Y pensar que todo empezó con una venganza, donde yo le hubiera vendido mi alma a Lucifer o Luzbel como quieran decirle, se la hubiera vendido sin ningún tipo de remordimiento para lograr mi propósito, y ahora resulta ser que él era mi padre.

La vida da muchas vueltas, hubiera matado a Roberto sin importarme ¿qué?, No lo hice porque no quería rendirle cuentas a mi hijo después, también vi su arrepentimiento y no lo hice porque no quería ser igual a él, pero necesitaba un castigo que le enseñará que a una mujer no importa de qué especie sea, o que haya hecho, no importa si es la peor, o si es la más regalada de todas, jamás se le toca ni con el dedo meñique.

Pero sobre todo no soy como una de ellos, soy un ser diferente a todos los seres sobrenaturales que hay en este planeta llamado tierra.

Soy la hija de un demonio y una humana, tengo parte de la muerte y no sé qué otros secretos escondan mi existencia.

Viaje de tan lejos para enterarme de mi verdadero ser.

Y claro lo primordial