Capitulo 4

Adriana se siente apoyada por el, siente que puede soñar a su lado nunca se había sentido tan protegida en los brazos de un hombre que la quiere, Frank es un hombre bueno que la ama con toda las fuerzas de su corazón, nunca antes se había sentido asi por alguien, es la primera vez que se enamora de verdad de un hombre, lo que vivieron en la cama solo fue la demostración del amor que ella siente por el, nunca antes se había sentido tan bien, tener su primera vez con el fue una chispa de magia que no puede olvidar.

— Lo mejor es que se vaya, ya no tiene nada que hacer aquí — Adriana toma la mano de Frank que también le da su lugar delante de su ex.

—¿Me vas a dejar por esta niñita? Es una estúpida — dice furiosa la mujer mientras lanza todo por los aires, la rabia con la que Ximena mira a Adriana la hace sentir un miedo indescriptible.

— No es dejarte por ella, Adriana ahora es mi novia y es mejor que lo entiendas, lo nuestro se acabo desde hace mucho, entre los dos ya no había química y fuiste tú quien decidió irse — el frunce el ceño, Ximena había sido la única novia estable que había tenido después de su relación fallida con Camila, había cerrado la puerta al amor pero decidió darle una oportunidad cuando Ximena llegó a su vida , no la amaba y eso siempre lo tuvieron claro los dos, el solo buscaba compañía pero ella fue quien decidió darle fin a la relación.

— No puedo creer que uno de los CEO más importantes del país quizás uno de los hombres más ricos y guapos se ponga a jugar al Sugar daddy, es obvio que esa niña te quiere sacar todo el dinero que más pueda, ese es su juego — Ximena agarra su bolso.

— Respeteme, usted noe conoce y mucho menos conoce mi vida como para decirme una cosa de esas — ella se queda helada pero no está dispuesta a dejarse insultar lo que siente por el es real.

Ximena sonríe — Este juego no lo has ganado, te juro que te voy a quitar esa altanería porque Frank es mío — la mujer sale del lugar con la cabeza en alto a pesar de la rabia que siente por ser desplazada, antes que el ascensor se cierre deja una última gota de veneno — El solo te está usando estúpida, después te dejará por otra porque nunca va a olvidar al amor de preparatoria —.

Adriana siente una fuerte puñalada en su pecho, ella siente cosas por el, sabe que es un hombre mucho mayor que ella pero no puede evitarlo, Frank logró conquistarla de una manera sutil y tierna.

— No le hagas caso, solo está respirando por la herida — Frank toma las manos de Adriana y la sienta en el sillón, ella coloca su cabeza en el hombro del hombre.

—¿Es verdad lo que dijo?¿Del amor de preparatoria?— pregunta mientras sus ojos se llenan de lagrimas, no quiere enamorarse sola de nuevo, conoce muy bien que ella es una enamoradiza de la vida y no quiere meterse en un juego tan complicado como el que le ofrece este hombre.

— Una parte pero no todo, no te voy a negar que hay alguien que dejó una marca en mi pecho que no he podido borrar, una persona que logró llenar mi mundo de ilusiones y en especial de locuras pero el tiempo se encargó de alejarla, me costó olvidarla más de lo que a cualquier otro le hubiera costado pero fue así, Ximena fue una especie de escape para ese amor y ahora te tengo a ti, eres lo más importante en mi vida la mujer de mis sueños que logró quebrar el hielo quiero seguir en tus brazos — Frank la toma del mentón y la besa, esas frases son tan encantadoras que de nuevo Adriana cae en sus brazos y como no hacerlo si el le ofrece un mundo nuevo de cariño.

— Quiero que esto sea real, no ser tu amante o Sugar baby, quiero estar contigo realmente ser tuya — Adriana nunca pensó que podía perder la razón por un hombre como lo hizo por el pero quiere demostrarle que le pertenece que es suya y el no se ha dado cuenta de todo lo que ella es capaz de hacer por el del deseo y el amor que crece en su pecho.

