━Hola princecita, ¿como amaneciste hoy?.

Son las seis de la mañana y ya Alana esta despierta, casi no llora, pero cuando lo hace te das cuenta de lo sano de sus pulmones, creo que los vecinos a 15 km pueden oirla, por eso prefiero prepararle el biberón antes que ella incluso se despierte, por eso yo a las cinco y media de la mañana estoy como un zombie frente a la licuadora, nuestra rutina es fácil, se despierta le doy su leche, Martín viene a darle un beso y se va al trabajo, luego le doy un baño de agua tibia, la cambio y bajo a desayunar, a veces la señora Carlota juega con ella o salimos al jardín, adora acostarse bajo el sol mañanero, he ido con ella hacer las compras de la comida y me he dado cuenta que ama los perros, me gustaría hablar con Martín sobre eso, cuando Alana comience a caminar un perrito seria fabuloso para motivarla a que lo persiga.

Ya ha pasado un mes desde que empece a trabajar, se supone que los fines de semana estoy libre, pero en una ciudad nueva, sin amigos, ni conocidos, es algo difícil salir, así que opto por nadar en la piscina, hacer yoga, hacer video llamadas con Ana mi mejor amiga, que vive en Canada desde hace unos años, o dormir todo el día, he estado navegando por Internet y hay una clase de pilates cerca, quizás me inscriba pronto, así podría hacer amigas.

Estoy tirada en la alfombra del cuarto de estar, este cuarto esta en la planta de abajo, junto al estudio de Martín, hay una alfombra enorme, un gran televisor y varios sofas, es como la sala de entretenimiento, he traído varios juguetes de Alanita, nos encanta estar aquí, si no vemos alguna comiquita, le hago masajes en el cuerpo o hasta nos hemos quedado dormidas, Martín entro hace unos días y Alana estaba completamente dormida sobre mi pecho, se supone que yo veía una película, pero en algún momento me quede dormida también.

━Sabía que estarían aquí━ dice Martín al entrar.

━Hola, ya nos conoces esta es nuestra cueva ¿como estuvo tu día?

━Bien algunos contra tiempos con unos planos mal hechos, pero nada que no se resuelva━ lo notó algo cavisbajo.

━Me alegro por eso━ le digo y continuo masajeando a Alana, prefiero no meterme en sus asuntos.

━¿Que haces?━ inquiere curioso al verme.

━Estoy dándole masajes, esto le ayuda a relajar los músculos y a fortalecer su motricidad gruesa, al mismo tiempo le transmito mi amor le hago sentir que ella es importante a veces le canto o le digo cosas lindas, ¿quieres intentarlo?━ lo miro esperando su respuesta, parece divertido con esto.

━De acuerdo voy a intentarlo━ seguido de decirlo entra por completo a la habitación.

Se quita su saco y su corbata, sube las mangas de su camisa hasta los codos, y si, yo ya estaba babeando, pero al ver esos tatuajes me mori, Martín es mi jefe y le estoy eternamente agradecida por este trabajo, pero no soy ciega, el es hermoso y sexy sin intentarlo, y eso lo hace mas atractivo todavía, esta de más decir que inunde de baba el piso de la sala al ver los tatuajes que cubren sus brasos, Martín termina de acomodar su camisa y se arrodilla junto a mi en la alfombra.

━¿Que debo hacer?━ pregunta.

━Vas a darle masajes suaves, comienza por sus piernas y poco a poco vas subiendo, es como hacerle cariño, puedes hablarle, no te ha visto en todo el día, dile lo que quieras, sin dejar de darle suaves masajes━ le explicó algunas técnicas más y lo dejo que haga su trabajo.

Comienza hacer lo que le explique, al principio un poco incomodo, luego empezó hablarle y se fue relajando, Alana también, solo lo miraba concentrada, y soltaba alguno que otro balbuceo.

━¿Como has estado mi cielo, me has extrañado hoy? porque yo si, estoy loco porque crezcas y me hagas compañia, porque corras por toda la casa y nos des algo de alegrias, te amo muchísimo lucecita de mi vida.

Yo permanezco callada junto a ellos, solo observandolos, puedo sentir el amor que Martín le tiene, pero también puedo sentir su tristeza, es devastador verlo hacer todo esto solo, que Alana tenga que estar conmigo todo el día en vez de su mamá.

━Tu no mereces esto━ Sin evitarlo las palabras salen de mi boca.

Martín me mira y me regala una sonrisa triste.

━Nadie merece esto, son cosas que pasan se que vamos a estar bien━ me dice confiado.

━Claro que lo estarán, eres un papá excelente, tu mamá es un gran apoyo para ustedes y yo estoy aquí, Alana va a ser amada y apoyada cada día de su vida, su mamá también esta con nosotros siempre, no dudes eso.

Mucho apoyo y palabras de aliento, pero como soy una llorona, no puedo evitar que las lagrimas salgan, no puedo evitar pensar en mi propia familia.

━Hey, ven aquí━ me dice Martín y me abraza.

━Se supone que tu me consuelas no que yo lo haga, tranquila es duro pero cada día se hace mas fácil━ él continua abrazandome por largo rato y lo agradezco, hace tanto tiempo que lloro sola mi pérdida, nadie me había consolado.

Me separo un poco limpiando mis lagrimas.

━Lo siento, es que soy una llorona━ le digo, intento sonreir el no necesita saber mis penas.

━¿Todas las mujeres lo son no es así?━ responde en tono de burla.

Y por un segundo me dejo llevar por el momento y golpeo suavemente su brazo.

━¡Tonto!━ le digo riendo y luego caigo en cuenta que es mi condenado jefe, si sexy agradable y todo pero mi jefe.

Abro los ojos como platos y hablo entrecortadamente.

━ ¡Oh Dios... lo.. lo siento tanto.. tanto... disculpame, que irrespetuosa!━ le digo mientras todo mi cuerpo hiperventila.

El me mira serio.

━ Estas despedida━ dice entre dientes. 

Y yo palidezco, no, por favor no, esto no esta pasando.