114. Siempre juntos... hasta el final
Bella

Torcí el gesto y Sandro me miró ajeno a lo que sucedería

Los faroles de la caravana de autos no solo lograron captar la atención de mi gente, sino de la suya también.

—¡Señor, trajeron refuerzos! —gritó uno de los suyos apuntando para todo lado y sin saber cuántos podrían ser los contrincantes, pero evidentemente eran muchos.

Sonreí, guiñé un ojo a Guadalupe antes de que se hiciera de la muñeca de Sandro con los dientes y le mordiera hasta que la liberase.

Lo consiguió, y corrió en mi dirección sabiendo que yo la acogería entre mis brazos.

El muy cobarde estuvo a punto de apuntarnos con la pistola y disparar a traición cuando las llantas de uno de los autos se desparramaron sobre la explanada y se llevaron a unos cuantos de sus hombres por delante.

Donato inició con un disparo desde su posición y nos regaló un segundo más de tiempo para ponernos a salvo detrás las furgonetas.

Sandro Vitale también lo había hecho y ahora disparaba a todo lo que se moviese mientras trababa
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo