PROPUESTA INDECENTE

Capitulo 2

Luisa suelta una carcajada — Creo que es más creíble un trío que una oferta tan loca — la mujer se levanta de su mesa con una sonrisa, no puede creer lo que le acaban de proponer, le parece una mala broma especialmente por la cantidad de dinero que acaban de ofrecer, algo salido de todo propósito.

— No es una broma, escuchenos y tome una decisión por favor — Antonio está embelesado con la belleza de la mujer, desde el momento que la vio salir de aquella concha simulando ser la diosa de Venus ella iluminó el lugar y se puede decir que iluminó su vida, se siente extraño estando con ella pero es por su belleza sinigual.

Luisa regresa a su asiento solo por curiosidad pues cree que son un par de borrachos que quieren jugarle una broma, no es la primera vez que le ofrecen castillos en el aire por una noche — Según ustedes yo tengo que enamorar a un hombre ¿Porque?¿Algún amigo virgen?— pregunta bebiendo un shot de tequila esperando la respuesta de los hombres.

— Es nuestro hermano, queremos que pierda la herencia y por eso tiene que enamorarlo — dice Gustavo bastante borracho poniendo sobre la carta todo el menú, contando todo lo que está pasando.

— Es una historia larga señorita, solo queremos que lo enamore y cuando el cancele su compromiso con otra mujer usted desaparezca — Antonio sabe que Gustavo está cometiendo varias imprudencias por eso decide ser el quien tome las cartas del asunto.

— Creo que ustedes deberían regresar a su casa y tomar una buena taza de café, la propuesta que están haciendo es descabellada y obviamente no les creo — Luisa sonríe y les deja sobre la mesa parte del dinero del privado que ellos pagaron.

Antonio la toma con delicadeza del brazo y le entrega una tarjeta — Busqueme en la mañana en mi oficina, todo lo que le dijimos es real — le da un suave beso en la mejilla olfateando a la mujer que solo sonríe y se aleja de inmediato.

Luisa decide regresar a su lugar de trabajo, bailar y vender bebidas no es lo que menos le gusta pero debe hacerlo, es lo único que la puede mantener distraída en medio del caos que se ha convertido su vida, desde que su madre murió cuando ella tenía 18 años todo se ha convertido en sobrevivir en la selva de cemento que es la ciudad, tuvo que escapar de su pueblo y esconderse para no ser encontrada, su pasado no desaparece, está presente en su vida tan latente mente que le cuesta seguir adelante.

Uno de los hombres le toca el trasero dándole una palmada, ella debe sonreír mientras sigue atendiendo las mesas, está cansada de esa vida injusta que se ha encargado de apagar sus ilusiones y sueños.

— Ya tienes el siguiente show — dice la mujer que se encarga de preparar a las mujeres para que atiendan a sus clientes con una gran sonrisa.

Luisa entra a su camerino, un cuarto con unos espejos sencillo pegados en las paredes a las que lentamente se les cae la pintura, el famoso lugar donde ellas deben maquillarse y colocarse vestidos eróticos como de enfermera o de colegiala mientras aun lado una señora lava los traperos y escobas llenos de colillas y algunas veces con un olor putrefacto a vómito.

Ella debe soportar es lo único que se repite una y otra vez que debe aguantar está vida que definitivamente la ahoga lentamente pero le prometió a su madre luchar hasta el final, mientras se maquilla una de las mujeres y su mejor amiga Carla entra corriendo con sudor en su frente.

— Tienes que irte, creo que vinieron por ti — Carla la jala de los brazos mientras la lleva a la parte más lejana del bar.

— No puede ser, El Tigre no sabe que estoy aquí — Luisa tiembla incrédula pensando que quizás todo es una mentira y que sencillamente solo es una pesadilla.

—¡Te encontró!— grita de nuevo su amiga intentando que ella entre en razón que se de cuenta que está en peligro y que ningún lugar va a ser seguro para ella.

Luisa se paraliza, lanza un pequeño gritó al escuchar los disparos afuera del lugar y alguien gritar su nombre —¡¿Donde esta Luisa?!— grita esa voz que ha gobernado sus pesadillas.

Carla la jala del brazo y la saca por una pequeña ventana, le da unos cuantos billetes y le entrega su maleta para que se cambie el uniforme de colegiala sexy que usa por la ropa normal de su día a día.

Luisa siente que las piernas no le dan, que el mundo se le está acabando y la muerte le pisa la espalda, tiene que muchas mientras corre por un oscuro callejón con sus tacones haciendo el ruido de "Crack" ella sigue a más no poder y tomar un taxi.

Se dirige a un parque, no sabe si regresar a su departamento es una opción, no sabe qué hacer mas que llorar y recordar su pasado.

Era una niña que acababa de cumplir 18 años cuando el hermano de " El tigre" el narcotraficante más temido de la zona de enamoro de ella, su nombre era Juan Domínguez y estaba acostumbrado a tener todo lo que quería , ella había ganado un concurso de belleza de su pueblo para elegirla la reina de las fiestas, el se obsesiono con la idea de tenerla, de hacerla su mujer pero ella no quería y mucho menos su madre una mujer de principios intachables.

Esa noche Juan entro con varios hombres a su casa y se la llevó, la encerró en su hacienda e intento abusar de ella, nunca había sacado tantas fuerzas en su vida como esa noche pero logró soltarse del agarre del hombre que había vuelto su ropa trizas.

—¡No quiero!— gritó agarrando el arma del hombre que se encontraba en la mesa de noche apuntándole.

— Baja esa arma estúpida — le dijo acercándose para quitársela, en medio del caos, la confusión y el forcejeo el arma se disparó, Luisa acababa de matar al hermano de un hombre cruel como era el Tigre.

Escapó por una ventana y llego a casa hecha un manojo de nervios, su madre tuvo que agarrar sus ahorros y escaparon de inmediato de aquel lugar llegando a una Ciudad que es indiferente con el dolor de las mujeres desplazadas.

Luisa tuvo que reponerse no solo al trauma de casi ser abusada, de matar a un hombre en defensa propia y de dejar todo atrás por culpa de su belleza a a que llamó una maldición. su madre intento hacer lo imposible para sobrevivir para ir su hija recuperara un poco de esa vida pero de nuevo la tragedia llegó a la vida de Luisa.

El tigre las encontró, su madre intentando ayudar a esconder a su hija la escondio en un pequeño espacio del clóset que ella misma estaba construyendo en caso de este escenario — Jurame que vas a muchas y vas a sobrevivir —.

Desde ese escondite con la boca tapada por sus manos para no hacer ruido de miedo y de dolor, Luisa vio como el Tigre mataba a su mamá.

Estuvo unos días en la calle, era una indigente más hasta que alguien al ver su juventud le ofreció trabajar como Poldancer, accedió su belleza ya le había traído maldiciones era momento que le diera el instrumento para sobrevivir.

Ahora después de 4 años de esa tragedia no sabe que hacer, de nuevo le quitan todo, se dirige a un baño comunitario para dormir en el suelo, llora como muchas veces lloro en el regazo de su madre, se quita el maquillaje y se coloca una ropa mucha más sencilla, un pantalón de mezclilla, una blusa blanca y un chaleco de mezclilla, sin la producción de " La diosa Venus" se ve como una joven de 23 años normal que no ha sufrido el desgaste de su vida.

Observa la tarjeta que le dieron aquellos desconocidos y decide ir a la empresa

 " Andrade Company " para saber si sigue en pie el trato.

Muy temprano llega a aquel lugar, si todo fue una broma como sospecha puede seguir su camino con el poco dinero que le queda, si es real tiene que aceptar, cree que trabajar para ellos dos la mantendrá lejos del ojo público y sobre todo del tigre que nunca sospecharia que una mujer como ella esté en un círculo como ese.

Al llegar en medio de la tristeza tropieza con un escalón se queda en el suelo llorando mientras la lluvia de la mañana la empapa como si entendiera la rabia que siente en su pecho, un hombre se acerca y la ayuda

—¿Esta bien señorita?— pregunta mientras la ayuda a levantar del suelo tomándola de la mano, se trata de Daniel que la ve fijamente a los ojos, ella hace lo mismo, un a conexión instantánea.

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