5. Venganza

Violeta observa como Dylan se guarda en su habitación cerrando la puerta detrás de él, el corazón de la joven latía rápidamente pero no era precisamente por la nueva experiencia que había experimentado minutos antes, sino por la desfachatez que le había hecho ese sujeto en dejarla como la dejo. La sangre no paraba de hervir dentro de su cuerpo, ¿Por qué diablos le hizo eso? La humillo de la peor manera posible. Conteniendo el aire se dio la vuelta  hasta tirar la puerta del apartamento de Dylan.

Hecha una furia abandono el edificio de su profesor pero con la convicción de que su desplante no se quedaría así, si pensaba que podía usarla de esa manera y salir bien librado no le traería repercusiones estaba muy equivocado. Al parecer no sabía con quién demonios se estaba metiendo… la joven se subió a su coche  sabiendo que los guardias que la mantenían vigilada estaban espiándola, le restó importancia a ese inconveniente ya que lo único que le importaba en esos momentos era buscar la manera de hacer comer a Dylan de sus pies.

Arranco el coche de mala gana…

—¿Debemos notificarle ese asunto al patrón?

—No creo que al jefe le agrade saber que su hija ha frecuentado el apartamento de un tipo. Pero si, él debe estar al tanto de esto.

—Quizás debamos esperar un poco más, aún no sabemos lo que la señorita Violeta anda buscando con ese profesor.

—¡Es una caprichosa! Solo se meterá en problemas…

El sujeto a su lado asiente, poniendo en marcha el coche para seguir a Violeta.

[…]

Dylan tumbo su cuerpo tal cual como estaba sobre la cama, ¿Qué diablos había hecho? Eso no estaba en sus planes ¡Mierda! Le había hecho sexo oral a una alumna suya. Eso no estaba permitido, ¿Cómo es que dejo que sus impulsos primitivos tomaran el control de su acciones? No estuvo nada bien lo que hizo, y menos con una Morgan.

—Demonios, esa mujer sí que es un problema severo. Después de esto seguro que buscara mil formas para vengarse. Joder.

Se pica en puente de la nariz intentando olvidar ese pequeño incidente pero lo único que hace es recordar incluso saborear aquellos labios entre sus muslos. Ella era tan inocente, no había que ser muy inteligente para darse cuenta de ello, Dylan abrió los ojos de golpe dándose cuenta hacia donde se dirigían sus pensamientos pero sobre sintió como lo que se escondía bajo la toalla volvía a tomar conciencia. Levanto el rostro para darse cuenta que ya era demasiado tarde para detenerlo.

—¡Demonios! —Exclama tumbándose de nuevo en la cama.

Al siguiente día Dylan aparca su coche cerca de su trabajo y al bajarse de pronto siente como si lo estuvieran espiando. La sensación no era para nada buena, más bien era extraña   incluso se atrevió a pensar que amenazadora. Quitándole importancia saco sus cosas del coche para dirigirse hasta la universidad. Ese día no tenía que darle clase al grupo donde Violeta asistía, al menos no tendría que lidiar con ella después de su encuentro el día anterior.

Pero el hecho de verla ese día en clases no quería decir que no se topara con ella en cualquier parte, y ese era justamente el caso de esa mañana cuando la vio parada en la puerta de su salón de clases. Se preguntó cómo le hacía para averiguar las cosas tan rápido, negó mientras se dirigía hasta su aula de clases.

—¡Buenos días, profesor! —Lo saluda Violeta con aquella mirada peligrosa.

—Buenos días, Señorita Morgan—Continua de largo ignorando que ella seguía de pie observándolo.

—Que tenga buen día profesor—Violeta sonríe abiertamente caminando en la dirección contraria.

Dylan la observar alejarse por el rabillo del ojo sintiendo cierto mal presagio, intuía que nada bueno estaba tramando esa mujer… no tenía tiempo para pensar en ella y sus niñerías, tenía mejores cosas en las que pensar.

Para cuando todas sus clases terminaron Dylan salió de clases y de las instalaciones de la universidad, pero al llegar hasta donde se encontraba su coche aparcado la ira se apodero de su ser.

—Esa m*****a niña—Masculla furioso, mientras la vena de su frente no paraba de palpitar.

El profesor observa su coche completamente arruinado, la pintura estaba dañada, tenía rayones por todos lados y ni hablar de los vidrios, todos habían sido partidos. Los asientos rasgados y los faros de las luces estaban inservibles. Cerró los ojos por un momento conteniendo el aliento y las ganas de tomar a alguien por el cuello para ahorcarlo.

De pronto el rugir de un coche a sus espaldas capto su atención, al darse la vuelta mira a Violeta sonreírle desde el interior del automóvil, ese gesto le encendió aún más la sangre… de la nada la mujer arranco el coche bruscamente dejando un rastro de humo a sus paso. No pensaba dejarla irse tan fácil, aunque se metiera en problemas Dylan se subió a su coche agradeciendo que no le hubieran espichado los neumáticos y siguió a Violeta.

Necesitaba alcanzarla y darle el escarmiento que su padre no le daba. Rápidamente ambos se encontraban en una vía despejada, Dylan le pisaba los talones a la Morgan quien parecía que le iba a fundir el motor. Con el parachoques choco el coche de la su alumna logrando que el automóvil patinara un poco.

—Desgraciado, pretendes que me estrelle—Musita mirando por el retrovisor.

—Vamos a ver que tantos aguantas, Morgan.

Ella apretó el volante con fuerza manteniéndolo estable para no volcarse, iba muy rápido y ese hombre detrás de ella venía muy cabreado. Lo que le saco una sonrisa, destruir su coche sí que había sido buena idea… de pronto una camioneta negra sobrepasa los límites de Dylan y Violeta y sin previo aviso golpea el coche de la joven Morgan con evidente violencia.

—¡Que mi3rda! —Exclama Violeta estando a punto de perder el control del automóvil, mira por la ventilla fijándose en la camioneta que una vez más arremetía contra ella—.Joder no.

Pero entonces antes de que el coche la golpeara, el maltratado auto de Dylan choco a la camioneta impulsándola hacia adelante. Ella aprovecho la oportunidad para darle la vuelta a su auto ocasionando que algunos coches que venían detrás frenaran de golpe, Violeta puso en marcha su automóvil yendo en sentido contrario en la vía y dejando atrás a los otros dos.

En lo que Dylan observo como aquella sospechosa camioneta se le adelanto y arremetió contra el coche de Violeta sintió un poco de angustia por la joven. El golpe había sido duro, tanto que la pudo hacer que se volcara pero al parecer la Morgan sabía muy bien cómo manejar. En cuanto diviso que pensaban volver a golpearla acelero su coche y golpeo a los rufianes evitando que la volvieran impactar… al notar que ella le da la vuelta al coche y se marcha de allí se siente tranquilo, entonces nota que la camioneta acelera intentando perderse.

No valía la pena seguirla, pero aun así no desistió en hacerlo. Tenía que saber quién perseguía a Violeta, pero al final sus intentos fueron en vano ya que los m@lditos se les lograron escapar.

—Con un demonio…  —Mascullo molesto.

nota: actualizaciones diarias mis bellas damas, les doy la bienvenida a todas.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo