CAPITULO 2

Capitulo 2

Adriana expone todo el proyecto de inversiones que creo pensando en salvar la empresa de la familia pero al ver que su padre no la escucho quiere que Frank el empresario que más admira sea el dueño de sus ideas —¿Que le parece? Sé que soy novata y que este es mi primer proyecto grande pero sé que con sus correcciones este podría ser el proyecto de mi vida — ella se siente nerviosa, sabía que su olor era imponente tanto como su voz, la admiración se está volviendo en un sentimiento en su corazón que quiere negar.

— Tienes razón, necesita algunas modificaciones que yo puedo hacer en el proceso, quiero que trabajes de mi lado desde hoy ¿Quieres cenar conmigo?— Frank se da cuenta que el proyecto de la joven puede ser una excelente inversión de negocios y que con la guía adecuada puede convertirse en el proyecto más importante de su vida.

—¿Cenar? No sé si este bien — Adriana siente que su corazón late con rapidez, sabe que no le es indiferente al hombre pero creo que es muy pronto.

— No es una cena romántica, no aún — sonríe Frank aclarando la situación — Este tema tenemos que hablarlo con quieren estudia mis inversiones de riesgo, es el chef de un restaurante y le gusta hablar de estos temas allí, así que no te preocupes no me voy a propasar contigo — sonríe Frank.

—¿Y si yo quiero que lo haga?— Adriana lo pensó pero no sabe porque lo dijo en voz alta, su rostro se ruborizó de inmediato y agachó la mirada — Es una broma —.

Frank sonríe mientras toma la mano de la mujer para llevarla a su automóvil y llevarla al restaurante que se encuentra en el centro de la ciudad un lugar que Adriana jamás había visitado en su vida, Su padre siempre la sobre protege, David es muy sobreprotector con ella al punto de negarle tener amigos, así que toda esta aventura es nueva para ella.

Al llegar un hombre alto de bigote chistoso saluda a Frank, ve a Adriana fijamente, le recuerda a alguien pero no sabe a quién, se dirigen a una mesa y con un buen vino discuten sobre la posibilidad de hacer las inversiones que Adriana descubrio

—¿Eres economista?— pregunta Giorgio el mejor amigo de Frank desde que eran niños y que ha sido parte de su proceso de crecimiento, el estudio finanzas y economía pero se dio cuenta que lo suyo era la cocina dejando atrás lo que David llamaba un don para las inversiones.

— No, estudio la universidad virtual y he estudiado del tema desde que era una niña pero no estoy titulada ni estudio nada relacionado, puede decirse que este proyecto lo arme con las uñas — Adriana quería estudiar pero David se lo impidió, el hombre no la dejo estudiar ninguna carrera pues el cree que es una pérdida de tiempo y de dinero, pero Adriana tenía un amor especial por los números y por las finanzas pensó que David le daría una oportunidad pero se da cuenta que no es así que el nunca le dará la posibilidad de ser importante en su empresa —¿Que opina de mi proyecto?—.

— Esto no está bien, es excelente, le estás dando a Frank un proyecto por el que otros matarían — el sonríe satisfecho dándole a su amigo el aval para realizar este proyecto.

Después de una cena larga, Adriana se percata que es demasiado tarde, le pide a Frank que la lleve a casa pero no puede decirle donde vive o se dará cuenta quién es su padre, así que lo da una dirección falsa

— Mañana te espero temprano para iniciar con los primeros pasos — Frank le da un beso en la mano.

Adriana espera que el se vaya para tomar un taxi, pero está demasiado lejos de su casa, sube a su habitación intentando no ha se ruido, ya es muy tarde de madrugada y no quiere problemas cuando acaba de tener el mejor día de su vida.

Entra a su habitación y empieza a quitarse la ropa pero ve a David sentado en su cama con una botella de trago en la mano.

—¿Donde estabas?— pregunta en un aparente tono de voz sereno.

— Papá... Yo salí un momento con unas amigas, no te enojes puedes olerme no tome alcohol — Adriana siente que sus manos tiemblan y que su corazón va a salir de su pecho.

David se acerca a ella y olfatea su aliento aunque extrañamente olfatea su cabello y su cuello algo que hace sentir incomoda a Adriana — Tu no puedes hacer nada sin mi permiso, no puede respirar sin que te lo diga porque si me dejas me vuelvo loco — el la agarra del mentón dejando la marca de sus dedos en sus mejillas.

— No lo vuelvo a hacer — suspira Adriana que siente miedo.

—¿Ya te entregaste a algún hombre?— David pregunta aquello con un tono de voz grueso como si la molestara la idea.

