio sube a la habitación de Antonella, quiere disculparse con Samantha por la actitud de su cuñada — Linda es algo celosa conmigo esta enamorada de mí y es ella la culpable que las niñeras no se queden en casa, les hace la vida imposible pero le dejé muy claro que no quiero que se meta contigo, has sido la única niñera que ha logrado algo especial con mi hija y para mí eso es invaluable — explica Giorgio.

— Por mí no hay problema, soportare loa desaires de tu cuñada — sonreí Samantha nerviosa pero de juzga por esa sonrisa coqueta ella no puede enamorarse del mafioso.

Luego de aquella plática Giorgio le pide a Samantha acompañarlo a cenar en la noche, quiere agradecerle lo que hace por su hija, en dos días logró que Antonella cambiará de actitud, Samantha accede.

Giorgio prepara un escenario muy sutil en casa con velas y música para los dos

 — quería llevarte a un restaurante elegante pero mi gente de seguridad me lo impidió — 

— Para mi es perfecto y mejor que un restaurante — sonríe ella mientras se sienta a su lado.

Los dos hablan y beben un poco de vino, Giorgio quiere que ella se sienta bien en casa — Se que te contrate a través de la agencia pero quiero que trabajes para mí, y darte un sueldo mucho más alto, honestamente no quiero que te vayas de la casa — el la toma de las manos.

— El sueldo está bien, así que no se angustie, no voy a dejar a Antonella hasta que se recupere — Samantha siente que suspira, nadie había sido tan galante con ella ni siquiera Nicky que lo más romántico que hizo por ella fue darle una caja de chocolates personalizada que descubrió le pago a su amiga para que lo hiciera.

— Hay una fiesta del trabajo en unos días, quiero que me acompañes, te confieso que no son personas de bien, yo soy un mafioso y ellos también lo son pero me encargaré que te respeten, para ser honesto no quiero ir solo y estoy seguro que si invito a Linda lo tomara como un mensaje de algo que no es — deja claro Giorgio, se siente bien al lado de Samantha y por eso quiere ir con ella a la fiesta.

Samantha accede, es una gran oportunidad para su misión y tiene que ir a reunirse con todos los hombres de esa organización, Oder identificar las familias y lo rostros.

—¿Que pasa aquí?— se escucha a un hombre entrar en interrumpir la cena.

— Papá¿Que haces aquí? Deberías estar descansando ¿Donde esta tu enfermera?— pregunta Giorgio que se levanta de inmediato de la mesa.

Samantha siente un escalofrío que recorre toda su espina dorsal, para la justicia Ernesto Cisini murió hace mucho tiempo, escuchar a Giorgio decirle papá hace que su mundo tiemble.

Se levanta de la mesa y se acerca al hombre, extiende su mano mientras Giorgio hace la presentación, es un hombre bajito, regordete y calvo con un bastón y una máquina de oxígeno a su lado, un gemelo de Churchill.

— Mucho gusto — dice ella viendo a los ojos al asesino de su padre.