No me importa lo que tu digas, pasaré el resto de mi vida con ella te guste oh no —me doy la vuelta para irme cuando voy llegando a la puerta. —Quiero que te olvides de esa chica, para mí ella es una cualquiera —réplica molesta. Me regreso cabreado —Nunca más vuelvas a expresarte así de mi novia. Ella no es ninguna cualquiera, tú que te acostaba con tu escolta, no tienes moral para hablar así de ella. Me acerco a su escritorio de la molestia que tengo paso mis brazos por el y mando abajo todo lo que estaba ahí. Se escucha el ruido que hizo la laptop y sus papeles cuando cayeron al piso. —Mientras yo esté en París no me llames, ni si quiera te me acerques. Olvídate de que yo soy tu hijo, ah, y ve pensando qué le inventas a la prensa y a los Laurent… Porque yo no me voy casar. Cuando la miro sus ojos color miel están cristalizados —Ignacio no permitiré que se repita la misma historia. —¿Qué historia, de que hablas? —le pregunto con desconcierto. —No permitiré que cometas los mism
—Sí es que cuando tú padre murió tú abuela trato de dar con ellos, pero huyeron de su residencia.En él apartamento donde ellos vivían, los investigadores consiguieron un cuaderno con tres fotos, que decía pagaran por todo lo que le hicieron a mi madre; había una foto tuya, una de tú abuela y una mía.—¿Estas diciendo que allá afuera tengo un hermano que se quiere vengar de ti, de la abuela y de mí? —pregunto impactado.—Si, Ignacio hay otras cosas que tengo que decirte, pero lo haré cuando tu abuela recupere el habla. Quiero que ella misma admita unas cosas que hizo, porque no quiero ocultarte más nada.—¿¿En serio??, ¿¿Todavía hay más secretos?? —le pregunto indignado.—¿¿Todavía ocultan mas cosas tú y mi Abuela?? —mi tono de voz es de rabia.—Sí —responde con sus ojos cristalizados.—Te exijo que me los digas.—No lo haré —responde seria —Me encargaré que sea tu abuela, que te diga lo que hizo, ella también tiene muchas cosas que confesar.—Ignacio perdóname, yo estoy arrepentida d
Eres Mía ¡Hola! mi nombre es Camila Orellano tengo dieciocho años... Hace diez años llegué a la Mansión de los Besnier. Nunca me imaginé conocer a alguien como él... ni lo que iba a pasar después, Ignacio el heredero del grupo Besnier un rebelde resentido con la vida. Apesar de parecer tenerlo todo, un futuro prometedor, un apellido importante, toda clase de lujos, e incluso: "Los ojos verdes mas lindos que he visto" Su conducta parece la de alguien muy infeliz. Pienso que él debe ser así por alguna razón... siempre me hago preguntas: ¿Si tendrá falta de amor? ¿Por qué su rostro denota irá otras veces tristezas? ¿Por qué detesta a su madre? ¿Por qué solo con siete años... decide dejar Francia su país natal? "Venir a vivir a Nueva York". Autora: STEFI ¡Está obra es mía espero les guste! Capítulo 1 a Mansión de los Besnier Recuerdo el día que llegué a la mansión Besnier. La tarde estaba tan fría cargo mi cazadora rosada y botas de invierno. —¿Mamá, por qué tenemos que vivi
De nuevo le pregunté y me volvió a ignorar y de tanto que me jala, llegamos al tercer piso y entramos en la sala donde está el piano. —Siéntate frente al piano —le escuchó decir su tono de voz es autoritario. —No, usted dijo anoche, que no tocará sus cosas—respondo un poco nerviosa. —Olvida lo que dije y haz lo que te digo. Pienso será que él siempre habla así, con ínfulas de grandeza y con ese tono tan dominante. —¿No escuchaste? dije que te sientes, quiero que toques la sinfonía que estabas tocando ayer en la noche. —¿Después podré irme? —le preguntó tartamudeando. —Si, después podrás irte —está vez me respondió con suavidad. Me siento y empiezo a tocar, mis dedos se deslizan por las teclas como si fueran uno con ellos. Puedo oír el fluir de esa hermosa sinfonía que tanto me gusta y me relaja. Cuando terminó de tocar lo observo su mirada parece indescifrable. —Ya terminé joven Ignaci
