CAPITULO 3

Capitulo 3

Samantha regresa a la habitación de la niña para colocarle la ropa para la cena, Antonella tiene una expresión de sonrisa en su rostro que la hace ver tan angelical como tierna, abraza a Samantha pero le señala que aún su ropa está mojada — Voy a ir a cambiarme en mi habitación, en unos minutos regreso por ti para ir a comer —.

La mujer se dirige a su habitación, lo primero que hace es vigilar que no existan cámaras en el lugar tiene que confirmar que es un lugar seguro para ella donde pueda hablar con su jefe, usa un cortador de señal electromagnética y vigila cada centímetro de la habitación pero se da cuenta que no hay nada ni un micrófono, esto le da un poco de tranquilidad, esconde un arma en el suelo de la habitación y coloca su ropa ordenadamente para ocultar cualquier rastro que resulte sospechoso.

Se quita la ropa empapada por el juego que tenía con la pequeña Antonella se siente orgullosa por lograr un gran avance en pocas horas además sabe que se ganó la confianza de Giorgio y para la misión es muy importante.

Se quita la ropa para subir por la pequeña, una sencilla ropa interior color carne y busca un vestido de los muchos que le prepararon en la academia.

La puerta de abre sorpresivamente, Samantha se paraliza al ver a Antonella entrar de la mano de su padre, Giorgio abre los ojos — Lo siento, Antonella me trajo aquí — el no puede dejar de admirar la belleza de la mujer.

—¡Cierre señor Cisini !— grita ella cubriendo su cuerpo con sus manos completamente avergonzada.

Antonella cierra la puerta pero se sienta en la cama de Samantha esperando que ella de vista para ir la dos al comedor, Samantha tiernamente le explica que tiene que golpear antes de entrar a cualquier habitación, la respuesta de Antonella es darle un abrazo.

Las dos bajan al comedor donde Giorgio las espera para cenar, Samantha debe encargarse de darle la comida a la pequeña para después llevarla a la cama.

George decide quedarse solo por la intriga que le causa la mujer a la que admira bebiendo una copa de vino, adora los retos y siente que ella lo será.

— La niña no come mucho pero espero que esta vez pruebe toda la comida — explica Ana que le entrega el plato a Samantha para que le dé la comida.

Giorgio ve asombrado como la mujer le hace juegos a su hija hasta lograr que coma todo lo que hay en el plato, recuerda a su esposa Bella, ella hacía lo mismo para tener contenta a Antonella, recordarla le genera un vacío en el pecho y se siente culpable por amar a otra mujer que no sea ella, nunca se había sentido atraído por una mujer hasta ahora y se siente mal por mirarla de esa manera.

Samantha toma a la pequeña de la mano que le da un abrazo a su papá y a su tío antes de irse a dormir.

Luego de cantarle una canción y contarle un cuento la niña se queda dormida profundamente, Samantha siente mil cosas en su pecho, este primer día en la casa fue de provecho pero a la vez fue de dudas esa conversación telefónica.

Giorgio la invita un momento a su estudio — Quiero pedirte disculpas por lo que pasó, se que mi hija puede ser imprudente pero está muy emocionada contigo en casa — el se siente avergonzado por verla semidesnuda.

— Yo entiendo ni se preocupe, ya le expliqué a Antonella que debe golpear las puertas antes de entrar — Samantha se siente extrañamente nerviosa como si sus rodillas no se pudieran mantener en firme.

— Quiero que te quedes en la casa, la paga como sabes es más que alta pero lo que lograste hoy para mi es especial — la toma de la mano mientras sonríe.

No pueden negar que hay una especie de conexión, Samantha intenta sacar de su cabeza todos los pensamientos de el, siente que le falla a su jefe a su padre y a todos su ideales al sentirse atraída por el hombre.

Ella muerde su labio con tanta sensualidad que es inevitable que Giorgio se sienta atraído por la niñera de su hija.

Samantha regresa a su habitación se coloca su babydoll de seda y se acuesta en la cama, quiere cerrar los ojos y dormir para poder procesar todo lo que está pasando, nunca imaginó que está misión quizás la más importante de su carrera se convirtiera en algo tan complicado para su vida.

—¿Que hace aquí Giorgio?— pregunta al ver que la puerta de la habitación se abre.

— Tu lo quieres tanto como yo — dice el mientras la besa, Samantha accede a ese beso mientras el le quita con suavidad la pijama, baja los besos hasta sus senos y lentamente caen en la cama.

Los rayos de luz entran por la ventana, Samantha se despierta sobresaltada, todo fue un sueño, su parte íntima está húmeda y tiene una almohada en sus piernas, aún movía las caderas antes de despertar u su frente está llena de sudor, se da unas palmadas en la cara ella no puede pensar eso de el, es su misión no puede volverse en ese ser erótico que se azules de sus pensamientos.

Toma una ducha y no tiene más que consolarse con su mano en el lugar, mientras llega al clímax la culpa se mete en su corazón, en un día el hombre logró meterse en su cabeza como un virus que tiene que resetear.

Sale de la habitación para preparar a Antonella para el día, la niña y ella han creado un lazo especial, así que juegan y corren de arriba a abajo por toda la mansión, la servidumbre se siente feliz d volver a escuchar aquella sonrisa tierna.

George tropieza con Samantha mientras le pide a una de las empleadas que se lleve a la niña para el jardín —¿Que necesita?— pregunta Samantha intentando tomar distancia.

— Quería saber si quieres salir conmigo, hay un bar nuevo y lo mejor es que tengo un departamento en el segundo piso de ese lugar para tener un sitio privado para los dos — George intenta tocar su rostro pero Samantha se aleja.

— No estoy interesada pero le agradezco el ofrecimiento — ella intenta ir con la niña pero el hombre la jala y la coloca contra la pared.

— Yo sé cómo son las mujeres como tú, deja de hacerte la difícil preciosa, evitemos el cortejo y dime ¿Que quieres por una noche?— George intenta besarla a la fuerza pero Samantha le responde con una fuerte cachetada.

— Usted no sabe cómo son las mujeres y créame que no con una mansión como está o un país entero va a poder tener una noche conmigo si yo no quiero — Samantha lo mira frunciendo el ceño, odia que los hombres se quieran propasar usando la excusa del poder económico cuando en verdad son unos cachorros miedosos, se suelta del agarre del hombre.

George la jala del brazo — Tu vas a estar en mi cama a las buenas o a las malas — la amenaza, detesta que las mujeres lo rechacen, en la cabeza su padre le metió la idea que el tenía que tener todo lo que quisiera y ahora es ella lo que quiere.

Samantha se acerca a la niña que la espera con una sonrisa, no quiere hacer un escándalo de lo que pasó con George así que decide ignorarlo.

Antonella y Samantha juegan de nuevo, pero Samantha tiene una misión más importante debe colocar lentamente micrófono en la casa, decide empezar por el comedor pues se dio cuenta que la dinámica familiar ocurre allí mayormente.

Mientras lo instala aprovechando que la niña está en el baño, envía en mensaje de texto a su jefe para que compruebe la conexión, que da afirmativo, escuchar las negociaciones de los hermanos Cisini con las otra mafias influye mucho en la investigación, llevan años intentado destruir a la familia pero lamentablemente nunca han tenido las pruebas necesarias para poder meterlos a la cárcel, es como el aire saben que está allí pero no lo pueden ver mi atrapar, El padre de Giorgio y ahora el son muy listos para no dejar rastro de lo que sucede en realidad dentro de la familia y el negocio familiar.

La niña regresa y abraza con todas sus fuerzas a Samantha que sonríe u le da una caricia en la mejilla, las dos se ven muy bien juntas y Giorgio siente que ella es la indicada para reiniciar su vida.

—¿Quien es ella?— pregunta una mujer que deja su bolso de marca cara encima de la mesa de la sala de estar.

— Cálmate Linda — pide Giorgio mientras le da la mano a la mujer que habla con rabia y mira con odio a Samantha sin siquiera conocerla.

— No me voy a calmar ¿Quien es esta suripanta?— dice Linda furiosa.

— Linda ella es la niñera de Antonella — Giorgio la jala del brazo pues parece que la mujer va a golpear a Samantha que instintivamente protege a la niña tras ella.

— No se quien es usted pero no voy a dejar que grite así delante de la niña — Samantha se siente una leona.

— Yo soy la tía de la niña, la hermana de Bella , estúpida — Linda abre los ojos enojada.

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