Ella me miraba con furia en su mirada y tenía razón, acá no había amor, no había cariño, solo era la m*****a atracción del lazo. ¿Qué si yo me enamoraría de ella?, claro que si podría pero observando el carácter de ella lo veo imposible. Ella es una loba dominante, es una mujer que no se queda callada y siempre dice lo que piensa, para mí no está mal, bueno en realidad no quiero una mujer que me esté metiendo en problemas cada vez que abra la boca.
No, no la necesito y tampoco estaré rogando por ella, si ella se quiere marchar, pues que se marche, tengo miles de mujeres que están dispuestas hacer lo que yo quiera.
─Bueno, si te quieres ir pues vete, nunca le he rogado a nadie y menos lo hare contigo, y es verdad lo que dices, yo no te amo, tu no me amas.
─Al fin comprendes, mañana a primera hora me marchare y no los volveremos a ver.
─Es un hecho, con tu permiso me marcho.
Salí de su habitación, caminando directo a la mía, ya era tarde y estaba cansado, de solo pensar en ella me producía gastritis, ella quería alejarse, no se lo voy a impedir, que se marche si así ella lo quiere.
(…)
No había podido dormir casi nada, solo me daba vueltas en mi cama, es que no tenía sentido, sé que me siento así por el lazo, pero algo me impide que ella se marche, en realidad no quiero que se marche, quiero que se quede por siempre acá conmigo, ¿pero cómo la voy a convencer?, si ella no me quiere, y también dijo que jamás se enamoraría de mi ¿estaría dispuesto a vivir un matrimonio sin amo? Joder no sé, mis padres estaban tan enamorados, me encantaba ver como mi padre la miraba con esa mirada llena de amor, admiración, y como mi madre respondía esas miradas con sonrisas llenas de felicidad por él, sé que soy un superficial de m****a, pero siempre he querido que me amen tanto como mi madre amo a mi padre.
Al llegar al gran salón, ya todas los, alfas y su gente estaban en sus sillas esperando mi llegada para tomar desayuno.
Busque con mi mirada, y ahí estaba ella con su cabello tan blanco como la nieve, tomado en una alta cola de caballo, dejando algunos mechones sueltos por su hermoso rostro. Sus ojos conectaron con los míos por algunos momentos, pero nuestro juego de miradas fue interrumpido por un chico que estaba a su lado, ella lo miro dándole una hermosa sonrisa, una sonrisa que hizo que mi corazón se detuviera.
¿Qué demonios?
─Rey Alfa, queremos agradecer que su hospitalidad ─ hablo el alfa de la manada noche negra
─No hay nada que agradecer lo necesitaban, y no soy tan desalmado para dejarlos a la deriva ─ hable, mientras me acomodaba en mi silla
─Bueno, ya que estas aquí Rey Alfa, quiero darles un anuncio ─ hablo Jack ─ Quiero anunciar mi compromiso con Amber, como todos ya saben la Diosa de la luna me ha dado una hermosa compañera Alfa de la manada azul, así que alfa Alexander espero tener su bendición junto al de su luna.
─Por supuesto que si Rey beta Jack, es un honor para mí y mi manada ─ el padre de Amber se levantó de su silla para luego abrazar a Jack ─ He ganado un hijo más, serás mi cuarto hijo.
─ ¿cuarto hijo?, no es que tiene solamente dos hijos Alfa Alexander ─ pregunte con el ceño fruncido ya que va contra la ley adoptar o tener hijos y no registrarlos
─ Oh, sí, Mis hijos biológicos Amber de veintidós y Sofía de doce años y están mis hijos del alma mi quería Nieves y Ahora Jack ─ el miro con amor a nieves
─No sabía que la había adoptado, ¿supongo que hizo el registro?
─No está entendiendo mi alfa, Nieves no es adoptada, ella es mi hija del alma, es mi ahijada, siempre la he cuidado, protegido y amado como si fuera mía, sus padres son nuestros mejores amigos─ el alfa Alexander acaricio la mejilla de nieves.
Nieves, hermoso y único nombre, le hace honor al color de su cabello tan blanco como la nieve.
─Si, desde que con su madre supimos que estábamos embarazadas al mismo tiempo, no podíamos mas de felicidad y más al saber que las dos eran niñas, y desde ahí ambas no se han separado bueno hasta ahora, que mi Amber se tendrá que quedar a vivir acá en la manada real ─ hablo la luna y madre de Amber
Mire a nieves quien se encontraba con la mirada baja, podía escuchar como su respiración se entrecortaba; al ser el rey alfa tenia mis sentidos mucho más agudizados que los demás lobos.
─Ella puede quedarse si así lo desea ─ hable, todos los de la mesas me miraron sorprendidos, nieves levanto su mirada, entrecerrando sus ojos amenazadoramente.
─Oh, eso….es…bueno…grandioso, pero no queremos ser una molestia mi Rey, nieves se devuelve con nosotros a su manada.
─Pero, papa sería una muy buena idea, necesito mucha ayuda con el matrimonio, mama no puede quedarse por sus deberes, por lo menos que se quede nieves─ Amber le hizo un puchero a su padre mientras le ponía esos ojos de cachorro
─Hija, sabes que eso no está bien, Nieves tiene mucha responsabilidad aparte si su compañero se entera que está en la casa de otro lobo, no se vería bien.
─No seas machista Alexander, deja que la niña se quede luego llamaremos a Robert y le explicaremos─ la madre de Amber regaño a su marido, algunos de su manada soltaron una pequeña risa, al igual que yo, pero la trate de ocultar.
─ ¿quieres quedarte hija? ─ pregunto a nieves, ella me miro, luego miro a su amiga quien tenía las manos juntas en suplica.
Negó con su cabeza mientras soltaba un suspiro.
─Está bien padrino, me quedare con ella hasta el matrimonio y luego me marchare contigo.─Bueno, entonces hare que te arreglen un cuarto acá en el palacio ─ hable, para luego llevar a mi boca un trozo de fruta.─ ¿en el palacio? ¿No debería quedarme con Amber? ─ Nieves arrugo su frente, mientras me miraba, Alexander igual me miraba con desconfianza─Tranquila, Jack y Amber también estarán en el palacio, Jack vive junto conmigo ─ escuche como Alexander soltaba el aire retenido, mientras su esposa le acariciaba el brazo.(…)Después de despedir a todas las manadas, las cuales se fueron contentas con sus nuevos tratados. Me fui a mi despacho a terminar un poco de trabajo que había acumulado estos días que ellos estuvieron aquí.Había estado toda la tarde metido en mi despacho, organizando unos pequeños detalles de los nuevos hoteles.La puerta de mi despacho se abre, dejando entrar a Leah.─ ¿Qué quieres? ─ hable sin dejar de mirar mi computadora─ ¿Por qué hay dos mujeres alojándose en
Cerré mis puños con tanta fuerza, una molestia se atoro en mi pecho, estaba furiosa, decepcionada, tenía unas terribles ganas de entrar y romperle el cuello. Joder, me estoy volviendo loca, yo nunca he sido una persona agresiva, o alguien tan territorial, bueno en realidad si son un poco territorial, pero no al extremo de querer romperle el cuello a ella.Pero, ver las manos de hunter apretar su trasero, mientras tenía su rostro en sus tetas, apreté la mandíbula tan fuerte, se podía escuchar mis dientes rechinar.Jack solo murmuro una disculpa y cerró la puerta frente a nosotras, me dio una mirada de disculpas. Caminamos lejos de aquel despacho, no sé dónde estábamos, solo caminaba en forma automática siguiéndolos, me sentía asqueada. Me miraba con algo de lastima, y en realidad no sé qué habrá tenido mi rostro, pero Amber me miraba de la misma forma─ ¿Por qué me miran así?─ ¿estás bien? ─ pregunto Amber en apenas un murmullo─Claro que estoy bien, ¿Por qué lo preguntas?─porque tu
─ ¿de verdad él te pidió una oportunidad? ─ pregunto asombrada mi mejor amiga, mientras se llevaba a la boca un pedazo de fruta.─Si, espero no arrepentirme, pero no se me siento bien, siento como que todo está en su lugar, que no me falta nada.─ hable, mirando como los arboles bailaban al ritmo del viento, Amber quedo en silencio, gire mi rostro para observarla, en su rostro había una extraña sonrisa y mirada.─ ¿Qué?─No sé, jamás te había visto así de feliz, jamás había visto esa sonrisa en tu rostro. ─ me apunto con el dedo─ ¿Cuál sonrisa? ─ frunció los labios, pero me era imposible la sonrisa simplemente aparecía ahí─Esa sonrisa ─ rio por lo bajo, negué con la cabeza aun sonriendo ─ sé que Hunter la cago hace dos años atrás, y que tu sufriste, yo estuve ahí, sufrí contigo, pero es bueno que le hayas dado una oportunidad, siempre es bueno hacer las cosas, para que nunca te quedes con la duda de que “¿Qué habría pasado si le hubiera dado la oportunidad” y si las cosas salen mal, d
HUNTERHe estado recorriendo el salón de un lado hacia el otro, mis manos sudaban, no sé qué me sucede, yo no soy así.Siempre he sido un hombre seguro, pero ahora todo eso ha desaparecido, es como si toda mi seguridad se hubiera ido por el retrete.¿Y si ella se arrepintió?Bueno no la culparía, yo la deje sola durante dos años, pensando que era alguien ordinario, y al final fue todo lo contrario, el karma de dio una gran patada en el trasero.Escuche unos murmullos, mire hacia el pasillo y solo eran las chicas del personal doméstico, cuando fijaron sus ojos en mí, unas sonrisas se formaron en su rostro, inclinaron su cabeza en forma de respeto y siguieron su camino murmurando cosas, mientras me daban miradas extrañas.Solté un suspiro, sentía mi estómago pesado, como si miles de piedras estuvieran aplastando mí estómago.El aroma del aire cambio, rápidamente, aspire profundamente, llenándome de su olor, mire nuevamente hacia el pasillo.Ahí estaba ella.Hermosa.Tan jodidamente herm
CAPITULO 8. ─Hunter, ¿tú has hecho esto? ─ pregunte mientras recorría con mi mirada nuevamente el lugar. ─merecías algo especial, y no quería llevarte a un simple restaurante, quería algo solo para nosotros y también quería que recordaras nuestra primera cita─ estiro su mano, yo la mire por un segundo, pero aun así la tome. Con cuidado me llevo aun tomados de la mano, hacia donde estaba la mesa, toma el gran ramo de flores, que en realidad eran rosas blancas, y me las entrego, le di mi más sincera sonrisa, el retiro un poco la silla hacia atrás, me senté en ella para el luego empujarla un poco hasta dejarme a pocos centímetros de la mesa. ─Nunca pensé que el gran Rey hunter, podría llegar hacer un romántico.─ deje el ramo de flores sobre mi regazo, apoye mis codos sobre la mesa, dejando descansar mi barbilla sobre la palma de mi mano derecha. ─Bueno, en realidad no lo soy, pero quería que este momento fuera algo especial, tienes una mala impresión de mí, y quiero cambiar eso, no s
Hunter.Me quedé mirando la desnuda espalda de Nieves, cómo desaparecía por el pasillo hacia su habitación, había sido una muy buena noche, nieves era alguien con buen sentido del humor, alegre , que siempre se preocupa por su gente, lo sabia por como me contaba las historias de su familia o amigos, es una persona amable y lo sabia porque, antes de volver a casa tuvimos que pasar por gasolina, me había bajado del coche, cuando sentí un golpe en la parte trasera de el, me acerque para ver y había un adolescente tumbado en el suelo, con su frente y nariz sangrando y su patineta a su lado, gruñi por lo bajo por la abolladura que le había logrado hacer. mi auto, cuando sentí la presencia de Nieves, se tiró al suelo sin pensarlo dos veces, sin importarle ensuciar su vestido de tierra y sangre, limpio la sangre del joven lobo, entabló una conversación informal con el chico, podía ver qué el se sonrojaba cada vez que ella le sonreía o limpiaba sus heridas—si chico te envidio— pensé para mí mi
PROLOGOSi hace menos de cuatro horas me hubieran contado que hoy iba a encontrar a mi alma gemela, y que ella solo iba hacer la hija del florista de una manada tan alejada de mi reino, no lo habría creído.- ¿Qué harás? - pregunto mi mejor amigo y rey beta- Nada, si tengo la suerte no la volver a ver nunca mas - respondo mientras mirábamos a través de las ventanas de mi todo terreno- ¿pero ella no se dio cuenta?- escape antes que ella me mirara- ¿estas seguro de lo que quieres hacer? - lo mire a él, para luego volver a mirar hacia aquel lugar donde se encontraba mi compañera- tan seguro como me llamo Hunt
Capítulo 1Desde ese día que conocí a mi compañera, no la he vuelto haber y ya han pasado dos años, desde que deje atrás a esa mujer.Había decidido tener una vida sin compañera al igual que decidí por ella. Tampoco podrá tener algún día a su compañero, porque nunca sabrá que yo soy su compañero, nunca me volverá a ver, y eso lo se porque he estado evitando volver a su manada.Estos dos últimos años, he tratado de sacármela de mi cabeza, follando con Leah Gastrell la hija del, beta de la manada media luna. No puedo negarlo es hermosa y tambien sabe como complacerme en la c