Camila Horas después, ya estoy en casa después de bañarme me cambio me coloco un vestido blanco más abajo de mi rodillas con pepas azules y una zapatilla. Luego comienzo hacer mis tareas es de matemática, mañana tendré examen de eso. Un rato después bajo a la cocina almorzar cuando veo la comida no se que es. Pero igual me siento al lado de mi madre y como. En esta mansión mayormente cocina es platillos franceses. Tengo entendido que al joven Ignacio no le gusta comer otro tipo de comida que no sea la de su país. cuando son las tres subo a tocar el piano. Pero él no está, no llegó hoy. No sé por qué pero siento una tristeza en mi corazón. Tenías tantas ganas de verlo su presencia me agrada aunque se que su manera de ser es difícil. Las veces anteriores que he subido ha tocar para él. Se para en la ventana, con un rostro tan serio aunque también he notado un rastro de nostalgia ¿Quisiera saber en qué piensas cuando se para cerca de la ventana? ¿Y por qué sus cambios de animos tan r
Lo sigo y subimos por las escaleras al cuarto piso llegamos y nos detenemos en frente de una habitación dos puertas. El pone su mano sobre la pared parece ser un detector de huella, de repente las puertas se abren. Al entrar las luces se encienden solas, se escucha una voz que dice —Bienvenido joven Ignacio —parece la voz de una computadora, al entrar hay mesas de billar y de videojuegos. —Este es uno de mis lugares favoritos —dice con un pequeña sonrisa. Entró sorprendida porque nunca había visto algo así. —¡Wow! —exclamó con la boca abierta. —También tengo una sala de cines aquí adentro ¿Quieres ver películas? —¡No! ¿en serio tienes una sala de cines aqui?—exclamó emocionada. —Si, quieres verla o prefieres jugar videojuegos —lo dice como si fuera lo más normal del mundo. Yo no se que decir es que todavía estoy impresionada escucho una voz
¡Feliz cumpleaños a ti! ¡Feliz cumpleaños a ti! mi mamá y todos los empleados me están cantando cumpleaño. Ellos usan gorro de fiesta la señora Ofelia me hizo un pastel rosado y unos dulces muy ricos. Mamá me compró un vestido nuevo y los empleados me dieron regalos. Ceci me llamó en la mañana al celular de mi mami para felicitarme... mi tía Ruth también me llamó. Así transcurrió mi cumpleaños. Aunque todavía no he podido olvidar esas palabras del Joven Ignacio... Fueron como un calmante para mi dolor. Flashback Ignacio Besnier, me abrazó una mano la coloco en mi espalda y la otra sobre mi cabello. Mientras me decía: —Estoy aquí Camila llora todo lo que desees... No estás sola yo estoy contigo —su tono de voz es suave y sus brazos me hacen sentir segura y más tranquila. Era la primera vez que él me llamaba por mi nombre, lo decía de una manera tan tierna. —Antes de irme me dijo —Mañana quiero verte
Ofelia Es invierno, están cayendo la gotas de lluvia son gruesas. El frío que está haciendo afuera es fuerte. La visita de la señora Victoria Besnier, fue algo imprevisto. Aunque ella viene unas dos veces al año, había dicho que no vendría está navidad. Y no dijo el motivo, pero creo era porque estaba tratando de resolver ese asunto que tanto preocupa a esta familia. Pienso que entre cielo y tierra no hay nada oculto. Algún día, la señora Victoria y la presidenta tendrán que revelarle al niño Ignacio el secreto o los secretos, que ellas ocultan. Esta noche de lluvia y de invierno me recuerda ese día en la mansión de Francia. Él niño Ignacio lloró tanto... la muerte de su padre. Duró días sin comer, sin dormir, sin querer salir de su habitación. La pérdida de su padre fue muy doloroso para él. Dos semanas después de la muerte de su padre. Mando a llamar Adelaida y a mí. Nos preguntó que sí queríamos, venir a vivir a Nueva Y