— Quiero que estés a mi lado Adriana, no puedo decirte mucho más que eso y demostrarlo con hechos — el la besa y lentamente caen en el sillón para hacer de nuevo el amor de la manera más tierna posible, ella quiere ser su aprendiz la mujer que pueda amar con tan solo una caricia.

Mientras tanto ...

La vida para Camila se ha convertido en un verdadero infierno, David se ha convertido en un alcohólico y un ebrio desde que se enteró que Adriana no regresaría a casa, grita su nombre por las noches, Camila decidió que debe irse de allí pero no sabe a dónde, se siente desprotegida, sus padres no le dejaron dinero para ellos ella debía irse con su esposo y serle fiel solo a el condenandola a una vida de miseria pues todo el dinero que heredó de sus padres le fue entregado en exclusiva a David algo que ella nunca entendió, sus padres habían puesto su futuro en manos de aquél hombre.

Decide acudir a su amiga, tiene un morado en el ojo — Mi hermano es un idiota — dice Constanza mientras le hace una pequeña curación con Hielo a su amiga.

— Tengo que salir de casa, David cada día se vuelve más agresivo, he tenido que intervenir para que no golpee a Julián, le he pedido a mi hijo que no le diga nada a su hermana para no preocuparla pero esto se está saliendo de control, si no hago algo me va a matar a mi o a mi hijo — llora la mujer mientras sus manos tiemblan y bebé un vaso de agua que le ofrece su amiga.

— por ahora lo que tienes que hacer es sácarte de allí, se que no le queda decir nada a Adriana pero creo que es lo mejor — Constanza quiere que su amiga este bien, sabe perfectamente que su hermano es un patán.

— No quiero que Adriana se entere, no quiero que ella se acerque a el de nuevo — pide algo desesperada la mujer que siente que si su hija se acerca a el algo terrible puede pasar y es lo que quiere evitar.

— Necesito que me digas ¿Que pasó con Adriana? Porque cada vez que te digo que lla debe visitarte o ir a tu casa te pones en extremo nerviosa — Constanza sabe que algo anda mal que algo sucede en la casa de su hermano.

— Yo creo que David no ve a Adriana cómo su hija y está conflictuando sus sentimientos, las discusiones y los golpes siempre son por lo mismo, el quiere que yo le diga que Adriana no es su hija — Camila agacha la mirada y se abriga con sus manos.

—¿Cual es la verdad? Las dos sabemos que ella no nació prematura como dijiste, te ayude a ocultar esa mentira ante los ojos de mi papá y de mi hermano pero nunca me dijiste ¿Porque habías mentido?- Constanza la toma de las manos quiere que ella entienda que no está allí para juzgarla que quiere abrir un espacio para el diálogo para que ella se sienta en confianza de decirle todo lo que siente en su pecho y que quizá ano ha podido expresar del todo.

Camila quiere evadir el tema, es incomodo para ella pero tiene que hacerlo, Constanza ha sido la única persona en su vida que la apoya desde la muerte de su madre, su padre siempre la juzgo por lo que sucedió, por su embarazo y tramo todo este plan siniestro para que se casará con David, para limpiar su honra y apellido a costa del sufrimiento de su hija que el sabía nunca sería feliz con ese hombre que solo la maltrataba.

— Adriana no es hija de David, yo me casé embarazada, mi papá no me dejó abortar porque era pecado pero decidió venderme por una inversión a la empresa a tu hermano — Camila llora recordando como su vida se destruyó — Adriana no puede saber esto y mucho menos David, el está obsesionado con mi hija y si se entera que ese lazo de padre e hijo no existe no sé qué le pueda hacer — llora la mujer.

—¿Quien es el padre?— pregunta Constanza en un intento de saber toda la verdad — La pregunta es estúpida, es obvio que es Frank — sospecha.

Camila se queda en silencio, no puede decir que sí o no, sencillamente solo recuerda el mágico momento de su primera vez en comparación a la terrible noche en que quedó embarazada de Adriana.