— No te voy contestar eso, es privado — Adriana le da un pequeño empujón pero David le da una fuerte cachetada que le rompe el labio.

—¡Tienes que respetarme!— grita como loco rompiendo el vídrio del espejo.

Camila llega corriendo y ayuda a su hija

 —¿Estas loco?— pregunta asustada al ver que Adriana está en estado de shock.

David se va a su habitación para terminar de beber su botella, la cabeza le da vueltas desde hace meses, empezó a sentir una atracción innegable por Adriana desde hace unos años, pero la idea lo agobia, tiene la casi certeza que ella no es su hija pero si llegase a serlo sus sentimientos son un despropósito, no quiere perderla necesita tenerla pero ella siempre lo verá como su padre.

Camila le ayuda a Adriana a acostarse — Mañana voy a hablar con tu padre, el no tiene porqué tratarte así, es normal que salgas pero cuando lo hagas informarme — pide ella dándole un beso a su hija en la frente.

Adriana siente que lo que acaba de pasar no es normal, va más allá de un simple regalo de un padre sobreprotector, es la primera vez que sintió miedo que el le hiciera algo, decide preparar una maleta en la mañana solucionara todo pero no quiere quedarse en casa.

Muy temprano...

David busca hablar con Adriana — Hija, perdón anoche estaba bebido es todo — sabe que ella se sintió incómoda.

— Adiós, voy al gimnasio — ella le da un beso en la mejilla pero el la toma de la cintura dejando solo unos pocos milímetros entre sus labios y los de ella, Adriana se suelta y se va de allí con las manos temblando 

Llega a la oficina de Frank que la espera con el desayuno, quería tener un detalle especíal con la mujer en su primer día.

— ¿Que quieres de desayuno?— le pregunta con una sonrisa mientras ella suspira nerviosa.

— Usted podría ayudarme con un pequeño adelanto del dinero — Adriana no puede contenerse más y empieza a llorar desesperada mientras pide un abrazo del magnate.

El agarra el pañuelo que guarda en su bolsillo y limpia sus lágrimas —¿Que te pasa?— pregunta asustado al ver las lágrimas de la joven.

Adriana decide quedarse en silencio esa parte de lo sucedido no quiere nombrar a su padre y mucho menos contar lo que siente en ese momento, se dio cuenta que su padre la miró con ojos de hombre y sus celos eran de una persona enamorada no de un padre que debe proteger.

— Discutí con mis padres y no tengo a donde ir, con un adelanto de dinero se que puedo sostenerme mientras inician las retribuciones económicas — no quiere ser una carga para el, quiere demostrarle que es una mujer fuerte pero le está costando.

— Tienes mi apoyo, hagamos una cosa, puedes quedarte en un departamento que tengo en el edificio, es contiguo al mío y no te va a faltar nada, tendrás tu espacio y lo mejor es que no tienes que caminar mucho pada lleve a tu puesto de trabajo — Frank le da una suave caricia en la mejilla mientras ella sonríe sintiéndose protegida.

El la ayuda a instalar, le dice que puede tomar de su departamento que queda al frente todo lo que necesite dándole un juego de llaves, no sabe porque pero siente algo especial por ella, desde que se enamoro de Camila no había vuelto a sentir que alguien especial podía estar con él.

— No sé cómo puedo pagarte esto qué haces por mí, me conoces hace tan solo unas horas y estás haciendo cosas generosas por mí — Adriana sabía que él era un hombre generoso había seguido su vida entera y lo admiraba con devoción.

Adriana llama a casa para informar que no regresara, ha decidido seguir su propio camino — No quiero regresar, es momento de abrirme pasó yo sola — llora hablando con su mamá pues sabe que David no lo tomara a bien.

— Si es lo mejor para ti, hazlo — Camila sabía que era lo mejor para Adriana salir del yugo opresor de su ex.

— Te amo mamá, cuando crea prudente ir a verte lo haré — Adriana cuelga y abraza a Frank que corresponde a ese tierno abrazo.

Cuando Camila le cuenta a David la decisión de su hija inmediatamente enloquece, el hombre enfurece al imaginar que ella no regresará —¡La tienes que traer de vuelta!— grita David empujando a Camila.

— Lo mejor para Adriana es estar lejos, sé como la miras y ella ya lo noto — Camila se había dado cuenta de esto y tenía miedo.

— Me encanta que hablemos sin máscaras, quiero que me digas la verdad para saber si lo que siento es posible o no ¿Ella es mi hija o es hija de Frank?— David la toma de los brazos es momento de obtener una respuesta.

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