CAPÍTULO 25

CARTAS

–¿Qué sucede? –preguntó Siena, sorprendida por el abrazo de Oliver.

–Te encuentras bien, qué alivio. Me tenías preocupado.

–Sí, claro –contestó, dando unas palmaditas en la ancha espalda de Oliver.

Oliver se separó de Siena.

–Te estuve llamando y nada, pensé que se trataba de tí cuando nos avisaron de la policía caída en acción.

–Oh, perdón –dijo Siena, mirando su móvil–. Cuando recibí el llamado, vine directo hacia aquí y olvidé que mi móvil estaba en silencio. Discúlpame. ¿Quieres entrar? –preguntó ofreciéndole un par de guantes de látex y una sonrisa.

Oliver tomó los guantes y ambos giraron en dirección a la puerta. Antes de colocarse los guantes, Oliver apretó cariñosamente el hombro de Siena, aliviado de tenerla allí consigo, sana y salva.

La escena dentro de la casa era sanguinaria; el vecino, en un ataque de ira había tomado su escopeta y había disparado a la familia mientras desayunaban porque le molestaban los ruidos a una hora tan temprana en la mañana. Eran los padre
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo