─Está bien padrino, me quedare con ella hasta el matrimonio y luego me marchare contigo.
─Bueno, entonces hare que te arreglen un cuarto acá en el palacio ─ hable, para luego llevar a mi boca un trozo de fruta.
─ ¿en el palacio? ¿No debería quedarme con Amber? ─ Nieves arrugo su frente, mientras me miraba, Alexander igual me miraba con desconfianza
─Tranquila, Jack y Amber también estarán en el palacio, Jack vive junto conmigo ─ escuche como Alexander soltaba el aire retenido, mientras su esposa le acariciaba el brazo.
(…)
Después de despedir a todas las manadas, las cuales se fueron contentas con sus nuevos tratados. Me fui a mi despacho a terminar un poco de trabajo que había acumulado estos días que ellos estuvieron aquí.
Había estado toda la tarde metido en mi despacho, organizando unos pequeños detalles de los nuevos hoteles.
La puerta de mi despacho se abre, dejando entrar a Leah.
─ ¿Qué quieres? ─ hable sin dejar de mirar mi computadora
─ ¿Por qué hay dos mujeres alojándose en el palacio? ─ Levante mi mirada, ella se encontraba de brazos cruzados en medio del despacho.
─ ¿Me estás haciendo una escena de celos?
─Claro que no, me jode que yo nunca me pueda quedar a dormir aquí, pero unas desconocidas si pueden ─ gruño alzando su voz
─Punto uno no me grites soy tu jodido rey ─ gruño alzando mi voz, dejando salir mi aura ─ y punto dos no tengo que darte jodidas explicaciones.
─Lo siento Hunter, solo estoy un poco celosa y molesta ─ camino, mientras movía sus caderas seductoramente, se posiciono frente a mí sentándose al borde de mi escritorio, su vestido se levantó un poco dejando a la vista esas hermosas piernas.
─No tendrías por qué estarlo, tu y yo no somos nada, solo follamos, Leah.
─Lo sé, y me encanta tenerte entre mis piernas Hunter ─ se levantó del escritorio, se acercó a mí, para luego sentarse sobre mi regazo─ ahora mismo te deseo tanto ─ susurro en mi oído
Sentí como el bulto entre mis piernas crecía, con cada movimiento de sus caderas sobre mí. Comenzó a besar mi cuello, mientras que sus manos recorrían mi pecho, comencé acariciar sus muslos descubiertos, pase mis manos por debajo de aquel vestido subiéndolo hasta su cintura, dejando su trasero al aire.
Apreté ese hermoso y trabajado trasero, ella soltó un jadeo, sabía lo que le gustaba, sabía que le gustaba duro. Sin dejar de apretujar su trasero, comencé a dejar un rastro de besos y pequeñas mordidas por su cuello, bajando hacia su escote, baje su vestido dejando a la vista sus hermosos senos, venia sin brasier, siempre tan dispuesta y lista para mí. Tome uno de sus pezones entre mis labios pase mi lengua por su excitado pezón, para luego acariciarlo con mi lengua, para luego volver a succionar, mientras con mi otra mano apretaba su trasero logrando que ella moviera sus caderas, rozando su húmeda vagina, con mi erecta polla.
─Hunter, queríamos saber si… ─ la puerta del despacho se abrió de golpe, Leah giro suavemente su cabeza mientras yo aún estaba metido entre sus tetas ─ Lo sentimos, nos vamos.
─joder ─ dije tomando a Leah para bajarla de mis piernas
─tranquilo bebe, solo era Jack junto a las mujeres esas ─ dijo ella con una sonrisa en su rostro, mientras se arreglaba el vestido ─ ¿supongo que ya no quieres seguir con esto?
─No, Leah vete ─ ella beso mi mejilla, para luego salir de mi despacho dejándome solo.
Punto de vista de Nieves
Después de terminar el desayuno, y despedirnos de nuestra manada con amber, nos dirigimos hacia mi nueva habitación, hunter había enlazado con una empleada mientras estábamos en el desayuno, y ellas ya tenían mi habitación lista.
Al entrar era hermosa y grande, muy grande.
En medio de mi habitación había una enorme cama, las paredes estaban pintadas de un color crudo, tenía una enorme ventada, con un balcón con una hermosa vista del bosque y las montañas.
─Está jodidamente hermosa ─ hablo amber, mientras se dejaba caer en la cama
─Si, es demasiado, solo me quedare algunas semanas.
─No me jodas nieves, es obvio que el rey te quiere tener cómoda y no muy lejos ─ ella subía y bajaba sus cejas
─él no está interesado en mío, y yo no estoy interesada en el
─ ¿y porque no se rechazan? Tú también lo puedes rechazar nieves.
─Porque, no lo sé, no tengo idea porque no lo he rechazo, hay algo que me lo impide ─ dije tocando mi pecho, porque era cierto algo dentro de mí me lo impedía y no solo era mi loba, era otra sensación algo extraño
─ ¿estas segura que no sientes nada por él? ─ pregunto amber arqueando una ceja
─No, no claro que no, apenas nos conocemos dos días, solo es el lazo que hace esto, es solo eso, yo jamás me podría enamorar o sentir algo por alguien como él, y lo sabes ─ alzo un poco la voz
─hey, tranquila, solo quiero que tú te sientas segura con lo que estás haciendo.
─ lo sé, solo no sé, me siento algo extraña ─ me recosté a su lado, mirando el techo al igual que ella ─ es extraño tenerlo tan cerca, después de no poder sacármelo de mi cabeza por dos años tu sabes que espere meses por si volvía a parecer, tenía esta absurda idea del amor a primera vista, que no se, todo iba hacer maravilloso, pero el solo se fue y nunca más volvió, eso rompió mi corazón y mis ilusiones ─ solté un suspiro ─ y joder, lo que más rabia de da es que solo me dejo “porque pensaba que era común”, cielos tú no eres común tu eres malditamente única Amber.
─Si, es algo único de mi ─ ambas soltamos una carcajada ─ Solo, no te cierres nieves ─ ella tomo mi mano, mientras con su pulgar comenzó acariciar mi piel ─ solo no te cierres a alguna posibilidad
─Lo intentare.
Después de terminar de empacar, salimos de mi habitación para recorrer el enorme, palacio, si era enorme tenia pasillos y habitaciones por todo el lugar.
Al salir al jardín quede con la boca abierta, era todo tan jodidamente hermoso, habían flores de colores, plantas por todo el alrededor del palacio, mientras que había un camino con tulipanes plantados a su orilla, llegando al final hacia una pequeña terraza moderna que dejaba a la vista una piscina.
Nos sentamos en unos sillas que más bien, parecían unos columpios con amber nos sentamos en ellas, mientras comenzábamos a balancearnos mientras reíamos.
─Cariño te he estado buscando ─ hablo una voz gruesa detrás de nosotras
─ Oh, lo siento con nieves queríamos conocer el palacio ─ amber se levantó, para abrazar y besar a su nuevo compañero Jack, quien por cierto ya habíamos hablado después del desayuno, es un gran sujeto.
─ ¿Qué les pareció?
─Es, hermoso Jack, amber y tú serán muy felices aquí, es un lindo lugar para hacer una familia.
─si, ya imagino nuestros cachorros junto a los de hunter y tuyos corriendo por ahí ─ hablo con una sonrisa en su rostro, mientras que en la mía había una mueca de horror, el me miro y se dio cuenta de su error ─ lo siento…yo…no quería decir eso.
─Si, cariño no la cagues ─ Jack miro Amber, con un puchero y luego a mí con una mirada de lastima
─Tranquilo, Jack no me incomodas, porque no me interesa ─ me encogí de hombres, restándole importancia a sus palabras
─Cariño, ahora que estas aquí con Nieves necesitamos, unos libros y algunas cosas más para la organización del matrimonio, también necesitamos, el permiso del rey para ver cuantos invitados podemos dejar entrar al palacio.
─justo, iba a verlo también, vengan vamos a pedirle todo.
Seguí a los chicos detrás de ellos, me encantaba ver a mi amiga así de feliz, su compañero la adoraba en sus ojos podía ver, ese amor tan grande que el sentía por ella, aunque se conocieran solo dos días, pero ellos ya se entendían, su lazo era fuerte, su corazón era fuerte, por algo la diosa los había juntado.
Al llegar al despacho Jack solo abrió la puerta, dejándonos con una horrible escena, había una mujer sentada en las piernas de hunter, con el trasero al aire, y estoy segura que con sus tetas igual, ella giro su rostro dándonos una sonrisa, pero no una sonrisa de vergüenza, sino una sonrisa de advertencia, hunter tenía la cara metida en sus tetas.
Cerré mis puños con tanta fuerza, una molestia se atoro en mi pecho, estaba furiosa, decepcionada, tenía unas terribles ganas de entrar y romperle el cuello. Joder, me estoy volviendo loca, yo nunca he sido una persona agresiva, o alguien tan territorial, bueno en realidad si son un poco territorial, pero no al extremo de querer romperle el cuello a ella.Pero, ver las manos de hunter apretar su trasero, mientras tenía su rostro en sus tetas, apreté la mandíbula tan fuerte, se podía escuchar mis dientes rechinar.Jack solo murmuro una disculpa y cerró la puerta frente a nosotras, me dio una mirada de disculpas. Caminamos lejos de aquel despacho, no sé dónde estábamos, solo caminaba en forma automática siguiéndolos, me sentía asqueada. Me miraba con algo de lastima, y en realidad no sé qué habrá tenido mi rostro, pero Amber me miraba de la misma forma─ ¿Por qué me miran así?─ ¿estás bien? ─ pregunto Amber en apenas un murmullo─Claro que estoy bien, ¿Por qué lo preguntas?─porque tu
─ ¿de verdad él te pidió una oportunidad? ─ pregunto asombrada mi mejor amiga, mientras se llevaba a la boca un pedazo de fruta.─Si, espero no arrepentirme, pero no se me siento bien, siento como que todo está en su lugar, que no me falta nada.─ hable, mirando como los arboles bailaban al ritmo del viento, Amber quedo en silencio, gire mi rostro para observarla, en su rostro había una extraña sonrisa y mirada.─ ¿Qué?─No sé, jamás te había visto así de feliz, jamás había visto esa sonrisa en tu rostro. ─ me apunto con el dedo─ ¿Cuál sonrisa? ─ frunció los labios, pero me era imposible la sonrisa simplemente aparecía ahí─Esa sonrisa ─ rio por lo bajo, negué con la cabeza aun sonriendo ─ sé que Hunter la cago hace dos años atrás, y que tu sufriste, yo estuve ahí, sufrí contigo, pero es bueno que le hayas dado una oportunidad, siempre es bueno hacer las cosas, para que nunca te quedes con la duda de que “¿Qué habría pasado si le hubiera dado la oportunidad” y si las cosas salen mal, d
HUNTERHe estado recorriendo el salón de un lado hacia el otro, mis manos sudaban, no sé qué me sucede, yo no soy así.Siempre he sido un hombre seguro, pero ahora todo eso ha desaparecido, es como si toda mi seguridad se hubiera ido por el retrete.¿Y si ella se arrepintió?Bueno no la culparía, yo la deje sola durante dos años, pensando que era alguien ordinario, y al final fue todo lo contrario, el karma de dio una gran patada en el trasero.Escuche unos murmullos, mire hacia el pasillo y solo eran las chicas del personal doméstico, cuando fijaron sus ojos en mí, unas sonrisas se formaron en su rostro, inclinaron su cabeza en forma de respeto y siguieron su camino murmurando cosas, mientras me daban miradas extrañas.Solté un suspiro, sentía mi estómago pesado, como si miles de piedras estuvieran aplastando mí estómago.El aroma del aire cambio, rápidamente, aspire profundamente, llenándome de su olor, mire nuevamente hacia el pasillo.Ahí estaba ella.Hermosa.Tan jodidamente herm
CAPITULO 8. ─Hunter, ¿tú has hecho esto? ─ pregunte mientras recorría con mi mirada nuevamente el lugar. ─merecías algo especial, y no quería llevarte a un simple restaurante, quería algo solo para nosotros y también quería que recordaras nuestra primera cita─ estiro su mano, yo la mire por un segundo, pero aun así la tome. Con cuidado me llevo aun tomados de la mano, hacia donde estaba la mesa, toma el gran ramo de flores, que en realidad eran rosas blancas, y me las entrego, le di mi más sincera sonrisa, el retiro un poco la silla hacia atrás, me senté en ella para el luego empujarla un poco hasta dejarme a pocos centímetros de la mesa. ─Nunca pensé que el gran Rey hunter, podría llegar hacer un romántico.─ deje el ramo de flores sobre mi regazo, apoye mis codos sobre la mesa, dejando descansar mi barbilla sobre la palma de mi mano derecha. ─Bueno, en realidad no lo soy, pero quería que este momento fuera algo especial, tienes una mala impresión de mí, y quiero cambiar eso, no s
Hunter.Me quedé mirando la desnuda espalda de Nieves, cómo desaparecía por el pasillo hacia su habitación, había sido una muy buena noche, nieves era alguien con buen sentido del humor, alegre , que siempre se preocupa por su gente, lo sabia por como me contaba las historias de su familia o amigos, es una persona amable y lo sabia porque, antes de volver a casa tuvimos que pasar por gasolina, me había bajado del coche, cuando sentí un golpe en la parte trasera de el, me acerque para ver y había un adolescente tumbado en el suelo, con su frente y nariz sangrando y su patineta a su lado, gruñi por lo bajo por la abolladura que le había logrado hacer. mi auto, cuando sentí la presencia de Nieves, se tiró al suelo sin pensarlo dos veces, sin importarle ensuciar su vestido de tierra y sangre, limpio la sangre del joven lobo, entabló una conversación informal con el chico, podía ver qué el se sonrojaba cada vez que ella le sonreía o limpiaba sus heridas—si chico te envidio— pensé para mí mi
PROLOGOSi hace menos de cuatro horas me hubieran contado que hoy iba a encontrar a mi alma gemela, y que ella solo iba hacer la hija del florista de una manada tan alejada de mi reino, no lo habría creído.- ¿Qué harás? - pregunto mi mejor amigo y rey beta- Nada, si tengo la suerte no la volver a ver nunca mas - respondo mientras mirábamos a través de las ventanas de mi todo terreno- ¿pero ella no se dio cuenta?- escape antes que ella me mirara- ¿estas seguro de lo que quieres hacer? - lo mire a él, para luego volver a mirar hacia aquel lugar donde se encontraba mi compañera- tan seguro como me llamo Hunt
Capítulo 1Desde ese día que conocí a mi compañera, no la he vuelto haber y ya han pasado dos años, desde que deje atrás a esa mujer.Había decidido tener una vida sin compañera al igual que decidí por ella. Tampoco podrá tener algún día a su compañero, porque nunca sabrá que yo soy su compañero, nunca me volverá a ver, y eso lo se porque he estado evitando volver a su manada.Estos dos últimos años, he tratado de sacármela de mi cabeza, follando con Leah Gastrell la hija del, beta de la manada media luna. No puedo negarlo es hermosa y tambien sabe como complacerme en la c
Capítulo 2─es que de verdad eres un estúpido Hunter ─ se burló Jack, mientras bebía de su trago─Yo de verdad pensé que tu compañera, era mi compañera.─Bueno al parecer por lo que me conto Amber esa noche ella se había vomitado y Tu compañera le había prestado una de sus sudaderas, por eso confundiste su olor ─ Jack se encogió de hombros restándole importancia al asunto─ ¿y ahora que hare? Ella no me quiere ni ver ─ bebí de golpe todo mi trago─ ¿la puedes culpar? Fuiste un idiota Hunter, yo estuve ahí, ¿lo recuerdas?─Si, lo se joder, lo que no entiendo es como no sentiste el olor de tu compañera esa tarde cuando la mirábamos fuera de la florería.─Porque estábamos a más de dos metros de distancia en una auto con los vidrios cerrados, y ella aun llevaba la sudadera de tu compañera.─Ni siquiera sé cómo se llama ─ tire mi cabello frustrado por la situación─ ¿Por qué no se lo preguntas? ─ Su mirada seria me lo decía todo─Sabes lo hare, soy el maldito rey Alfa no tengo porque estar